La provincia de Buenos Aires se encuentra inmersa en una situación financiera agobiante, con un déficit fiscal estimado en unos 15 mil millones de pesos anuales. Esta situación de ‘rojo’ en sus cuentas, intenta ser saldada con un impuestazo que recaerá en las espaldas de los ciudadanos de menores recursos de la provincia.
La disputa desatada en torno al impuesto inmobiliario rural, significará poco más del 15% de lo que se espera recaudar.
El bloque FAP de la Cámara de Diputados provincial considera inviable, inoportuna, recesiva e inflacionaria la aplicación de la Reforma Impositiva tal cual fue presentada por el Poder Ejecutivo.
El análisis del Proyecto arroja que el 48% de lo que se espera recaudar se obtendrá a través de las modificaciones impulsadas sobre el impuesto a los Ingresos Brutos, siendo éste el tributo más regresivo que existe en la provincia, ya que traslada su impacto directa o indirectamente al consumidor (combustibles, comestibles, vestimenta, etc.).
Sumado a ello, la recomposición de los gravámenes a los Sellos, evidencia que los más de $2 mil millones que se espera recaudar se obtendrán por un ajuste que sufriremos todos los bonaerenses, sin tener en cuenta el nivel económico de los contribuyentes.
El FAP le solicita al Poder Ejecutivo provincial que reclame una justa coparticipación federal de impuestos, que hoy está muy lejos del mínimo del 34 % que fija la ley vigente y además debe pedir la inmediata actualización de los 650 millones del Fondo del Conurbano bonaerense que están congelados desde mediados de los 90.
En este sentido, desde el FAP, rechazamos el “impuestazo” e instamos al resto de los actores sociales y políticos a promover una reforma tributaria global, basada en principios de progresividad, y que promueva una verdadera distribución de la riqueza.
La disputa desatada en torno al impuesto inmobiliario rural, significará poco más del 15% de lo que se espera recaudar.
El bloque FAP de la Cámara de Diputados provincial considera inviable, inoportuna, recesiva e inflacionaria la aplicación de la Reforma Impositiva tal cual fue presentada por el Poder Ejecutivo.
El análisis del Proyecto arroja que el 48% de lo que se espera recaudar se obtendrá a través de las modificaciones impulsadas sobre el impuesto a los Ingresos Brutos, siendo éste el tributo más regresivo que existe en la provincia, ya que traslada su impacto directa o indirectamente al consumidor (combustibles, comestibles, vestimenta, etc.).
Sumado a ello, la recomposición de los gravámenes a los Sellos, evidencia que los más de $2 mil millones que se espera recaudar se obtendrán por un ajuste que sufriremos todos los bonaerenses, sin tener en cuenta el nivel económico de los contribuyentes.
El FAP le solicita al Poder Ejecutivo provincial que reclame una justa coparticipación federal de impuestos, que hoy está muy lejos del mínimo del 34 % que fija la ley vigente y además debe pedir la inmediata actualización de los 650 millones del Fondo del Conurbano bonaerense que están congelados desde mediados de los 90.
En este sentido, desde el FAP, rechazamos el “impuestazo” e instamos al resto de los actores sociales y políticos a promover una reforma tributaria global, basada en principios de progresividad, y que promueva una verdadera distribución de la riqueza.
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