El Municipio confirmó que el gobierno nacional envió los fondos para la construcción del nuevo edificio del Hospital Larcade. Además, firmó un acuerdo con la provincia para transformar el Centro Materno Infantil del barrio de Mattaldi en un hospital con 60 camas de internación. Las obras comenzarán entre abril y mayo.
El anuncio se hizo con bombos y platillos a mediados de 2009: San Miguel iba a tener un nuevo edificio para su centenario Hospital Municipal Larcade. La gestión de Joaquín de la Torre empapeló el distrito con afiches sobre el tema, se llamó a licitación pública, se abrieron los sobres, se seleccionó a la empresa y… durante un año y medio no hubo novedades concretas de los fondos necesarios, enviados por el Ministerio de Planificación Federal. Tan sólo rumores, y una esperanza casi visceral del gobierno municipal: “Ya van a llegar”.
En el medio, las especulaciones fueron muchas. Pero todas acaban de quedar en el camino, porque el gobierno nacional confirmó días atrás el envío de los más de 25 millones de pesos que conforman la partida necesaria para la construcción. En estos momentos se están analizando algunos cambios funcionales al proyecto arquitectónico, y la idea es comenzar la obra entre abril y mayo.
Además, la semana pasada el intendente estuvo en La Plata con el gobernador Daniel Scioli y selló un acuerdo para construir el primer hospital de Bella Vista, que estará situado junto al centro de salud del barrio de Mattaldi. En este caso, se espera comenzar a construir en las próximas semanas.
Se trata de dos noticias fuertes, de onda trascendencia, tanto a nivel de gestión y servicios para la población como en el plano político, de cara al año electoral.
El doctor Mario Russo, Secretario de Salud del Municipio, explicó los detalles a Agencia San Miguel: “En el caso del Larcade, vamos a erigir un edificio nuevo que va refuncionalizar todo el conjunto actual. La parte nueva abarca 7000 metros cuadrados y va a ser un Hospital Materno Infantil, algo que hoy San Miguel no tiene”.
¿Qué capacidad va a tener?
Incluirá 50 camas de internación pediátrica y 50 de maternidad, en habitaciones dobles con baño privado. Además, la neonatología tendrá 30 camas, separadas en tres niveles de complejidad.
¿Cómo será el área de partos y cirugías?
En un piso completo estarán el centro obstétrico y la neonatología, cinco salas de parto de última generación (con salas de espera para los padres) y dos quirófanos, que servirán tanto para maternidad como para cirugía pediátrica, lo que abarca a niños y adolescentes hasta 16 años.
¿El área de la guardia pediátrica también se trasladará al nuevo edificio?
Sí. Funcionará en la planta baja, con un shockroom, cinco camas de observación que van a funcionar como terapia intensiva pediátrica y consultorios externos de pediatría y tocoginecología.
¿Cómo se refuncionalizará el edificio actual?
Sumar 150 camas nos va a permitir redistribuir y aprovechar mejor los espacios que hoy tenemos. Todo lo que hoy es maternidad, que fue remodelado y puesto a nuevo en 2010, va a servir para internación de adultos. Hay que tener en cuenta que casi se ha duplicado el número de pacientes, en un año y medio pasamos de 14 mil a más de 25 mil consultas por mes. Y en cuanto a cirugías, pasamos de un promedio mensual de 118 a más de 250. Todo ello requiere mayores camas.
Por eso también están haciendo la nueva terapia y los nuevos quirófanos.
Claro, en eso estamos trabajando ahora. El crecimiento de la demanda nos llevó a construir un sector nuevo que va a incluir tres nuevos quirófanos y una terapia intensiva con diez camas.
¿El Centro de Diagnóstico por Imágenes va a quedar en el mismo lugar?
Sí, y la idea es ampliarlo y agregarle más equipamiento, como un mamógrafo y un resonador.
Un resonador, eso es muy importante y ambicioso, sobre todo teniendo en cuenta que el tomógrafo llegó hace apenas unos meses…
Queremos traer un resonador antes de fin de año. La idea original era instalarlo en el Centro Materno Infantil del barrio de Mattaldi, en Bella Vista, pero ahora llegó la noticia del edificio nuevo también allí.
¿De qué se trata eso?
La sala de Mattaldi se va a transformar en un Hospital, con habitaciones individuales y baño privado. Va a ser el Hospital Central de Bella Vista, con 60 camas.
