Un grupo de vecinos manifestó su rechazo al proyecto por considerarlo peligroso para la salud y el medio ambiente, en tanto los Municipios responden que la planta no será nociva, y que permitirá aliviar el problema de la disposición final de los RSU, además “generar recursos” para las Comunas. Los ambientalistas, por otra parte, piden no desenfocarse del eje: “El problema es la contaminación y la salud pública. La discusión no pasa por la utilización energética de los gases”, opinaron en diálogo con Info Región.
La problemática de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) sigue generando una constante: nadie quiere la basura. Sin embargo, la realidad indica que la disposición final de los desechos es un tema que debe resolverse en el corto plazo, más cuando de Buenos Aires sale un tercio del total de la basura que por año se genera en el país.
Lo cierto es que a poco más de 20 días de que los municipios de Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Lanús anunciaran un acuerdo para la creación de una planta de termo valorización y tratamiento de residuos, las reacciones no tardaron en llegar. Mientras algunos vecinos rechazan la iniciativa por considerarla peligrosa para la salud y el medio ambiente, desde las Comunas piden mesura porque faltan definir cuestiones fundamentales, sin por eso dejar de sostenes que el emprendimiento será beneficioso para los distritos, dado que permitirá terminar con la disyuntiva sobre qué se hace con los residuos, además de sumar recursos económicos a partir de la generación de energía.
Hace unos días, los primeros en levantar la voz contra el proyecto –que fue anunciado el 7 de mayo por los intendentes Martín Insaurralde, Fernando Gray y Darío Díaz Pérez- fueron los vecinos de la Asamblea Ambientalista de Esteban Echeverría y la asociación Vecinos de los Barrios Aledaños al Centro Atómico Ezeiza, que a través de un comunicado manifestaron su rechazo a que la planta se instale en Echeverría dado que según consideran será “una actividad altamente cancerígena, que no da una solución a el problema de la basura sino que ofrece sólo una etapa final de incineración y no empieza por el principio de separación en origen”.
“Es la defensa de nuestra salud y de todos los seres vivos que van a ser afectados irremediablemente por contaminantes orgánicos persistentes”, argumenta el texto.
En la oficialización del proyecto, sin embargo, los jefes comunales se encargaron de aclarar que lo que se busca con la planta es “disminuir el volumen y la toxicidad de la basura” en una iniciativa que contempla además “la clasificación y procesamiento de los residuos valorizables desde los hogares hasta el fin de su ciclo”.
“Esto generará mayores recursos para nuestros municipios, menos gastos y menos logística. No hay que seguir enterrando en el CEAMSE, y hay que buscar las plantas de última tecnología”, destacó Insaurralde. Similares fueron los argumentos de su par de Echeverría, Gray, que recalcó que el objetivo del plan es “buscar soluciones alternativas que optimicen los servicios, que mejoren la calidad de vida de los vecinos y cuiden el medio ambiente”.
En este marco, y ante las críticas, desde las Comunas le pidieron a los vecinos no adelantarse a los hechos, dado que según destacaron la iniciativa está en su etapa inicial y hay que definir “cuestiones centrales” como la infraestructura que tendrá el emprendimiento y la tecnología que deberá poner en marcha.
“Esto todavía está en etapa de estudio y de proyecto. No se hace de un día para otro. Cuando se haga, se van a tomar todos los recaudos para no afectar al medio ambiente. Quejarse si no hay nada decidido es un absurdo”, opinó ante Info Región el secretario de Gobierno de Lanús, Juan Carlos Viscelino.
Desde el mismo distrito, la secretaria de Medio Ambiente, Lara Villalba insistió en aclarar que la con la planta se buscará solamente “reciclar la basura, sino poder usarla como vías pequeñas de energía, como pasa en algunas ciudades de Brasil”, explicó. “Todo lo que hacemos es para mejorar la calidad de vida de todos” resaltó la funcionaria en diálogo con este medio.
Desde Lomas de Zamora, fuentes de la Comuna también respondieron ante este medio a las manifestaciones de temor de los vecinos, y sostuvieron que tal como está pensada, la planta será la encargada de "recibir los residuos sólidos urbanos y convertirlos en electricidad”.
