viernes, mayo 27, 2011

Maestros especiales que trabajan en hospitales públicos. Docentes cobrarían “bonificación por insalubridad”.

De aprobarse un proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, el personal dependiente de la Dirección General de Cultura y Educación (Dirección de Educación Especial) que desarrolle tareas docentes en los hospitales públicos sean éstos provinciales o municipales, recibirán una bonificación por insalubridad.
En pos de poner en pie de igualdad a esos trabajadores en relación al personal del Ministerio de Salud que presta servicios en los mismos ámbitos y que cobra un plus por ese concepto, el diputado radical Juan A. Gobbi presentó un proyecto de ley que modifica el artículo 31° del Estatuto del Docente, para incluir “la bonificación por insalubridad” a docentes que desarrollan sus actividades dentro de los ámbitos hospitalarios en los Centros de Atención Temprana del (CEAT), así como en las escuelas hospitalarias.
El vicepresidente III de la Cámara joven declaró al respecto, “se trata de reparar los legítimos derechos de los agentes que prestan servicios educativos en los hospitales públicos, probablemente vulnerados por errores involuntarios de naturaleza técnico-administrativa o por falta de decisión política”.
En los fundamentos de la iniciativa se aclara que esta circunstancia sólo comprendería al personal de la Escuela N° 509 “Carlos Cometto” con sede en el Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata, cuya actividad se desarrolla diariamente con alumnos que padecen patologías infectocontagiosas (SIDA, meningitis, enfermedades eruptivas, hepatitis, etc.) o que se encuentran en atención por discapacidades motoras, cánceres terminales, terapia del quemado, etc., todas las cuales conllevan el riego de contagio o de un alto grado de stress, respectivamente, en los agentes a cargo del servicio educativo.
El legislador chascomunense expresó finalmente, “los actuales aires de recuperación, jerarquización y fortalecimiento de los derechos de los trabajadores –relegados en este caso- ameritan un marco normativo que dote de legitimidad a una bonificación que surge tan justa como razonable”.

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