El gobernador Daniel Scioli encabezó la graduación de 1287 cadetes de la Policía de la provincia de Buenos Aires que culminaron su formación y se incorporarán a la fuerza para prestar servicio en el Conurbano.
Scioli instó a los flamantes oficiales a acompañarlo en el “cambio irreversible” que se ha iniciado en materia de seguridad en la Provincia y se comprometió a “no desproteger a quienes nos protegen”.
“Cada vez que se mata a un policía se vulnera el Estado de derecho” aseguró el gobernador y revalidó su determinación de respaldar la misión de la Policía de la Provincia “fortaleciendo y modernizando la institución”.
Acompañado por el ministro Carlos Stornelli, Scioli se puso a la cabeza de “la lucha para poder desterrar el miedo de la Provincia” y fue contundente al señalar que no titubeará “en la defensa de los inocentes amenazados con ferocidad por los que sólo saben sembrar violencia”.
Asimismo, se pronunció “abierto al diálogo y a la espera de propuestas superadoras” pero exhortó a los distintos sectores de la vida institucional argentina a “no buscar ventaja política en el sufrimiento de las víctimas”.
La graduación de los flamantes cadetes se realizó en la Escuela de Policía "Juan Vucetich", del municipio de Berazategui, y contó con la presencia del ministro de Gobierno, Eduardo Camaño; el Secretario General de la Gobernación, José Scioli; el Jefe de la Policía, Juan Carlos Paggi, y el Director del Instituto, Comisionado Antonio Ponce, entre otras autoridades de la fuerza.
Los oficiales egresaron, luego de un año de preparación y perfeccionamiento, con el título de Técnico Superior en Seguridad Pública, tras haber recibido una formación integral tanto en materias teóricas como prácticas, y de haber sido instruidos en el respeto irrestricto a las normas éticas y al estado de derecho.
Los alumnos fueron capacitados en áreas como Derechos Humanos; Derecho Procesal Penal, Constitución Nacional, operaciones policiales, técnicas de defensa personal y práctica de tiro, entre otras materias.
Scioli instó a los flamantes oficiales a acompañarlo en el “cambio irreversible” que se ha iniciado en materia de seguridad en la Provincia y se comprometió a “no desproteger a quienes nos protegen”.
“Cada vez que se mata a un policía se vulnera el Estado de derecho” aseguró el gobernador y revalidó su determinación de respaldar la misión de la Policía de la Provincia “fortaleciendo y modernizando la institución”.
Acompañado por el ministro Carlos Stornelli, Scioli se puso a la cabeza de “la lucha para poder desterrar el miedo de la Provincia” y fue contundente al señalar que no titubeará “en la defensa de los inocentes amenazados con ferocidad por los que sólo saben sembrar violencia”.
Asimismo, se pronunció “abierto al diálogo y a la espera de propuestas superadoras” pero exhortó a los distintos sectores de la vida institucional argentina a “no buscar ventaja política en el sufrimiento de las víctimas”.
La graduación de los flamantes cadetes se realizó en la Escuela de Policía "Juan Vucetich", del municipio de Berazategui, y contó con la presencia del ministro de Gobierno, Eduardo Camaño; el Secretario General de la Gobernación, José Scioli; el Jefe de la Policía, Juan Carlos Paggi, y el Director del Instituto, Comisionado Antonio Ponce, entre otras autoridades de la fuerza.
Los oficiales egresaron, luego de un año de preparación y perfeccionamiento, con el título de Técnico Superior en Seguridad Pública, tras haber recibido una formación integral tanto en materias teóricas como prácticas, y de haber sido instruidos en el respeto irrestricto a las normas éticas y al estado de derecho.
Los alumnos fueron capacitados en áreas como Derechos Humanos; Derecho Procesal Penal, Constitución Nacional, operaciones policiales, técnicas de defensa personal y práctica de tiro, entre otras materias.
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