Luego de hacerse cargo del servicio, la Ciudad revisará los costos operativos mediante una auditoría externa. Además, impondrá duras exigencias a la concesionaria en un nuevo convenio.
El gobierno de Mauricio Macri planea incrementar la presión sobre la cuestionada Metrovías tras tomar el control de las seis líneas y el Premetro. La administración decidió diseñar un nuevo contrato de concesión en los próximos, en el que prevé mayores exigencias a la empresa.
Uno de los puntos que pretende revisar son los costos operativos. Según la empresa del Grupo Roggio, son unos 1400 millones de pesos anuales. Pero, según información del diario La Nación, las autoridades porteñas tienen indicios que la suma es mucho más baja: unos 400 millones de pesos. Ante esta sospecha, se realizará una auditoría externa.
Días atrás, se conocieron los resultados de un estudio encargado por Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) a expertos españoles. Según Miguel Bonilla Ruiz, director de Desarrollo de Nuevos Negocios y Consultoría Externa del Metro de Barcelona, Metrovías no hizo inversiones relevantes en los últimos diez años.
"En materia de seguridad, nosotros somos bastante contundentes y recomendamos de forma taxativa rever la situación de esos trenes de forma inmediata", agregó Bonilla.
Por ello, Macri le exigirá a la concesionaria el cumplimiento de determinados ítems para seguir operando y, en caso de que no se cumplan, ya maneja dos posibles nuevas prestadoras. Según el nuevo convenio, Metrovías deberá invertir una suma cercana a los 450 millones de pesos en mantenimiento atrasado, en un plazo de tres años-
Además, se le retirará la explotación colateral de la red, como la publicidad, los tendidos de fibra óptica y los alquileres de los espacios y los locales en las estaciones. También, se excluirá a la firma de las obras de extensión y mejoras. Finalmente, el futuro convenio contemplará fuertes multas en caso de incumplimiento de contrato.
Ante esta situación, Metrovías ya se puso en alerta y apostó a una campaña en la vía pública para intentar cambiar su imagen. Con leyendas como “Nuestro recorrido nunca termina, nuestro compromiso tampoco” o “Miles de personas se levantan cada día eligiendo el Subte. Nosotros también”, el Grupo Roggio intenta revertir la opinión de los usuarios sobre el pésimo estado del servicio. (La Política OnLine).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario