El sabado 31 de agosto nos acercamos al centro de jubilados y pensionados Bella Flor, del barrio homónimo, donde además funciona el merendero Niños de Jesús y está ubicado en la calle Riobamba 2774, entre Nagasaki y Rodrigo de la Serna, en Ing. Pablo Nogues; ahí todos conocen a Patu, porque es un hombre sencillo, honesto y colaborador. La madrina de este centro es Miryam Molina Zabala que colabora con todas sus fuerzas tratando siempre de dar una mano de una u otra manera.
En el merendero se da almuerzo a alrededor de sesenta jubilados los días miércoles; de lunes a viernes merienda los niños. Ahora los días sábados también almuerzan muchos niños, son aquellos que durante la semana lo hacen en las escuelas, ya que se ve a simple vista que la situación familiar de estos niños es muy precaria.
El centro se mantiene gracias a la solidaridad y el trabajo de mucha gente que colabora haciendo la comida, sirviéndola y además limpiando, otras donando pan, facturas, leche, carne que Patu va a buscar en su humilde pero leal auto, que nunca lo deja de a pie.
En estos lugares siempre sigue haciendo falta la ayuda de todos, en este caso se pide cubiertos, platos tazas, vasos, alguna heladera y/o frezzer y alimentos de toda clase.
Al respecto Miryam Molina Zabala también comento que «estar acá y aportar nuestro grano de arena, es una manera de tratar de devolver lo que la vida nos dio y que entre todos podemos desarrollarnos y es una mínima manera de retribuir por lo que hicieron por mi, cuando era chica. Y a los niños debemos cuidarlos, pero también por sobre todas las cosas, respetarlos».
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