BUENOS AIRES, Mayo 23, (PUNTO CERO- La politica on line) José Juan Bautista Pampuro es un hombre callado. Médico y político se hizo al lado de Eduardo Duhalde. Sin embargo, Pampuro en un protagonista extraño para la política bonaerense porque carece de poder territorial. No tiene un municipio para exhibir como propio ni posibilidad de convocar seguidores para una marcha.
Concluido el breve gobierno duhaldista, el galeno integró junto con Anibal Fernández, Ginés Gonzalez García y Roberto Lavagna, la tropa de bonaerenses que se mantuvo en el poder integrando el gabinete de Néstor Kirchner.
Pampuro fue designado ministro de Defensa, en momentos muy difíciles. Los militares eran vapuleados por el presidente Kirchner y él era la cara del Ejecutivo frente a los uniformados. Sin embargo cumplió un papel aceptable, hoy por hoy, Pampuro puede entrar a cualquier cuartel y ser respetado.
El bonaerense fue tranformándose así de a poco, en tropa propia para el presidente, mucho mas que Lavagna (ya despedido) y Ginés, y al mismo nivel que Fernández, el ministro del Interior. Al punto que fue seleccionado para secundar a la primera dama Cristina Fernández en la última elección para senadores nacionales por la Provincia de Buenos Aires.
Justamente ese comicio lo llevó al Senado, y le sirvió para granjearse la confianza de la señora de Kirchner, a la cual reporta ahora cada día, sin mostrar ni pretender grado alguno de independencia. Pampuro cuenta con una ventaja comparativa respecto a cualquier candidato oficialista a gobernar el distrito mas importante del país: es cultor del perfil bajo, no quiere salir en los medios, le parece innecesario y le causa rechazo.
Esa condición es muy valorada por la pareja presidencial y es el motor que empuja a Pampuro a la gobernación, aún cuando el poder territorial de Alberto Balestrini, su rival mas directo en esa carrera, parece infinito frente a su nula influencia en ese sentido. Aunque tal vez su debilidad sea su fortaleza.
El médico, especialista ahora en temas de defensa, le resulta confiable al matrimonio presidencial, por varias razones: 1) Durante su gestión como ministro de Defensa ha demostrado ser un buen administrador y un obediente soldado, aún de las directivas más incómodas; 2) Ya dio su prueba de amor al kirchnerismo distanciarse y hasta cuestionar públicamente a quien le permitió acceder a la política grande, el ex presidente Eduardo Duhalde; 3) No parecer tener ningún interés entrar en la carrera presidencial; 4) Hasta el momento demostró cero capacidad de armado político territorial, lo que previene futuras ínfulas de independencia, si finalmente fuera electo gobernador.
Por otro lado, la aparente desventaja que implica su relativamente bajo conocimiento público y escaso carisma que pueda tener, no parece preocupar a Kirchenr, que según comentaron a La Política Online fuentes de la Casa Rosada, cree que la boleta que vaya colgada de la fórmula presidencial se impondrá con comodidad en la provincia, sea cual sea el candidato.
"Va a ser el efecto Armendáriz, el Titán nunca ganó nada y nadie lo conocía, y con la ola alfonsinista del 83 terminó de gobernador.
Ahora va a ser igual, con Kirchner", se ilusiona un hombre cercano al ahora Senador y tercero en la línea de sucesión presidencial, otra muestra de la confianza que le tiene el presidente.Mientras tanto Pampuro se mueve en soledad y sin hacer olas. Sus colaboradores mas estrechos son Fabián Dabul, su hombre de prensa que en realidad casi no hace prensa, y Luis Uriondo ex Secretario de Inteligencia Militar durante la gestión Pampuro que ahora asesora a su amigo y senador. Nadie más en su entorno, lleno de silencios y a la espera de novedades sobre las candidaturas. (PUNTO CERO- La politica on line).
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