El autor de las obras, Héctor Chianetta, es discípulo del escultor Carlos Herzberg. Realizó y participó de diversas muestras desde el año 2002: Alianza Francesa, Invernáculo Mayor Jardín Botánico y Arte en la Recoba de Posadas. Entre sus muestras se destacan “Evita, el vuelo de una mariposa”, en la Biblioteca Nacional; “El Cielo está en la Tierra”, en el Museo Evita; “América Profunda, Ecunhi”, en la ex Esma; “Evita canta al Hombre Nuevo”, en el Salón de los Pasos Perdidos Congreso de la Nación; “La Ronda Infinita, Bicentenario de la Patria”, en la Carpa de las Madres de Plaza de Mayo y Museo de la Municipalidad de Guaminí.
“Evita, la indomable” cuenta con Eduardo Garza como productor general, mientras que el curador es Eduardo Félix Valdes.
Al respecto, el artista Héctor Chianetta dijo: “Evita irrumpió en mis obras como lo hizo en la vida argentina. Sin pedir permiso. Y como una persona no invitada a la fiesta del orden establecido, puso todo patas para arriba. Pero Evita inventó otra fiesta. Y sus invitados no fueron ni los poderosos ni los exitosos ni los aplaudidos por los medios de comunicación. Fueron los oprimidos de la tierra, los olvidados, los que ya nadie tenía en cuenta. Los descamisados y grasitas”.
“Estas obras son la expresión de una búsqueda de Evita en tanto símbolo, de la mano de otra búsqueda que incursiona en los caminos misteriosos de la luz, las transparencias y el color del arte milenario de vitral. No son dos búsquedas, sino solo una”, agregó el artista.
“Evita es más que una marca argentina del consumo globalizado. Es más que una estrella de Hollywood. Es más que una simple identificación partidaria. Mientras vivan seres con sencillas almas descamisadas, Evita será siempre La Indomable, indigesta en la panza de los poderosos de la tierra”, concluyó.
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