El senador provincial avisó que irá por la presidencia del justicialismo local por lo que el jefe comunal daría marcha atrás en su intento de conducir al PJ. “No va a haber internas, por ahora todo es amor y paz”, exageran desde ambos sectores. El enojo de Cacho Álvarez por el aumento a los municipales.
“No va a haber internas, todo es amor y paz”, contó un concejal del PJ emulando al carismático pastor evangelista Héctor Giménez. Es que antes de que se desatara una guerra en torno a la presidencia del PJ, el senador bonaerense Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, ya acordaron que el primero se mantendrá al frente de la conducción partidaria.
En las últimas semanas circuló la versión de que el jefe comunal iría por la titularidad del justicialismo y enfrentaría al a su mentor. Sin embargo, tal posibilidad fue desbaratada por el propio Cacho Álvarez: la semana pasada juntó a toda la dirigencia del partido en un plenario y con Ferraresi a su lado, anunció que irá por un nuevo mandato. Ese mismo día pidió también apoyar la gestión del intendente y llamó a la “unidad” en el partido.
Inmediatamente, varios concejales del oficialismo salieron a respaldar un nuevo mandato de Cacho Alvarez al frente del PJ, como por ejemplo la titular del bloque del oficialismo en el HCD, Sandra Alice, y el edil Jorge Gamarra.
“Quizá los que hicieron circular la versión de que el intendente iba por el PJ son más papistas que el Papa. O quizá, como muchos no pertenecen al justicialismo no están acostumbrados a respetar a las conducciones”, bramó un edil cercano al senador provincial. Desde el ala cachista destacan que el ex intendente “se está recomponiendo” luego de su destierro en el Senado y de la dura derrota que el propinaron en Independiente cuando perdió las elecciones presidenciales.
En ese marco, según contaron fuentes municipales a LPO, Álvarez de Olivera está “muy enojado” por la decisión del jefe comunal de otorgar un aumento del 62 por ciento a los trabajadores municipales porque esa cifra superó largamente el porcentaje con que el Gobierno quería congelar las paritarias.
“Los municipales tienen los salarios atrasados pero Cacho cree que cuando Ferraresi vaya a pedir plata a la Nación le van a tirar con el 62 por ciento por la cabeza. El intendente se las va a ver negras”, resaltaron las fuentes. (La Política OnLine).
“No va a haber internas, todo es amor y paz”, contó un concejal del PJ emulando al carismático pastor evangelista Héctor Giménez. Es que antes de que se desatara una guerra en torno a la presidencia del PJ, el senador bonaerense Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, ya acordaron que el primero se mantendrá al frente de la conducción partidaria.
En las últimas semanas circuló la versión de que el jefe comunal iría por la titularidad del justicialismo y enfrentaría al a su mentor. Sin embargo, tal posibilidad fue desbaratada por el propio Cacho Álvarez: la semana pasada juntó a toda la dirigencia del partido en un plenario y con Ferraresi a su lado, anunció que irá por un nuevo mandato. Ese mismo día pidió también apoyar la gestión del intendente y llamó a la “unidad” en el partido.
Inmediatamente, varios concejales del oficialismo salieron a respaldar un nuevo mandato de Cacho Alvarez al frente del PJ, como por ejemplo la titular del bloque del oficialismo en el HCD, Sandra Alice, y el edil Jorge Gamarra.
“Quizá los que hicieron circular la versión de que el intendente iba por el PJ son más papistas que el Papa. O quizá, como muchos no pertenecen al justicialismo no están acostumbrados a respetar a las conducciones”, bramó un edil cercano al senador provincial. Desde el ala cachista destacan que el ex intendente “se está recomponiendo” luego de su destierro en el Senado y de la dura derrota que el propinaron en Independiente cuando perdió las elecciones presidenciales.
En ese marco, según contaron fuentes municipales a LPO, Álvarez de Olivera está “muy enojado” por la decisión del jefe comunal de otorgar un aumento del 62 por ciento a los trabajadores municipales porque esa cifra superó largamente el porcentaje con que el Gobierno quería congelar las paritarias.
“Los municipales tienen los salarios atrasados pero Cacho cree que cuando Ferraresi vaya a pedir plata a la Nación le van a tirar con el 62 por ciento por la cabeza. El intendente se las va a ver negras”, resaltaron las fuentes. (La Política OnLine).
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