El joven estaba prófugo desde mediados de abril cuando comenzó el juicio oral en el que fue condenado Hernán Reyes.
Después de estar prófugo por casi dos meses, Lucas Sebastián Canelo, implicado en el crimen del joven boxeador Octavio Ponce, fue detenido en Malvinas Argentinas por personal de la Comisaría Tercera de dicha ciudad, en una causa por “defraudación”, con intervención de la UFIJ Nº 10 de Luján.
Canelo, que se fugó a días del inicio del juicio por el asesinato de Ponce, en el que debía comparecer como imputado por encubrimiento, fue atrapado en Malvinas Argentinas con una identidad falsa.
El trabajo de los investigadores policiales de la ciudad del conurbano bonaerense, junto a los pesquisas de la DDI Junín, logró identificar al joven juninense.
Según lo informado por la DDI Junín, se manejaba la información de que “Canelo se encontraba fugado por dicha zona, se contactaron con las autoridades judiciales, las cuales al cruzar información con esta delegación de investigaciones se estableció que la persona detenida se trataba de fugado” joven.
“Atento lo sucedido se puso en conocimiento al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1, que a la brevedad comisionará a personal de la DDI Junín a los efectos que procedan al traslado del imputado con el objeto de cumplimentar las medidas procesales pertinentes”, se especifica en un parte de prensa.
Según fuentes cercanas al caso, Canelo sería trasladado a Junín el próximo viernes y deberá comparecer ante las autoridades judiciales. Además, se informó que sería trasladado nuevamente a Luján ya que la causa que allí se procesa es más grave que la que se sigue aquí.
Fuga y escándalo
El comienzo del juicio por el crimen de Octavio Ponce estaba pautado para las 10 abril a las 10 de la mañana en la sala del cuarto piso, aunque rumores de pasillo señalaban que no se iba a iniciar el debate.
Cuando los jueces Esteban Melilli, Karina Piegari y Miguel Ángel Vilaseca ingresaron al recinto era notorio que uno de los acusados no estaba. Lucas Sebastián Canelo, que llegaba en libertad al debate por estar acusado de haber encubierto el crimen, no se había presentado y los efectivos policiales encargados de traerlo, señalaron que se le había perdido el rastro desde hacía 48 horas.
Impasibles en sus lugares, los acusados del crimen Matías Alasia y Hernán Reyes, escucharon como la sala estalló en gritos e insultos hacia los efectivos policiales y los jueces, quienes trataron de poner orden sin mucho éxito.
El fiscal Javier Ochoaizpuro consideró que debían aguardar la presencia de los tres implicados, y decidió la suspensión del debate hasta la próxima jornada.
La suspensión del juicio hizo que la bronca y el dolor de los allegados a Octavio Ponce estalle. Primero en la sala del cuarto piso, donde los insultos fueron dirigidos a los jueces y los efectivos policiales. No podían entender cómo dejaron que Canelo se fugue.
El juicio se reanudó una semana después con la ausencia de Canelo en el banquillo de los acusados. Tras las jornadas, por la que desfilaron varias decenas de testigos, el TOC Nº 1 sentenció a Hernán Reyes a la pena de 20 años de prisión y se dictó la absolución para Matías Alasia, ya que se comprobó que no participó del hecho.
Canelo, que se fugó a días del inicio del juicio por el asesinato de Ponce, en el que debía comparecer como imputado por encubrimiento, fue atrapado en Malvinas Argentinas con una identidad falsa.
El trabajo de los investigadores policiales de la ciudad del conurbano bonaerense, junto a los pesquisas de la DDI Junín, logró identificar al joven juninense.
Según lo informado por la DDI Junín, se manejaba la información de que “Canelo se encontraba fugado por dicha zona, se contactaron con las autoridades judiciales, las cuales al cruzar información con esta delegación de investigaciones se estableció que la persona detenida se trataba de fugado” joven.
“Atento lo sucedido se puso en conocimiento al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1, que a la brevedad comisionará a personal de la DDI Junín a los efectos que procedan al traslado del imputado con el objeto de cumplimentar las medidas procesales pertinentes”, se especifica en un parte de prensa.
Según fuentes cercanas al caso, Canelo sería trasladado a Junín el próximo viernes y deberá comparecer ante las autoridades judiciales. Además, se informó que sería trasladado nuevamente a Luján ya que la causa que allí se procesa es más grave que la que se sigue aquí.
Fuga y escándalo
El comienzo del juicio por el crimen de Octavio Ponce estaba pautado para las 10 abril a las 10 de la mañana en la sala del cuarto piso, aunque rumores de pasillo señalaban que no se iba a iniciar el debate.
Cuando los jueces Esteban Melilli, Karina Piegari y Miguel Ángel Vilaseca ingresaron al recinto era notorio que uno de los acusados no estaba. Lucas Sebastián Canelo, que llegaba en libertad al debate por estar acusado de haber encubierto el crimen, no se había presentado y los efectivos policiales encargados de traerlo, señalaron que se le había perdido el rastro desde hacía 48 horas.
Impasibles en sus lugares, los acusados del crimen Matías Alasia y Hernán Reyes, escucharon como la sala estalló en gritos e insultos hacia los efectivos policiales y los jueces, quienes trataron de poner orden sin mucho éxito.
El fiscal Javier Ochoaizpuro consideró que debían aguardar la presencia de los tres implicados, y decidió la suspensión del debate hasta la próxima jornada.
La suspensión del juicio hizo que la bronca y el dolor de los allegados a Octavio Ponce estalle. Primero en la sala del cuarto piso, donde los insultos fueron dirigidos a los jueces y los efectivos policiales. No podían entender cómo dejaron que Canelo se fugue.
El juicio se reanudó una semana después con la ausencia de Canelo en el banquillo de los acusados. Tras las jornadas, por la que desfilaron varias decenas de testigos, el TOC Nº 1 sentenció a Hernán Reyes a la pena de 20 años de prisión y se dictó la absolución para Matías Alasia, ya que se comprobó que no participó del hecho.
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