“Esto se hará en vez de ir a enterrarlos al Ceamse, con un proceso totalmente cuidado y de preservación del medio ambiente", indicaron.
"Contaminación cero. Esto no traerá solamente beneficio económico para los municipios que lo lleven adelante, está fundamentalmente el cuidado del medio ambiente porque se evita seguir llevando los residuos a los rellenos sanitarios, donde la montaña crece y crece. En Barcelona hay una planta similar al lado de un hotel de una cadena muy prestigiosa. Y en Boston, otra planta similar pegada a un campus de Harvard. En Brescia, Italia, hay otra planta que tiene 40 años de desarrollo absolutamente probados. De hecho en Brescia la ciudad creció por todos los recursos económicos que generó la planta", argumentaron.
“Es un proyecto que por el momento está puesto en papeles. Responder (a las críticas) ahora es darle entidad a algo que aún no corresponde”, opinó por su parte el secretario de Gobierno de Echeverría Alberto Auruccio.
La tercera mirada
En medio del cruce, algunas asociaciones ambientalistas de la región llamaron a la cautela, y pidieron concentrar la atención en la “urgencia” que -según ellos- en este momento es “solucionar la problemática del tratamiento de los residuos”.
Y motivos para este pedido tienen: Según datos del Observatorio Nacional de Gestión de Residuos sólidos urbanos, dependiente de la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo sustentable de la Nación, Buenos Aires produce por año 4.268 toneladas de basura, lo que representa un tercio del total del país, que es 12.325 toneladas.
“El tema fundamental no es si se va o no a producir energía. El problema urgente de la basura es el de la contaminación y la salud publica, la discusión no pasa por la utilización térmica o energética de los gases. Acá hay una emergencia nacional no reconocida, por cuestiones ambientales y de salud publica, en un tema dominado por un ente (el Ceamse) que resiste a desaparecer”, señaló a este medio el secretario de Ambiente Sur, Jorge Trevin.
“Discutir hoy el tema de la energía en el marco actual de desastre puede distraernos del problema principal”, opinó el ingeniero.
Aún lejos de la concreción del proyecto, el debate ya abierto promete acompañar la evolución de una iniciativa que, en cualquier caso, tiene un objetivo razonable: cambiar el entierro de la basura por alguna forma de tratamiento definitivo. (Inforegión).
La problemática de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) sigue generando una constante: nadie quiere la basura. Sin embargo, la realidad indica que la disposición final de los desechos es un tema que debe resolverse en el corto plazo, más cuando de Buenos Aires sale un tercio del total de la basura que por año se genera en el país.
Lo cierto es que a poco más de 20 días de que los municipios de Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Lanús anunciaran un acuerdo para la creación de una planta de termo valorización y tratamiento de residuos, las reacciones no tardaron en llegar. Mientras algunos vecinos rechazan la iniciativa por considerarla peligrosa para la salud y el medio ambiente, desde las Comunas piden mesura porque faltan definir cuestiones fundamentales, sin por eso dejar de sostenes que el emprendimiento será beneficioso para los distritos, dado que permitirá terminar con la disyuntiva sobre qué se hace con los residuos, además de sumar recursos económicos a partir de la generación de energía.
Hace unos días, los primeros en levantar la voz contra el proyecto –que fue anunciado el 7 de mayo por los intendentes Martín Insaurralde, Fernando Gray y Darío Díaz Pérez- fueron los vecinos de la Asamblea Ambientalista de Esteban Echeverría y la asociación Vecinos de los Barrios Aledaños al Centro Atómico Ezeiza, que a través de un comunicado manifestaron su rechazo a que la planta se instale en Echeverría dado que según consideran será “una actividad altamente cancerígena, que no da una solución a el problema de la basura sino que ofrece sólo una etapa final de incineración y no empieza por el principio de separación en origen”.
“Es la defensa de nuestra salud y de todos los seres vivos que van a ser afectados irremediablemente por contaminantes orgánicos persistentes”, argumenta el texto.
En la oficialización del proyecto, sin embargo, los jefes comunales se encargaron de aclarar que lo que se busca con la planta es “disminuir el volumen y la toxicidad de la basura” en una iniciativa que contempla además “la clasificación y procesamiento de los residuos valorizables desde los hogares hasta el fin de su ciclo”.
