Desde hace casi un año la Unidad de Información Financiera que dirige José Sbatella tiene una denuncia de diputadas de la Coalición Cívica. El plazo para decidir si hace una denuncia contra el ex apoderado de las Madres ante la Justicia debería ser de tres meses.
Desde hace casi un año la Unidad de Información Financiera (UIF), que depende del Gobierno, debe decidir si denuncia ante la Justicia al ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender por lavado de dinero, revela una investigación de Clarín.
Las diputadas de la Coalición Cívica Elsa Quiroz y Maricel Etchecoin denunciaron el 18 de junio del año pasado ante el la UIF, que dirige el economista peronista José Sbatella, a Schoklender por lavado de dinero y hasta ayer no se había hecho presentación alguna ante el fiscal antilavado, Raúl Pleé, revelaron a Clarín tres fuentes oficiales.
Luego de una consulta de Clarín, Sbatella dio a conocer un comunicado en el que advirtió a las diputadas denunciantes que divulgar el contenido de la investigación constituye el delito de violación de secreto tipificado en la ley 25.246. De esta nota se deduce que Sbatella tampoco decidió aún archivar la denuncias de las diputadas.
La UIF no tiene plazos legales para decidir si hace una denuncia o la archiva pero sí procedimientos de trabajo. La ex titular de la UIF Alicia López explicó a este diario que al trámite de Schoklender se le debería haber dado la calificación de “prioritario y urgente” y no tardar más de tres meses. “Schoklender es casi una persona políticamente expuesta (PPE) porque manejó subsidios del Estado a las Madres”, agregó. Al preguntársele si Sbatella podría ser denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario, contestó que “habría que ver si la demora es por las medidas pedidas por Sbatella o el expediente está vacío”.
En su rol de apoderado de la fundación de las Madres, Schoklender estaba encargado del plan “Misión Sueños Compartidos” para, entre otros objetivos, construir casas para pobres. El plan se financiaba con subsidios del Gobierno.
Las diputadas Quiroz y Etchecoin pidieron a Sbatella que investigue si Schoklender -que renunció como apoderado de las Madres luego de una pelea con su hermano Pablo- compró 16 lotes con una mansión incluida en la localidad bonaerense de José C. Paz invocando el nombre de la empresa Antártica Argentina. En la escritura dice que se iba a pagar la irrisoria cifra de 155 mil dólares por todos los inmuebles. La casa es suntuosa: tiene diecinueve habitaciones , catorce baños, cancha de tenis, cancha de fútbol, vestuarios, juegos para niños, quincho para 60 personas, piscina de 145 metros cuadrados, solarium, terraza, caminos internos, fuentes decorativas, pérgolas antiguas y hasta una vieja boite.
Hasta hace unos años, esa empresa Antártica Argentina no estaba integrada por Schoklender , según una consulta de este diario en la Inspección General de Justicia.
En cambio, Schoklender sí integra los directorios de Regie Royale S.A. y Stilo Car, entre otras firmas. La revista Noticias le adjudica, además, un yate de US$ 420 mil.
En un comunicado, Schoklender afirmó que “la casa en cuestión la adquirí hace dos años para impedir el desalojo de 78 familias que vivían en dicho predio”. “ Lo hice con mi propio dinero y no con fondos de la Fundación. Además, decidí ceder la propiedad en comodato a la Subsecretaría de Atención a las Adicciones del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires (se adjunta contrato) para la creación de un centro de tratamiento para jóvenes con problemas de adicción. Jamás viví en la casa”.
Las Madres afirmaron que la denuncia fue para “desprestigiar” sus obras pero la denunciante Quiroz, pasó siete años como presa política en las cárceles de la dictadura y fue testigo en varios juicios por la represión ilegal. (La Política OnLine).
Desde hace casi un año la Unidad de Información Financiera (UIF), que depende del Gobierno, debe decidir si denuncia ante la Justicia al ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender por lavado de dinero, revela una investigación de Clarín.
Las diputadas de la Coalición Cívica Elsa Quiroz y Maricel Etchecoin denunciaron el 18 de junio del año pasado ante el la UIF, que dirige el economista peronista José Sbatella, a Schoklender por lavado de dinero y hasta ayer no se había hecho presentación alguna ante el fiscal antilavado, Raúl Pleé, revelaron a Clarín tres fuentes oficiales.
Luego de una consulta de Clarín, Sbatella dio a conocer un comunicado en el que advirtió a las diputadas denunciantes que divulgar el contenido de la investigación constituye el delito de violación de secreto tipificado en la ley 25.246. De esta nota se deduce que Sbatella tampoco decidió aún archivar la denuncias de las diputadas.
La UIF no tiene plazos legales para decidir si hace una denuncia o la archiva pero sí procedimientos de trabajo. La ex titular de la UIF Alicia López explicó a este diario que al trámite de Schoklender se le debería haber dado la calificación de “prioritario y urgente” y no tardar más de tres meses. “Schoklender es casi una persona políticamente expuesta (PPE) porque manejó subsidios del Estado a las Madres”, agregó. Al preguntársele si Sbatella podría ser denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario, contestó que “habría que ver si la demora es por las medidas pedidas por Sbatella o el expediente está vacío”.
En su rol de apoderado de la fundación de las Madres, Schoklender estaba encargado del plan “Misión Sueños Compartidos” para, entre otros objetivos, construir casas para pobres. El plan se financiaba con subsidios del Gobierno.
Las diputadas Quiroz y Etchecoin pidieron a Sbatella que investigue si Schoklender -que renunció como apoderado de las Madres luego de una pelea con su hermano Pablo- compró 16 lotes con una mansión incluida en la localidad bonaerense de José C. Paz invocando el nombre de la empresa Antártica Argentina. En la escritura dice que se iba a pagar la irrisoria cifra de 155 mil dólares por todos los inmuebles. La casa es suntuosa: tiene diecinueve habitaciones , catorce baños, cancha de tenis, cancha de fútbol, vestuarios, juegos para niños, quincho para 60 personas, piscina de 145 metros cuadrados, solarium, terraza, caminos internos, fuentes decorativas, pérgolas antiguas y hasta una vieja boite.
Hasta hace unos años, esa empresa Antártica Argentina no estaba integrada por Schoklender , según una consulta de este diario en la Inspección General de Justicia.
En cambio, Schoklender sí integra los directorios de Regie Royale S.A. y Stilo Car, entre otras firmas. La revista Noticias le adjudica, además, un yate de US$ 420 mil.
En un comunicado, Schoklender afirmó que “la casa en cuestión la adquirí hace dos años para impedir el desalojo de 78 familias que vivían en dicho predio”. “ Lo hice con mi propio dinero y no con fondos de la Fundación. Además, decidí ceder la propiedad en comodato a la Subsecretaría de Atención a las Adicciones del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires (se adjunta contrato) para la creación de un centro de tratamiento para jóvenes con problemas de adicción. Jamás viví en la casa”.
Las Madres afirmaron que la denuncia fue para “desprestigiar” sus obras pero la denunciante Quiroz, pasó siete años como presa política en las cárceles de la dictadura y fue testigo en varios juicios por la represión ilegal. (La Política OnLine).
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