La división renovadora en la tierra de Di Sabatino muestra las dificultades del partido que intenta llevarle un triunfo a Sergio Massa.
Los minutos pasan y los partidos de la provincia de Buenos Aires aceleran las gestiones para comenzar a cerrar los acuerdos que expresen la mejor propuesta para las PASO. Como en el resto del Conurbano, el Frente Renovador en San Vicente vive momentos de alta tensión.
Es que la disputa que llevan adelante tres referentes massistas en un municipio con ADN peronista, parece ser demasiado costosa para el 2015.
Cuando se inauguró la fundación Renovando San Vicente, que pertenece a Roberto Vázquez, dirigente muy cercano a Diego Fernández Garrido (actual Jefe de Gabinete de Almirante Brown), desató múltiples especulaciones en otros referentes del espacio que surgió en Tigre.
Con pintadas en la ciudad -todas con la leyenda a favor de Vázquez- la tendencia se mete en un proceso lleno de turbulencias por las disputas originadas en el deseo de protagonizar el proceso de sucesión política.
El conflicto, que le pone los pelos de punta a todos los sectores, gira alrededor de que Sergio Massa sólo se muestra con Julio Goya, el que parece tener la bendición del Diputado pero que protagonizó la ruptura del bloque en el Concejo Deliberante. “Frente Renovador Auténtico” se denominó al nuevo espacio, que marca la realidad de un sector fragmentado.
Un claro ejemplo fue su visita al municipio de Malvinas Argentinas, que maneja otro aliado de Massa, Jesús Cariglino. “Vinimos para tomar su experiencia y ver podemos llevarla en San Vicente”, reconoció el edil, con notable influencia en la oposición.
Marcelo Padró completa el tablero. Del riñón duhaldista, busca instalarse como alternativa al kirchnerismo, referenciado en la gestión de Daniel Di Sabatino que desde el 2007 trabaja a favor del modelo nacional y popular, resistido desde el inicio del sector renovador.
La mesa está servida en ahora partido opositor, que deberá solucionar los conflictos que tiene para protagonizar un cambio rotundo después de dos mandatos kirchneristas en la región. (Letra P).
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