martes, marzo 24, 2009

MALVINAS ARGENTINAS. Responsabilidad, Por Lic. Amalia I. Pasten.


Ser responsable es hacerse cargo de la misión con la que cada uno ha venido al mundo. Todos tenemos una misión y formamos parte de un todo creado por un ser superior, en mi caso Dios.
Cada uno de nosotros debemos aceptar como primera responsabilidad a nosotros mismos como seres únicos e irrepetibles y como tales debemos aceptarnos, reconocernos y amarnos.
Aceptarnos con lo que tenemos virtudes y defectos; virtudes que debemos demostrar con obras no solo con palabras y defectos que deberemos corregir siempre que tengamos la humildad de reconocerlos, hasta el último día de nuestro peregrinar en la tierra, eso habla de nuestra adultez, que nuestros derechos terminan donde comienza el de los otros
Reconocer que todo lo tenemos en nuestro interior, «que no somos tan buenos como nos creemos ni tan malo como los demàs lo dicen». Esto quiere decir que cuando la vida nos poner al borde del abismo lo primero que tenemos que hacer es mirar para adentro y buscar lo que alli tenemos, cada uno somos los únicos y primeros responsables tanto de nuestras alegrías como de nuestras tristezas, indaguemos, busquemos, preguntémonos.
Cuando asumamos un cargo hagamos un exámen de conciencia y veamos si estamos verdaderamente preparados para ello, tanto en lo emocional como en lo profesional, es de niños tapar una cosa con otra, un desengaño amoroso con otro amor, un desenlace fatal como la muerte de un ser querido con trabajo o diversiòn que nunca antes se realizó.
Hay un tiempo para cada cosa y ese lo decide lo cada uno, pero los duelos hay que hacerlo sino siempre se lleva esa carga encima y pesa... suelen llevar tiempo, es muy personal, a veces se necesita acudir algún profesional, para que nos de otro mirada, desde otro lugar.
Eso si la responsabilidad es siempre de cada uno, el entorno tiene casi nada que ver.
Ejemplos cotidianos de irresponsabilidad, prometer y no cumplir, llegar tarde, premiar el acto de cumplir (si pasas de grado te regalo tal o cual cosas) es la única responsabilidad de los niños y es para ellos. Aceptar compromisos más allá de lo que estamos capacitados.
No saber dar un paso al costado ni pedir ayuda, ni decir perdón. Eso perjudica a las relaciones, a la familia, a las amistades, al trabajo, a las instituciones y está a la vista, la situación de muchas entidades no deja mentir, entidades sólidas algunas y otras sostenidas coln alfileres.
Lo anteriormente dicho también habla de todos nosotros, de nuestra irresponsabilidad, como pueblo que acepta estas ofensas diarias al honor, a las buenas costumbres, con indiferencia, que nos dejamos engañar a pesar de que sufrimos las consecuencias. No nos revelamos porque somos incapaces de unirnos y dejamos que los oportunistas de turnos nos usen para sus nefastas patrañas. Amarnos es hacernos responsables de nosotros y los otros.
No ser indiferentes, ser activos y participar cada uno desde su lugar, es parte de nuestra responsabilidad cívica.



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