La foto de unidad surgida en el plenario del PJ bonaerense celebrado el viernes en San Vicente parece tener el efecto de lo coyuntural. El peronismo lejos aparece todavía de poder sintetizar posiciones, mucho menos cuando se adentra en la discusión de quiénes podrían ser los candidatos para la elección.
Si bien el documento que alumbró en el cónclave planteó un respaldo a Cristina Kirchner por la supuesta “persecución política y judicial”, lo cierto es que una posible postulación bonaerense de la ex presidenta sigue dividiendo las aguas en el peronismo provincial.
De hecho, tanto La Cámpora y otros sectores K, como varios intendentes del denominado Grupo Fénix -Ariel Sujarchuk (Escobar) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), entre otros-, más el sciolismo y el núcleo La Matanza integrado por la jefa comunal Verónica Magario y el titular del partido Fernando Espinoza, apoyan la eventual postulación de Cristina.
Los alcaldes del denominado Grupo Esmeralda y el Movimiento Evita, entre otros sectores, creen que la ex presidenta debe aportar desde otro lado y empujan una “reconstrucción” del peronismo sin la participación central de Cristina. Ayer el que salió a blanquear esa posición fue el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. “Poner a Cristina en el rol de candidata le sirve a los medios y al Gobierno, porque quiere confrontar con ella, pero nosotros tenemos que recomponer el peronismo”, sostuvo uno de los referentes del Grupo Esmeralda.
El jefe comunal dijo además “no ver” a la ex mandataria “jugando en las elecciones”.
“Me parece un egoísmo de muchos pedirle a Cristina que sea candidata porque no somos capaces de recomponer el peronismo”, completó.
Pero los Esmeralda, si bien blanquean que prefieren a la ex presidenta en un rol no estelar en los comicios que vienen, tampoco tienen una figura alternativa. Al menos, que Florencio Randazzo decida ser candidato.
No resultó casual que Insaurralde saliera, medida, a plantear esa inquietud y a “apurar” al ex ministro del Interior que el viernes se entrevistó con el papa Francisco. Sobre Randazzo dijo “no verlo hace dos o tres meses”, lo cual “es mucho tiempo. Es un dirigente que si tiene ganas de volver, tendrá su lugar”. (El Día).
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