“Esto generará mayores recursos para nuestros municipios, menos gastos y menos logística. No hay que seguir enterrando en el CEAMSE, y hay que buscar las plantas de última tecnología”, destacó Insaurralde. Similares fueron los argumentos de su par de Echeverría, Gray, que recalcó que el objetivo del plan es “buscar soluciones alternativas que optimicen los servicios, que mejoren la calidad de vida de los vecinos y cuiden el medio ambiente”.
En este marco, y ante las críticas, desde las Comunas le pidieron a los vecinos no adelantarse a los hechos, dado que según destacaron la iniciativa está en su etapa inicial y hay que definir “cuestiones centrales” como la infraestructura que tendrá el emprendimiento y la tecnología que deberá poner en marcha.
“Esto todavía está en etapa de estudio y de proyecto. No se hace de un día para otro. Cuando se haga, se van a tomar todos los recaudos para no afectar al medio ambiente. Quejarse si no hay nada decidido es un absurdo”, opinó ante Info Región el secretario de Gobierno de Lanús, Juan Carlos Viscelino.
Desde el mismo distrito, la secretaria de Medio Ambiente, Lara Villalba insistió en aclarar que la con la planta se buscará solamente “reciclar la basura, sino poder usarla como vías pequeñas de energía, como pasa en algunas ciudades de Brasil”, explicó. “Todo lo que hacemos es para mejorar la calidad de vida de todos” resaltó la funcionaria en diálogo con este medio.
Desde Lomas de Zamora, fuentes de la Comuna también respondieron ante este medio a las manifestaciones de temor de los vecinos, y sostuvieron que tal como está pensada, la planta será la encargada de "recibir los residuos sólidos urbanos y convertirlos en electricidad”.
“Esto se hará en vez de ir a enterrarlos al Ceamse, con un proceso totalmente cuidado y de preservación del medio ambiente", indicaron.
"Contaminación cero. Esto no traerá solamente beneficio económico para los municipios que lo lleven adelante, está fundamentalmente el cuidado del medio ambiente porque se evita seguir llevando los residuos a los rellenos sanitarios, donde la montaña crece y crece. En Barcelona hay una planta similar al lado de un hotel de una cadena muy prestigiosa. Y en Boston, otra planta similar pegada a un campus de Harvard. En Brescia, Italia, hay otra planta que tiene 40 años de desarrollo absolutamente probados. De hecho en Brescia la ciudad creció por todos los recursos económicos que generó la planta", argumentaron.
“Es un proyecto que por el momento está puesto en papeles. Responder (a las críticas) ahora es darle entidad a algo que aún no corresponde”, opinó por su parte el secretario de Gobierno de Echeverría Alberto Auruccio.
La tercera mirada
En medio del cruce, algunas asociaciones ambientalistas de la región llamaron a la cautela, y pidieron concentrar la atención en la “urgencia” que -según ellos- en este momento es “solucionar la problemática del tratamiento de los residuos”.
Y motivos para este pedido tienen: Según datos del Observatorio Nacional de Gestión de Residuos sólidos urbanos, dependiente de la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo sustentable de la Nación, Buenos Aires produce por año 4.268 toneladas de basura, lo que representa un tercio del total del país, que es 12.325 toneladas.
“El tema fundamental no es si se va o no a producir energía. El problema urgente de la basura es el de la contaminación y la salud publica, la discusión no pasa por la utilización térmica o energética de los gases. Acá hay una emergencia nacional no reconocida, por cuestiones ambientales y de salud publica, en un tema dominado por un ente (el Ceamse) que resiste a desaparecer”, señaló a este medio el secretario de Ambiente Sur, Jorge Trevin.
“Discutir hoy el tema de la energía en el marco actual de desastre puede distraernos del problema principal”, opinó el ingeniero.
Aún lejos de la concreción del proyecto, el debate ya abierto promete acompañar la evolución de una iniciativa que, en cualquier caso, tiene un objetivo razonable: cambiar el entierro de la basura por alguna forma de tratamiento definitivo. (Inforegión).
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