En la Cuarta Sección electoral, el macrismo se inclinaría por el chacabuquense Daletto. Sanz busca un lugar para la dirigente de Lincoln, Vanesa Zúccari. Silvestre, de 9 de Julio y Buil, de Rivadavia, aparecen con posibilidades.
Si bien las conversaciones avanzan a paso lento y todavía están lejos de tener una definición, en el acuerdo electoral que sellaron el Pro, el radicalismo y la Coalición Cívica comenzaron a surgir nombres de posibles candidatos bonaerenses.
Uno de los aspectos ordenadores en esa negociación hay que buscarlo en la fórmula por la Gobernación. El macrismo, analiza por estas horas ir con un binomio “puro” integrado por María Eugenia Vidal y el periodista deportivo Fernando Niembro.
De avanzarse en ese esquema, se dejaría de lado la idea de una fórmula compartida con el radicalismo. Como se sabe, sonaba como vice de Vidal el intendente de Chascomús, Juan Gobbi.
Pero en el Pro no hay certezas absolutas en torno de Niembro. La duda que da vueltas en el campamento de Macri es si el periodista terminará dando el sí para integrar la fórmula bonaerense. Si rechazara la oferta, ya se lo imaginan como cabeza de la lista de diputados nacionales.
Para esa nómina aparecen otros nombres que impulsaría el macrismo. Uno de ellos es el de uno de los armadores políticos de Macri, Emilio Monzó. Aún cuando perdió exclusividad en la negociación del armado provincial –ahora lo comparte con Jorge Macri, Niembro, Vidal y el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino- el ex intendente de Carlos Tejedor tendría reservado un lugar a salir en esa nómina.
Alternativas
Fuentes macristas aconsejan no desestimar las chances de otros funcionarios del gobierno porteño. Uno de ellos es el ministro de Educación, Esteban Bullrich. Y si no termina acompañando a Macri en la fórmula presidencial, algunas miradas apuntan al economista Rogelio Frigerio. También se habla de Verónica Barbieri, que llegaría con el auspicio del intendente de Vicente López, Jorge Macri.
El radicalismo presiona por su parte por encontrar al menos tres lugares “a salir”. Se habla de tres escaños entre los primeros doce lugares. Uno de los nombres seguros es el del concejal de Mar del Plata, Maximiliano Abad, que llega con el respaldo del jefe partidario, Ernesto Sanz.
El alfonsinismo irá por la reelección del platense Miguel Bazze, mientras que el sector que lidera Federico Storani presiona para incluir a otro platense: Alejandro Echegaray. Por estas horas sectores de la UCR mencionan como alternativa a Daniel Salvador.
Por el lado de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, hay un nombre seguro: Marcela Campagnoli, hermana del fiscal José María Campagnoli.
Rompecabezas
En el caso de los aspirantes a la Legislatura aparece un rompecabezas difícil de resolver.
Para la Cuarta Sección, el Pro tendría agendado el nombre de Marcelo Daletto, funcionario del gobierno porteño oriundo de Chacabuco. Por el lado del radicalismo, Sanz busca un lugar para la dirigente de Lincoln, Vanesa Zúccari. Hay otro nombre del radicalismo que suena fuerte: el del actual diputado Jorge Silvestre, de 9 de Julio. También se le asigna chances a Sergio Buil, el actual intendente de Rivadavia que dejó a Margarita Stolbizer para sellar un acuerdo con Macri.
El armado de la Primera Sección (GBA Norte), donde se eligen diputados, demandará lograr un equilibrio entre varios actores de peso. Por lo pronto, se especula con que tanto Vidal, Jorge Macri y Cariglino tendrían espacios apetecibles. Pese a los tironeos, a ese entramado terminaría incorporándose Gustavo Posse, quien empujaría la reelección de Walter Carusso. Y el radicalismo busca un lugar en un esquema en el que aparecería relegado.
En el caso de la Segunda, el Pro empujaría como senador al dirigente de Pergamino Marcelo Pacífico. En esta zona del noreste provincial, el radicalismo podría anotar al intendente de Ramallo, Walter Santalla, en caso de que desista de ir por la reelección.
La Tercera Sección (sur del conurbano) está plagada de interrogantes. Es, en rigor, el gran punto flaco de la coalición opositora. Tejiendo acuerdos con sectores del peronismo está trabajando arduamente el ex senador provincial Federico Scarabino. Se especula que la denominada “pata peronista” del armado macrista tendrá lugares de importancia en esta región en la que se eligen senadores. El radicalismo también allí tiene pretensiones, por ahora, sin nombre definido.
En el caso de la Quinta Sección (en el sudeste provincial), se habla de una lista variopinta. Tendrá un lugar destacado, acaso la cabeza de la nómina, un dirigente afín a la radical Vilma Baragiola, una de las incorporaciones rutilantes del macrismo en el interior bonaerense. Baragiola será candidata a intendente en Mar del Plata y se le asignan buenas chances de destronar al vecinalista K Gustavo Pulti.
No se descarta que tenga su lugar en esa tira de diputados algún dirigente vinculado al sindicalista Gerónimo Venegas. El “Momo” tiene su base en Necochea e influencia en algunos distritos de la zona.El sector alfonsinista de la UCR iría por la reelección de Liliana Denot.
En tanto, en el sur bonaerense (Sexta Sección), se habla de que quien encabezaría la lista de senadores sería la actual legisladora Nidia Moirano, de Bahía Blanca, ex denarvaísta que se fue al esquema macrista de Juntos por Buenos Aires. Ya está anotado en la carrera el senador radical Horacio López y hay quienes no descartan al ex intendente de Tres Lomas, Mario Espada.
En el centro de la Provincia (Séptima Sección), hay dos nombres del radicalismo que se mencionan: Alejandro Armendáriz, que busca su reelección, y el dirigente de Olavarría, Franco Cominotto.
De todas formas, quien encabezaría sería un dirigente promovido por el Pro. (Diario Democracia).
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