Profesionales de las universidades de Luján y General Sarmiento mantuvieron un encuentro virtual con autoridades municipales. Forman parte de un equipo que evalúa el ritmo de contagios, la duración de las internaciones y la capacidad del sistema de salud. Trabajan en la evaluación de esos parámetros y aportarán, además, un mapa de movilidad. La UNLu podría realizar análisis.
Semanas atrás, el intendente Leonardo Boto encabezó una reunión virtual con científicos de las universidades de Luján y General Sarmiento para avanzar en la planificación de un esquema de trabajo que apunta a recoger datos sobre el desarrollo de la pandemia a nivel local. Se sumó al encuentro la doctora en Biología Molecular y Biotecnología, Josefina Caillava, quien forma parte del Grupo de Microbiología del Instituto de Investigaciones Biotecnológica de la Universidad Nacional de San Martín que desarrolló un test para diagnóstico de COVID 19 (ver recuadro).
Desde la perspectiva municipal, “la convocatoria busca sumar esfuerzos y avances en materia de investigación científica, médica y en la gestión estratégica de las medidas de contención de la pandemia”.
Entre los participantes estuvo Fernando Momo, biólogo y docente de ambas casas de altos estudios: “Estamos haciendo un análisis de datos epidemiológicos y modelo matemático sobre la evolución de la enfermedad. El objetivo siempre es intentar calcular hacia dónde vamos a partir del ritmo de contagios y evaluar la efectividad de las medidas de aislamiento. La idea es aportar insumos a las personas que trabajan con el problema. Analizamos los tiempos de duplicación y en base a eso los riesgos de saturación del sistema de salud”, explicó.
El científico indicó que el trabajo se sustenta en un modelo matemático ya existente pero modificado a las condiciones de los territorios donde se aplica. “Con ese modelo estimamos los casos proyectados y la posibilidad de ocupación hospitalaria”, contó.
Bajo esa premisa ya se hicieron estudios sobre datos generales de la provincia y la ciudad de Buenos Aires.
“Al ser mayor el número, el cálculo se vuelve más exacto. Ahora nos pusimos a trabajar sobre Luján. Como hay pocos casos, el error es mayor. Por eso tomamos contacto con las autoridades municipales para que nos brinden información más detallada sobre las redes de contagio. Eso nos permite calcular mejor.
- ¿Tienen datos parciales de Luján?
- Los estamos empezando a trabajar recién ahora. Como son pocos casos, no se puede hacer una estimación global. Se necesitan tener algunos detalles más, por ejemplo los contactos que tuvo cada persona contagiada, cuántos se contagiaron, en cuánto tiempo. No tenemos acceso a ningún dato personal. Simplemente es información codificada para que se puedan reconstruir las redes de contagios, pero sin saber a quiénes corresponden. Por eso también lleva más tiempo acceder a la información.
- ¿Qué datos va a aportar ese estudio?
- Creemos que lo vamos a tener elaborado la semana que viene. Vamos a tratar de entregar una estimación más acotada sobre el número y los tiempos de duplicación de casos. Y con eso se pueden evaluar riesgos de saturación del sistema de salud según cómo evolucionen los contagios. En función de eso se pueden tomar precauciones. Estamos trabajando también en un mapa de movilidad de las personas por barrios.
- ¿Cómo se elabora?
- Dentro del equipo de trabajo hay una investigadora de la Universidad de Columbia. Ellos tienen un acuerdo con Facebook. Le solicitan datos que toman en cuenta las conexiones desde los teléfonos móviles y el lugar donde circulan. La idea es comparar la semana previa a esta nueva etapa de aislamiento con la circulación actual. Eso permite armar un mapa con las zonas de mayor y menor cumplimiento de la cuarentena y reforzar las medidas en algunos lugares.
- ¿Qué posibilidades existe de que comiencen a realizarse análisis en la UNLu?
- Ese fue un tema que también se charló en la reunión. Se estuvo viendo de poder hacer algunos análisis rápidos en los laboratorios de la UNLu. Eso está en proceso. Se comentaron los equipos que se poseen y la infraestructura. La idea es lograr una articulación. Creo que en algún paso requiere algún tipo de inversión también de compra de algún reactivo. Es una de las cosas que se empezó a conversar.
En síntesis hay tres ejes. Primero aumentar la cantidad de análisis, hacer el mapa de movilidad y realizar los cálculos de crecimiento de la enfermedad para logra una proyección más fina.
- ¿Qué datos generales arrojan los estudios que ya hicieron sobre la provincia de Buenos Aires?
- Los valores son relativamente manejables. Vamos evaluando el crecimiento de la enfermedad, el tiempo de hospitalización de los pacientes y el porcentaje de ocupación de camas. Eso te permite conocer el margen que te queda. Esta nueva etapa de la cuarentena se planteó justamente porque los porcentajes de ocupación eran altos y los períodos de internación son largos. La intención es descomprimir el sistema ante el aumento de casos. Aparece la idea de aplicar una restricción más fuerte de la circulación para intentar cortar la transmisión del virus. Eso es muy difícil de lograr. Pero es seguro que se frena el ritmo de contagios y se puede achatar la curva. (El Civismo).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario