Tiene 64 años y 340 kilos de peso. Fue ingresado esta semana al centro municipal de obesidad “Dr. Alberto Cormillot para empezar un tratamiento médico y una posterior operación.
Hacía más de 5 años que no salía a la calle; sus más de trescientos kilos de peso lo tenían postrado en una cama, sin permitirle moverse. Con sesenta y cuatro años y acompañado de su familia llegó esta semana desde Tigre hasta el centro de obesidad de Malvinas Argentinas para empezar el camino de recuperación.
Mediante un gran operativo que tardó dos horas y media sólo para poder sacarlo de su domicilio y que incluyó ambulancias, bomberos, defensa civil, médicos y psicólogos, Miguel Ángel ingresó al hospital "Dr. Alberto Cormillot" de Ing. Pablo Nogués. Visiblemente emocionado y con la esperanza puesta en el equipo de profesionales que lo estaba esperando.
“No es la primera vez que tenemos este tipo de pacientes”, dijo el Dr. Daniel Caiña, director del lugar. “Ingresó con úlcera en las piernas, un estado propio de su obesidad de incapacidad. Es un paciente que no podemos pesar por el momento porque no se levanta de la cama, así que lo hacemos aproximadamente desde sus medidas antropométricas que es medirle el perímetro de las piernas y de los brazos”. Por estas mismas medidas mencionadas, Caiña calculó que están tratando con un paciente de aproximadamente trescientos cuarenta kilos de peso.
Miguel Ángel ya está internado en una de las habitaciones especialmente acondicionadas con las que cuenta el centro. Empieza su tratamiento médico para llegar a un descenso determinado y luego ser intervenido quirúrgicamente.
“Nosotros tenemos todo un equipo interdisciplinario. Lo encaramos desde el punto de vista psicológico, clínico y nutricional muy importante. Es todo un equipo que forma parte no solamente del centro sino de la municipalidad de Malvinas Argentinas”, explicó Caiña.“Nosotros ya nos empezamos a hacer cargo del paciente y obviamente tendrá una internación obesológica muy prolongada”.
Hacía más de cinco años que no salía a la calle. Ya dio el primer paso para empezar a salir, no sólo de su casa, sino también de toda una vida de incapacidad y postración.
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