La facción oficialista de la central obrera atraviesa una situación compleja por la escasa contribución que recibe de los sindicatos que la nuclean, en especial de los docentes, y por la bronca del kirchnerismo con el líder luego de que cruzara a Cristina Kirchner por su discurso en el Congreso. Las versiones de renovación dirigencial y reunificación con Micheli.
La CTA oficialista no atraviesa su mejor momento, ni en el plano económico ni en el político.
Desde que se separó en 2010 de la línea interna encabezada por Pablo Micheli, la facción que lidera Hugo Yasky tiene problemas para conseguir una fuente de financiamiento.
Es que históricamente, la CTA consiguió su principal fuente de financiamiento a través de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Este gremio fue el que impulsó la implementación de un fondo resuelto del 0,2% de la recaudación mensual de lo que aportan sus afiliados para financiar a la CTA.
Pero ATE quedó encuadrada en el otro sector de la CTA que encabeza Pablo Micheli, que se atribuye el triunfo en las elecciones de 2010 que dividieron a ambas líneas.
Desde entonces la CTA de Yasky quedó mayoritariamente a merced de la contribución de los gremios docentes. Pero los sindicatos docentes no han aportado históricamente a la central obrera, desde donde reprochan hasta hoy a dirigentes como Francisco “Tito” Nenna por no haber puesto un peso.
Para colmo, Yasky complicó la relación política con el Gobierno nacional y dio por tierra con cualquier puente con el kirchnerismo luego de cruzar a la propia Cristina Kirchner.
Tras el discurso de la presidenta en la Asamblea Legislativa del jueves pasado, en el que dijo que “los docentes trabajan cuatro horas por día y tienen tres meses de vacaciones", Yasky dijo que Cristina “apeló a la muletilla de la derecha para denostar a la profesión docente”.
La compleja situación de Yasky planteó en algunos sectores de la central la necesidad de una renovación dirigencial. En la CTA estiman que un cambio de caras podría incluso motivar la reunificación con el sector que encabeza Micheli.
De todos modos, desde este sector advierten que antes de hablar de reunificación, la facción de Yasky tendría que reconocer que perdió las elecciones internas de 2010, algo que difícilmente suceda.
La interna de Ctera
A la situación de la CTA se suma la interna de uno de sus gremios más fuertes. El sindicato docente de Ctera tiene su propia disputa, que deberá definir en elecciones a mediados de este año.
La actual titular del gremio, Stella Maldonado, es respaldada por Yasky. Pero Maldonado no tendría el apoyo de las bases como para reelegir, por lo que la pelea la darían el titular de Suteba, Roberto Baradel, y el del gremio porteño UTE, Eduardo López.
López atraviesa su propia interna en UTE con Nenna. Ambos dirigentes se acusan mutuamente de haber permitido que el macrismo aprobara en diciembre la eliminación de las Juntas de Clasificación Docente.
Nenna le reprocha a López que no vio venir el golpe macrista y López le retruca que no fue capaz de amortiguar el proyecto en la Legislatura, donde conviven varios diputados que provienen de los gremios docentes.
Contención
Las polémicas palabras de Cristina Kirchner en la Asamblea Legislativa revolucionaron al bloque K y sus aliados en la Legislatura.
El titular del interbloque, Juan Cabandié, está haciendo un gran esfuerzo para evitar que los diputados que provienen de los gremios docentes (Nenna, Delia Bisutti y María Elena Naddeo) no crucen a la presidenta por los medios. (La Política OnLine).
La CTA oficialista no atraviesa su mejor momento, ni en el plano económico ni en el político.
Desde que se separó en 2010 de la línea interna encabezada por Pablo Micheli, la facción que lidera Hugo Yasky tiene problemas para conseguir una fuente de financiamiento.
Es que históricamente, la CTA consiguió su principal fuente de financiamiento a través de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Este gremio fue el que impulsó la implementación de un fondo resuelto del 0,2% de la recaudación mensual de lo que aportan sus afiliados para financiar a la CTA.
Pero ATE quedó encuadrada en el otro sector de la CTA que encabeza Pablo Micheli, que se atribuye el triunfo en las elecciones de 2010 que dividieron a ambas líneas.
Desde entonces la CTA de Yasky quedó mayoritariamente a merced de la contribución de los gremios docentes. Pero los sindicatos docentes no han aportado históricamente a la central obrera, desde donde reprochan hasta hoy a dirigentes como Francisco “Tito” Nenna por no haber puesto un peso.
Para colmo, Yasky complicó la relación política con el Gobierno nacional y dio por tierra con cualquier puente con el kirchnerismo luego de cruzar a la propia Cristina Kirchner.
Tras el discurso de la presidenta en la Asamblea Legislativa del jueves pasado, en el que dijo que “los docentes trabajan cuatro horas por día y tienen tres meses de vacaciones", Yasky dijo que Cristina “apeló a la muletilla de la derecha para denostar a la profesión docente”.
La compleja situación de Yasky planteó en algunos sectores de la central la necesidad de una renovación dirigencial. En la CTA estiman que un cambio de caras podría incluso motivar la reunificación con el sector que encabeza Micheli.
De todos modos, desde este sector advierten que antes de hablar de reunificación, la facción de Yasky tendría que reconocer que perdió las elecciones internas de 2010, algo que difícilmente suceda.
La interna de Ctera
A la situación de la CTA se suma la interna de uno de sus gremios más fuertes. El sindicato docente de Ctera tiene su propia disputa, que deberá definir en elecciones a mediados de este año.
La actual titular del gremio, Stella Maldonado, es respaldada por Yasky. Pero Maldonado no tendría el apoyo de las bases como para reelegir, por lo que la pelea la darían el titular de Suteba, Roberto Baradel, y el del gremio porteño UTE, Eduardo López.
López atraviesa su propia interna en UTE con Nenna. Ambos dirigentes se acusan mutuamente de haber permitido que el macrismo aprobara en diciembre la eliminación de las Juntas de Clasificación Docente.
Nenna le reprocha a López que no vio venir el golpe macrista y López le retruca que no fue capaz de amortiguar el proyecto en la Legislatura, donde conviven varios diputados que provienen de los gremios docentes.
Contención
Las polémicas palabras de Cristina Kirchner en la Asamblea Legislativa revolucionaron al bloque K y sus aliados en la Legislatura.
El titular del interbloque, Juan Cabandié, está haciendo un gran esfuerzo para evitar que los diputados que provienen de los gremios docentes (Nenna, Delia Bisutti y María Elena Naddeo) no crucen a la presidenta por los medios. (La Política OnLine).
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