Pese al culto religioso que aún mantiene hacia los animales vacunos, la India dejó atrás a la Argentina y Uruguay como históricos exportadores de carnes, según advirtió este jueves en Expoagro el especialista en mercados y carnes Ignacio Iriarte.
"La India es un nuevo jugador que está dejando atrás a los históricos exportadores de carnes como Argentina, Uruguay o Australia", dijo el especialista en mercados y carnes Ignacio Iriarte en una conferencia que brindó en ExpoAgro, convocado por Rosgan, el mercado televisado ganadero.
El consultor, quien además trazó un panorama de cómo se posiciona actualmente la Argentina frente al mundo, se refirió con especial énfasis al papel activo que desempeña India en el mercado internacional, atribuyéndole ser la "contracara de la escasez de producción mundial de carnes rojas para abastecer una demanda activa".
"Hace cinco años exportaba 600.000 toneladas mientras que en 2011, no sólo duplicaron esa cifra sino que alcanzaron las 1.300.000 toneladas, e incluso ya están haciendo previsiones de que llegarían a las 2.000.000 toneladas en cinco años más", manifestó Iriarte.
Para el analista, "este nuevo jugador encuentra en el mundo una aspiradora de consumo preferentemente en el Asia Pacífico, destino al cual está orientando su producción de animales, básicamente búfalos, los cuales están muy lejos, desde el punto de vista genético, de ser competencia de nuestra carnes Shortorn o Aberdeen Angus de origen británico".
Además, el consultor trazó un mapa acerca de cómo es hoy la escasez de carnes a nivel global y por qué hoy hay una demanda tan activa, que la Argentina, empeñada en una especie de lucha de clases, se da el lujo de despreciar olímpicamente: "En el mundo hay escasez de carnes rojas como resultado de que los grandes exportadores están en el límite de su producción de animales con tendencia a decrecer, principalmente Estados Unidos y Brasil. Y por otro lado se suma a esta situación que en Argentina hay un faltante de 10 millones de cabezas en los últimos años", explicó.
Advirtió que en la Argentina "la recuperación sigue siendo lenta, ya que solamente se incorporaron un millón y medio más de cabezas de terneros en el último año y medio".
Otro concepto expuesto por Iriarte es la modificación en la última década del volumen en dólares de la demanda mundial, la cual en 10 años pasó de un comercio mundial de 10.000 millones de dólares a 29.000 millones de dólares en la actualidad.
A esta última cifra se han agregado aproximadamente 2.500 millones de dólares más que han sido las exportaciones en pie de animales, preferentemente de Uruguay y Brasil, hacía Turquía.
"La India es un nuevo jugador que está dejando atrás a los históricos exportadores de carnes como Argentina, Uruguay o Australia", dijo el especialista en mercados y carnes Ignacio Iriarte en una conferencia que brindó en ExpoAgro, convocado por Rosgan, el mercado televisado ganadero.
El consultor, quien además trazó un panorama de cómo se posiciona actualmente la Argentina frente al mundo, se refirió con especial énfasis al papel activo que desempeña India en el mercado internacional, atribuyéndole ser la "contracara de la escasez de producción mundial de carnes rojas para abastecer una demanda activa".
"Hace cinco años exportaba 600.000 toneladas mientras que en 2011, no sólo duplicaron esa cifra sino que alcanzaron las 1.300.000 toneladas, e incluso ya están haciendo previsiones de que llegarían a las 2.000.000 toneladas en cinco años más", manifestó Iriarte.
Para el analista, "este nuevo jugador encuentra en el mundo una aspiradora de consumo preferentemente en el Asia Pacífico, destino al cual está orientando su producción de animales, básicamente búfalos, los cuales están muy lejos, desde el punto de vista genético, de ser competencia de nuestra carnes Shortorn o Aberdeen Angus de origen británico".
Además, el consultor trazó un mapa acerca de cómo es hoy la escasez de carnes a nivel global y por qué hoy hay una demanda tan activa, que la Argentina, empeñada en una especie de lucha de clases, se da el lujo de despreciar olímpicamente: "En el mundo hay escasez de carnes rojas como resultado de que los grandes exportadores están en el límite de su producción de animales con tendencia a decrecer, principalmente Estados Unidos y Brasil. Y por otro lado se suma a esta situación que en Argentina hay un faltante de 10 millones de cabezas en los últimos años", explicó.
Advirtió que en la Argentina "la recuperación sigue siendo lenta, ya que solamente se incorporaron un millón y medio más de cabezas de terneros en el último año y medio".
Otro concepto expuesto por Iriarte es la modificación en la última década del volumen en dólares de la demanda mundial, la cual en 10 años pasó de un comercio mundial de 10.000 millones de dólares a 29.000 millones de dólares en la actualidad.
A esta última cifra se han agregado aproximadamente 2.500 millones de dólares más que han sido las exportaciones en pie de animales, preferentemente de Uruguay y Brasil, hacía Turquía.
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