A diez días de las elecciones, últimos sondeos de las fuerzas políticas destacan un crecimiento del armado de Sergio Massa en el interior bonaerense, allí donde el Frente para la Victoria y Francisco De Narváez habían realizado buena perfomance. Se habla de empate técnico en la Tercera.
Los últimos sondeos previos a las elecciones del 27 destacan que el Frente Renovador logró revertir los resultados de las primarias en el interior bonaerense, allí donde Francisco De Narváez había logrado buenos resultados y en algunas secciones en donde el kirchnerismo lograba retener legisladores. En tanto en la poderosa Tercera Sección (sur del Conurbano) habría un empate técnico entre el kirchnerismo y el massismo.
Los números aparecen al tiempo que, desde el propio gobierno reconocen una diferencia de ocho puntos a favor del líder del Frente Renovador. Según fuentes de la Casa Rosada, los números que maneja el kirchnerismo dan cuenta de 41,5 % para Massa y 33,5 % para Martín Insaurralde.
En esos números influye la “batalla por el interior”, uno de los objetivos de Sergio Massa después de las primarias que consistió en reforzar las recorridas y llevar sus propuestas al interior bonaerense. El intendente de Tigre venía de una buena elección en La Plata, pero con una pobre elección primaria en Mar del Plata y Bahía Blanca. La importancia electoral de estos territorio no es menor: Por fuera del Conurbano, esos distritos concentran 3 de los 11 millones de electores bonaerenses.
Por eso Massa reforzó después del 11 de agosto sus recorridas por el interior. Los resultados se plasman por estos días en los sondeos. El Frente Renovador se impone cómodo en Bahía Blanca y está parejo en Mar del Plata.
“El crecimiento más grande fue en Bahía Blanca y Mar del Plata. En las otras secciones el crecimiento fue paralelo al general”, explican desde el bunker del intendente de Tigre. La clave, dicen, estuvo en reforzar las visitas de Massa a esas zonas y en ajustar y potenciar los armados territoriales.
En Bahía Blanca, Massa había conseguido sólo 20 puntos y en Mar del Plata 21, con bajísimas actuaciones -en ambos casos- de los candidatos locales. A nivel seccional, en la Sexta, el massismo había quedado en tercer lugar detrás del Frente para la Victoria y el armado de De Narváez. En tanto, en la Quinta quedó en segundo lugar con 23 puntos, pero lejos del Frente para la Victoria (con 31 puntos).
Para la estrategia de Massa, los bajos resultados en el interior bajaban el número final de senadores y diputados en la Legislatura bonaerense. En la Quinta se eligen cinco senadores, mientras que en la Sexta se eligen 11 diputados. Allí radica la importancia de los distritos de Bahía Blanca y Mar del Plata que concentran la mitad de los padrones.
Por estas horas, el crecimiento en las encuestas del Frente Renovador también aparece en otras ciudades importantes como Junín, Olavarría, Azul, San Nicolás y 9 de Julio.
Los votos de este crecimiento llegan de De Narváez y desde el kirchnerismo. Aún así, sostienen que a nivel seccional en la Sexta, el Colorado mantiene su electorado a través de la candidatura del periodista Héctor Gay y es el propio diputado nacional quien se desplomó en las encuestas. (La Política OnLine).
Los números aparecen al tiempo que, desde el propio gobierno reconocen una diferencia de ocho puntos a favor del líder del Frente Renovador. Según fuentes de la Casa Rosada, los números que maneja el kirchnerismo dan cuenta de 41,5 % para Massa y 33,5 % para Martín Insaurralde.
En esos números influye la “batalla por el interior”, uno de los objetivos de Sergio Massa después de las primarias que consistió en reforzar las recorridas y llevar sus propuestas al interior bonaerense. El intendente de Tigre venía de una buena elección en La Plata, pero con una pobre elección primaria en Mar del Plata y Bahía Blanca. La importancia electoral de estos territorio no es menor: Por fuera del Conurbano, esos distritos concentran 3 de los 11 millones de electores bonaerenses.
Por eso Massa reforzó después del 11 de agosto sus recorridas por el interior. Los resultados se plasman por estos días en los sondeos. El Frente Renovador se impone cómodo en Bahía Blanca y está parejo en Mar del Plata.
“El crecimiento más grande fue en Bahía Blanca y Mar del Plata. En las otras secciones el crecimiento fue paralelo al general”, explican desde el bunker del intendente de Tigre. La clave, dicen, estuvo en reforzar las visitas de Massa a esas zonas y en ajustar y potenciar los armados territoriales.
En Bahía Blanca, Massa había conseguido sólo 20 puntos y en Mar del Plata 21, con bajísimas actuaciones -en ambos casos- de los candidatos locales. A nivel seccional, en la Sexta, el massismo había quedado en tercer lugar detrás del Frente para la Victoria y el armado de De Narváez. En tanto, en la Quinta quedó en segundo lugar con 23 puntos, pero lejos del Frente para la Victoria (con 31 puntos).
Para la estrategia de Massa, los bajos resultados en el interior bajaban el número final de senadores y diputados en la Legislatura bonaerense. En la Quinta se eligen cinco senadores, mientras que en la Sexta se eligen 11 diputados. Allí radica la importancia de los distritos de Bahía Blanca y Mar del Plata que concentran la mitad de los padrones.
Por estas horas, el crecimiento en las encuestas del Frente Renovador también aparece en otras ciudades importantes como Junín, Olavarría, Azul, San Nicolás y 9 de Julio.
Los votos de este crecimiento llegan de De Narváez y desde el kirchnerismo. Aún así, sostienen que a nivel seccional en la Sexta, el Colorado mantiene su electorado a través de la candidatura del periodista Héctor Gay y es el propio diputado nacional quien se desplomó en las encuestas. (La Política OnLine).
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