(La Política On Line). El vicepresidente del Senado bonaerense, Federico Scarabino, blanqueó las intenciones del justicialismo provincial y declaró que el titular del PJ nacional debe seguir siendo gobernador luego de 2011. Desde Casa de Gobierno señalaron a LPO que ven con buenos ojos las palabras del senador y reiteraron que tienen un plan de gestión de 8 años.
El senador bonaerense Federico Scarabino, vicepresidente de la Cámara Alta y tercero en la cadena de mandos en la provincia, sorprendió al ámbito político cuando declaró que el próximo gobernador “debe ser Daniel Scioli”.
Scarabino, uno de los hombres fuertes del PJ bonaerense, dijo que Scioli merece la reelección “por su lealtad sin especulaciones políticas y porque se ha integrado, con buenos resultados, al peronismo de la Provincia”. Lo que a simple vista parece un halago, puede significar un mensaje con sentido inverso, ya que lo baja al titular del PJ nacional de la carrera presidencial.
Pero desde el mismo Ejecutivo bonaerense ya habían deslizado la intención de permanecer al mando de la provincia más problemática del país. Lo confirmaron a La Política Online altas fuentes del gobierno provincial, que indicaron que “ven con buenos ojos” las palabras del senador Scarabino.
En marzo del año pasado, apenas tres meses después de la asunción del nuevo gobernador, el jefe de gabinete Alberto Pérez dijo que “Daniel Scioli tiene un proyecto político para gobernar ocho años la provincia”. Ahora, fuentes de la gobernación pidieron a La Política Online que se recordara esa frase.
“Daniel tiene políticas de educación y seguridad de largo plazo, que necesitan más de un período”, explicaron desde Casa de Gobierno a este medio. De todos modos, aclararon que los dichos de Scarabino fueron hechos por su cuenta y nadie del Ejecutivo le ordenó que los hiciera.
También explicaron que no habrá un lanzamiento ni nada por el estilo, como especulaban algunos medios de comunicación. Es que como Scarabino no suele hacer grandes declaraciones a la prensa, una aparición semejante despertó la atención del mundo político bonaerense.
Lo cierto es que si bien desde el Gobierno provincial aclararon a La Política Online que luego de estas declaraciones Scioli no hará ningún tipo de campaña política, la postura de no aspirar a la presidencia puede tener dos interpretaciones.
Una es la que indica que al bajarse de la carrera presidencial, Scioli dejará de ser asediado por sus pares del PJ que sí están en la disputa por el sillón de Rivadavia y que criticaron abiertamente que el gobernador fuera el presidente del partido además de meterse en temas de la gestión.
La otra interpretación, que no necesariamente contradice a la anterior, es que con esta actitud, Scioli va marcando la cancha en lo que será la futura pelea por la gobernación, a la que ya se subieron algunos dirigentes del Conurbano, como la creciente figura de Baldomero Álvarez de Oliveira, flamante ministro de Desarrollo Social de la provincia.
Cabe destacar que Scarabino declaró además que Scioli tiene “una enorme representación entre los dirigentes justicialistas”. Scarabino, un ex intendente, se refería a la buena relación que el gobernador mantiene con los jefes comunales, así como su vice, Alberto Balestrini, el jefe simbólico de los intendentes.
Sin embargo, como explicó este medio en la nota titulada “Cacho Álvarez, vuelve a la pelea por la Gobernación”, el ex intendente de Avellaneda ya planea caminar los pasillos de la Casa de Gobierno en condición de jefe máximo, al igual que el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, y el de Almirante Brown, Rubén Darío Giustozzi.
El senador bonaerense Federico Scarabino, vicepresidente de la Cámara Alta y tercero en la cadena de mandos en la provincia, sorprendió al ámbito político cuando declaró que el próximo gobernador “debe ser Daniel Scioli”.
Scarabino, uno de los hombres fuertes del PJ bonaerense, dijo que Scioli merece la reelección “por su lealtad sin especulaciones políticas y porque se ha integrado, con buenos resultados, al peronismo de la Provincia”. Lo que a simple vista parece un halago, puede significar un mensaje con sentido inverso, ya que lo baja al titular del PJ nacional de la carrera presidencial.
Pero desde el mismo Ejecutivo bonaerense ya habían deslizado la intención de permanecer al mando de la provincia más problemática del país. Lo confirmaron a La Política Online altas fuentes del gobierno provincial, que indicaron que “ven con buenos ojos” las palabras del senador Scarabino.
En marzo del año pasado, apenas tres meses después de la asunción del nuevo gobernador, el jefe de gabinete Alberto Pérez dijo que “Daniel Scioli tiene un proyecto político para gobernar ocho años la provincia”. Ahora, fuentes de la gobernación pidieron a La Política Online que se recordara esa frase.
“Daniel tiene políticas de educación y seguridad de largo plazo, que necesitan más de un período”, explicaron desde Casa de Gobierno a este medio. De todos modos, aclararon que los dichos de Scarabino fueron hechos por su cuenta y nadie del Ejecutivo le ordenó que los hiciera.
También explicaron que no habrá un lanzamiento ni nada por el estilo, como especulaban algunos medios de comunicación. Es que como Scarabino no suele hacer grandes declaraciones a la prensa, una aparición semejante despertó la atención del mundo político bonaerense.
Lo cierto es que si bien desde el Gobierno provincial aclararon a La Política Online que luego de estas declaraciones Scioli no hará ningún tipo de campaña política, la postura de no aspirar a la presidencia puede tener dos interpretaciones.
Una es la que indica que al bajarse de la carrera presidencial, Scioli dejará de ser asediado por sus pares del PJ que sí están en la disputa por el sillón de Rivadavia y que criticaron abiertamente que el gobernador fuera el presidente del partido además de meterse en temas de la gestión.
La otra interpretación, que no necesariamente contradice a la anterior, es que con esta actitud, Scioli va marcando la cancha en lo que será la futura pelea por la gobernación, a la que ya se subieron algunos dirigentes del Conurbano, como la creciente figura de Baldomero Álvarez de Oliveira, flamante ministro de Desarrollo Social de la provincia.
Cabe destacar que Scarabino declaró además que Scioli tiene “una enorme representación entre los dirigentes justicialistas”. Scarabino, un ex intendente, se refería a la buena relación que el gobernador mantiene con los jefes comunales, así como su vice, Alberto Balestrini, el jefe simbólico de los intendentes.
Sin embargo, como explicó este medio en la nota titulada “Cacho Álvarez, vuelve a la pelea por la Gobernación”, el ex intendente de Avellaneda ya planea caminar los pasillos de la Casa de Gobierno en condición de jefe máximo, al igual que el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, y el de Almirante Brown, Rubén Darío Giustozzi.
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