lunes, octubre 03, 2011

El peso continúa perdiendo competitividad

El tipo de cambio nominal multilateral se apreció 9% promedio en septiembre, según coinciden varias consultoras. El dato muestra que el Gobierno sepultó su política de "dólar alto", , cuando el resto de los países tienden a depreciar sus monedas en un intento por ganar competitividad y defender mejor su balanza comercial.
El tipo de cambio nominal multilateral se apreció 9% promedio en septiembre, según coinciden las consultoras Federico Muñoz y Asociados y Delphos Investment, que siguen habitualmente el devenir de este sensible indicador. Traducido en dólares, es como si se hubiera habilitado una baja de $ 4,23 a $ 3,85 en la cotización del dólar, explican. El dato muestra que el Gobierno sepultó su política de "dólar alto" en el que tal vez sea el momento más inoportuno para hacerlo, cuando el resto de los países tienden a depreciar sus monedas en un intento forzado por ganar competitividad y defender mejor su balanza comercial, según publicó el diario La Nación.
En los hechos, la apreciación del peso es el resultado presumiblemente indeseado de la estrategia con que el Gobierno intenta contener la creciente dolarización de ahorros y una fuga de divisas que, según los analistas, alcanzó niveles récord en el último trimestre, al rondar los US$ 10.000 millones. Y es la contracara de la decisión oficial de apegarse a una mezcla de convertibilidad y tablita cambiaria (fijó el precio del dólar mayorista en $ 4,20, vendiendo casi US$ 2000 millones en septiembre, y diseñó mediante operaciones en los mercados de futuros un sendero de progresivas y muy pequeñas devaluaciones hasta fin de año), para intentar darles un golpe de gracia a las crecientes presiones devaluacionistas.
Pero, para sorpresa del Gobierno, esta vez la estabilidad del precio no calmó el hambre de dolarización de empresas e individuos. Por el contrario, parece haberla alimentado.
La evolución del tipo de cambio se transformó en una obsesión desde que Brasil cambió el rumbo de su política monetaria (alentado por esa vía a un ajuste de la paridad real/dólar) y, más aún, desde que la soja comenzó a mostrar en las últimas semanas que no es indemne a la crisis financiera mundial.
La creciente demanda de referencias al respecto fue lo que llevó a Muñoz a desarrollar un índice de tipo de cambio nominal multilateral, a imagen y semejanza del popular "Dollar Index" que se monitorea en EE.UU., para tener una noción de la posición de competitividad. "Sintetiza la evolución de 14 monedas que representan el destino del 74% de las exportaciones, por lo que lo creemos representativo", explicó a La Nacion Federico Muñoz.
La medición preliminar de septiembre, que no incluyó las depreciaciones del real, el euro y el peso chileno del viernes, concluye que nuestra moneda se apreció 8,9%. En Delphos Investment estiman que fue algo mayor al 9,3%, un salto que en los hechos "quiere decir que, en menos de un mes, el tipo de cambio devolvió toda la suba acumulada desde enero".
En la consultora creen que el BCRA, con su errática política cambiaria, se ha metido en un brete. "Rezagar el tipo de cambio antes de las elecciones para luego ajustar con una depreciación poselectoral es una práctica repetida en la mayoría de los países latinoamericanos durante los últimos 50 años. Los agentes razonablemente esperan que éste sea el caso argentino y no hay mucho que el BCRA pueda hacer hasta las elecciones: si permite que el peso se deprecie antes podría incrementar las expectativas de devaluación poselectorales y agravaría la fuga de capitales".
De allí concluyen que "no le queda más que aguantar las próximas semanas tratando de perder la menor cantidad de reservas posibles, apelando a las medidas disponibles: ventas al contado, a futuro, suba de tasas de interés cortas y redoblamiento de los controles fiscales", pronostican.
El combo que explica la demanda de dólares es variado: en el país entran cada vez menos dólares comerciales, en momentos en que huyen a ritmo récord los dólares financieros y no hay señales que reconstituyan las confianza. De hecho, el proyecto de presupuesto 2012 prevé que se usarán otros US$ 5600 millones de las reservas para pagar deuda pública. Pero ya no hay esa suma en reservas de libre disponibilidad, a menos que el divisor suba, es decir, la cotización esté por encima de $ 4,50.
"El saldo comercial totalizó US$ 7098 millones en los primeros ocho meses del año, 2100 millones (o 23%) menos que en igual período de 2010. Los números dejan en claro que el alza en los precios de las commodities ya no alcanza, como antes, para compensar el crecimiento de las importaciones industriales y de energía", explicó en un informe el Banco Ciudad.
El estudio alerta que la situación en el mercado cambiario tenderá a empeorar en la última parte del año por simples razones estacionales.
Además se prevé que sume tensión cambiaria la caída reciente en los precios de la soja. "Por cada 10% de caída de los precios de la soja, el país pierde exportaciones por unos US$ 1800 millones anuales y, en septiembre, el valor de la oleaginosa cedió casi US$ 100 en Chicago, de 523 a 433 dólares por tonelada", alertan. (La Política OnLine).

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