¿Con qué fondos se va hacer?
Con el aporte de la Provincia, son alrededor de cinco millones de pesos. Lo definió Joaquín con el gobernador Scioli la semana pasada. Va ser una construcción nueva sobre la plaza, comunicada por puentes con el edificio actual, donde va a seguir funcionando todo lo que hoy está allí, como los consultorios externos, la guardia y el Hospital Odontológico. Y vamos a aprovechar todo lo que tenemos allí, como los quirófanos y el laboratorio.
¿Qué plazos se manejan para las dos obras?
Para el Larcade un año y medio, y va a comenzar de acá a uno o dos meses. Estamos haciendo algunos cambios en el proyecto que se presentó en 2009, para hacerlo más funcional y completo. El Hospital de Bella Vista también comenzará entre abril y mayo, y demandará alrededor de ocho meses de construcción.
¿El equipamiento también está incluido en las partidas de Nación y Provincia?
No, va a ser provisto con fondos municipales y fondos afectados de la cuenta FOS (Fondo de Obras Sociales) y del Plan Nacer.
Entrando en el tramo final del gobierno de De la Torre, al menos en su primer período, ¿qué balance hace?
Yo entré el 26 de diciembre de 2008, y el primer diagnóstico que le hicimos al intendente decía que el sistema estaba desestructurado e inconexo, además del evidente deterioro edilicio general. La primera etapa, entonces, fue poner en valor todo, tanto el hospital como los centros de salud barriales. En el Larcade lo único que funcionaba era un equipo de rayos, no tenía equipamiento, se hacían pocas cirugías y partos. La idea fue incorporarle mayor complejidad. Se agregó un seriógrafo, un tomógrafo, un videoendoscopio, un nuevo equipo de rayos, dos equipos de ecografía complejos, arreglamos un polisonmógrafo que no funcionaba… Además, se incorporaron nuevos servicios, como neurocirugía. Esto ha generado que el número de derivaciones sea muy chico, salvo quizás en casos de cirugías cardiovasculares o algunas pediátricas muy complejas.
Esa era la primera etapa del plan, ¿había preparada una segunda?
La segunda etapa era el aumento de las camas, y la estamos cumpliendo con estas grandes obras. Con los dos nuevos edificios, durante la gestión de Joaquín vamos a duplicar el número de camas de internación en San Miguel. (ASM).
El anuncio se hizo con bombos y platillos a mediados de 2009: San Miguel iba a tener un nuevo edificio para su centenario Hospital Municipal Larcade. La gestión de Joaquín de la Torre empapeló el distrito con afiches sobre el tema, se llamó a licitación pública, se abrieron los sobres, se seleccionó a la empresa y… durante un año y medio no hubo novedades concretas de los fondos necesarios, enviados por el Ministerio de Planificación Federal. Tan sólo rumores, y una esperanza casi visceral del gobierno municipal: “Ya van a llegar”.
En el medio, las especulaciones fueron muchas. Pero todas acaban de quedar en el camino, porque el gobierno nacional confirmó días atrás el envío de los más de 25 millones de pesos que conforman la partida necesaria para la construcción. En estos momentos se están analizando algunos cambios funcionales al proyecto arquitectónico, y la idea es comenzar la obra entre abril y mayo.
Además, la semana pasada el intendente estuvo en La Plata con el gobernador Daniel Scioli y selló un acuerdo para construir el primer hospital de Bella Vista, que estará situado junto al centro de salud del barrio de Mattaldi. En este caso, se espera comenzar a construir en las próximas semanas.
Se trata de dos noticias fuertes, de onda trascendencia, tanto a nivel de gestión y servicios para la población como en el plano político, de cara al año electoral.
El doctor Mario Russo, Secretario de Salud del Municipio, explicó los detalles a Agencia San Miguel: “En el caso del Larcade, vamos a erigir un edificio nuevo que va refuncionalizar todo el conjunto actual. La parte nueva abarca 7000 metros cuadrados y va a ser un Hospital Materno Infantil, algo que hoy San Miguel no tiene”.
¿Qué capacidad va a tener?
Incluirá 50 camas de internación pediátrica y 50 de maternidad, en habitaciones dobles con baño privado. Además, la neonatología tendrá 30 camas, separadas en tres niveles de complejidad.
¿Cómo será el área de partos y cirugías?
