La llegada de Gustavo Ferrari al gobierno sciolista no será el único desembarco de un referente de Francisco De Narváez en los equipos del gobernador. El acuerdo post electoral con el “Colorado” incluye también a Franco La Porta, que comandará una suerte de Secretaría de Servicios Públicos en cuya órbita se inscribirán casi todas las empresas de servicios en las el Estado tiene participación.
Pero la decisión de “desdoblar” el Ministerio de Infraestructura para ubicar a La Porta en una de esas carteras habría motivado la furia del actual titular del área,Alejandro Arlía, que incluso habría amenazado con renunciar si el referente denarvaísta se queda con el manejo de las empresas.
Según pudo saber NOVA, Arlía habría puesto el grito en el cielo y ya habría avisado que podría pegar el portazo. Es que el ministro considera una “falta de confianza” deDaniel Scioli que un rival como La Porta termine “absorbiendo” el manejo de las empresas de servicios, lo que lo dejaría sin margen de maniobra al frente del organigrama de la obra pública.
Franco La Porta nació políticamente de la mano de Felipe Solá, de quien fue secretario privado. Durante su gestión se desempeñó también como presidente del Instituto de Lotería. En las elecciones pasadas fue candidato a diputado provincial por la Segunda Sección. Pese a ser de San Miguel, le “dibujaron” el domicilio para poder presentarse en representación del norte bonaerense.
Si Scioli concretara el desdoblamiento de Infraestructura, La Porta tendría a su cargo las empresas Bagsa (gas) Absa (agua y cloacas) y la flamante Aubasa, que reemplazó a Coviares en el manejo de la Autopista La Plata-Buenos Aires. También podría quedar bajo su área de influencia Centrales de la Costa, a cargo de la producción y comercialización de energía eléctrica a través de cuatro “usinas” ubicadas en la Costa.
Pero eso no es todo, porque también pasarían a la nueva dependencia organismos de control como el Oceba (energía), Ada (Autoridad del Agua) y Ocaba (control de aguas). Lo mismo para Edelap y Camuzzi Gas Pampeana.
Sería una secretaría que dependería directamente del gobernador Scioli, mientras que Infraestructura concentraría la gestión de obras públicas, Vialidad y la Secretaría de Tierras. O sea, lo menos expectante en términos de proyección y recursos. Sin influencia sobre un área clave, Arlía ya habría tirado la bronca. Incluso con amenazas de partida. ¿Alguna respuesta? Bien, gracias. (Agencia NOVA).
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