En un piso completo estarán el centro obstétrico y la neonatología, cinco salas de parto de última generación (con salas de espera para los padres) y dos quirófanos, que servirán tanto para maternidad como para cirugía pediátrica, lo que abarca a niños y adolescentes hasta 16 años.
¿El área de la guardia pediátrica también se trasladará al nuevo edificio?
Sí. Funcionará en la planta baja, con un shockroom, cinco camas de observación que van a funcionar como terapia intensiva pediátrica y consultorios externos de pediatría y tocoginecología.
¿Cómo se refuncionalizará el edificio actual?
Sumar 150 camas nos va a permitir redistribuir y aprovechar mejor los espacios que hoy tenemos. Todo lo que hoy es maternidad, que fue remodelado y puesto a nuevo en 2010, va a servir para internación de adultos. Hay que tener en cuenta que casi se ha duplicado el número de pacientes, en un año y medio pasamos de 14 mil a más de 25 mil consultas por mes. Y en cuanto a cirugías, pasamos de un promedio mensual de 118 a más de 250. Todo ello requiere mayores camas.
Por eso también están haciendo la nueva terapia y los nuevos quirófanos.
Claro, en eso estamos trabajando ahora. El crecimiento de la demanda nos llevó a construir un sector nuevo que va a incluir tres nuevos quirófanos y una terapia intensiva con diez camas.
¿El Centro de Diagnóstico por Imágenes va a quedar en el mismo lugar?
Sí, y la idea es ampliarlo y agregarle más equipamiento, como un mamógrafo y un resonador.
Un resonador, eso es muy importante y ambicioso, sobre todo teniendo en cuenta que el tomógrafo llegó hace apenas unos meses…
Queremos traer un resonador antes de fin de año. La idea original era instalarlo en el Centro Materno Infantil del barrio de Mattaldi, en Bella Vista, pero ahora llegó la noticia del edificio nuevo también allí.
¿De qué se trata eso?
La sala de Mattaldi se va a transformar en un Hospital, con habitaciones individuales y baño privado. Va a ser el Hospital Central de Bella Vista, con 60 camas.
¿Con qué fondos se va hacer?
Con el aporte de la Provincia, son alrededor de cinco millones de pesos. Lo definió Joaquín con el gobernador Scioli la semana pasada. Va ser una construcción nueva sobre la plaza, comunicada por puentes con el edificio actual, donde va a seguir funcionando todo lo que hoy está allí, como los consultorios externos, la guardia y el Hospital Odontológico. Y vamos a aprovechar todo lo que tenemos allí, como los quirófanos y el laboratorio.
¿Qué plazos se manejan para las dos obras?
Para el Larcade un año y medio, y va a comenzar de acá a uno o dos meses. Estamos haciendo algunos cambios en el proyecto que se presentó en 2009, para hacerlo más funcional y completo. El Hospital de Bella Vista también comenzará entre abril y mayo, y demandará alrededor de ocho meses de construcción.
¿El equipamiento también está incluido en las partidas de Nación y Provincia?
No, va a ser provisto con fondos municipales y fondos afectados de la cuenta FOS (Fondo de Obras Sociales) y del Plan Nacer.
Entrando en el tramo final del gobierno de De la Torre, al menos en su primer período, ¿qué balance hace?
Yo entré el 26 de diciembre de 2008, y el primer diagnóstico que le hicimos al intendente decía que el sistema estaba desestructurado e inconexo, además del evidente deterioro edilicio general. La primera etapa, entonces, fue poner en valor todo, tanto el hospital como los centros de salud barriales. En el Larcade lo único que funcionaba era un equipo de rayos, no tenía equipamiento, se hacían pocas cirugías y partos. La idea fue incorporarle mayor complejidad. Se agregó un seriógrafo, un tomógrafo, un videoendoscopio, un nuevo equipo de rayos, dos equipos de ecografía complejos, arreglamos un polisonmógrafo que no funcionaba… Además, se incorporaron nuevos servicios, como neurocirugía. Esto ha generado que el número de derivaciones sea muy chico, salvo quizás en casos de cirugías cardiovasculares o algunas pediátricas muy complejas.
Esa era la primera etapa del plan, ¿había preparada una segunda?
La segunda etapa era el aumento de las camas, y la estamos cumpliendo con estas grandes obras. Con los dos nuevos edificios, durante la gestión de Joaquín vamos a duplicar el número de camas de internación en San Miguel. (ASM).
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