El ex gobernador dijo que en su gestión echó al actual titular del Coprosede porque era cómplice de los barras. “Scioli me dijo porque me lo pidió Grondona”, reveló. Fue en la Comisión de Deportes a la que asistió el presidente de Independiente, Javier Cantero.
Felipe Solá se despachó contra el gobernador Daniel Scioli durante la Comisión de Deportes, que tuvo la visita del presidente de Independiente, Javier Cantero, con motivo de su reciente disputa con la barra brava de su club, que lo encerró en su despacho para exigirle plata.
El ex gobernador reveló que el actual presidente del Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede), fue echado durante su gestión cuando se desempeñaba como segundo del organismo, porque tenía una clara convivencia con las barras bravas de los clubes.
“En diciembre de 2007 me entero que Scioli lo pone al frente del Coprosede, lo llamo y le pregunto porqué. Me dice que se lo pidió (el presidente de la AFA Julio) Grondona. Yo le dije que justamente porque se lo pedía Grondona no tenía que hacerlo. Yo cuando criticaban a (Mario) Gallina yo más lo respaldaba”, recordó.
Gallina fue el presidente del Coprosede durante la gestión Solá, recordado por impedir las banderas grandes en los estadios. Esa restricción terminó con la asunción de Pérez, quien además afrontó una denuncia por encubrimiento del ataque a tiros del hincha de Estudiantes, Sergio “el Uruguayo” Chans. Finalmente resultó sobreseído.
Solá se presentó a la Comisión aún cuando no la integra y sorprendió con sus anécdotas. Usó una para graficar como el ex presidente de Independiente, Julio Comparada, mantenía un vínculo estrecho con la barra brava que ahora presiona a Cantero.
“El jefe de los operativos tenía mi celular personal y me llamó desde la puerta de la cancha de Independiente, porque cuando le impedía el ingreso a un grupo de hinchas salió este Bebote (Pablo Álvarez, referente de la barra roja) y lo increpó”.
“Le dije que busque una provocación para detenerlo y lo hizo. Pero cuando estaba en la comisaría fue a buscarlos Comparada. Por eso siempre que hablo de violencia en el fútbol habló de él”, afirmó el ex gobernador.
Respaldo a Cantero
La comisión de Deportes, presidida por el kirchnerista Rubén Sciutto, brindó su respaldo a Cantero por las presiones sufridas. Lo hizo a través de dos proyectos de resolución y expresiones desde todos los bloques.
Cantero diferenció a “los capos” de la barra de “aquella otra gente, de condición humilde, que acompañan a las barras buscando cierto tipo de seguridad, alguna imagen paternal, tal vez, y hasta quizá alto de comida”.
Y sostuvo que los clubes tienen “la obligación de resolver el tema de la seguridad pero también, dentro de lo posible, poder ayudar a aquellos socios que viven en villas o en asentamientos en condiciones precarias”.
Patricia Bullrich, de Unión Por Todos, solicitó reformar la ley de seguridad del deporte porque no contempla situaciones como la vivida por Cantero, cuando lo encerraron en su despacho para pedirle plata.
Cantero redobló la apuesta y requirió una nueva ley que regule las entidades civiles sin fines de lucro. “Independiente tiene un estatuto de un club de barrio y maneja millones de euros”, explicó.
“Yo no cobro nada por ser presidente de independiente. Lo hago con gusto y por eso me presenté. Pero los dirigentes no tenemos sueldo”, cerró Cantero.
Felipe Solá se despachó contra el gobernador Daniel Scioli durante la Comisión de Deportes, que tuvo la visita del presidente de Independiente, Javier Cantero, con motivo de su reciente disputa con la barra brava de su club, que lo encerró en su despacho para exigirle plata.
El ex gobernador reveló que el actual presidente del Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede), fue echado durante su gestión cuando se desempeñaba como segundo del organismo, porque tenía una clara convivencia con las barras bravas de los clubes.
“En diciembre de 2007 me entero que Scioli lo pone al frente del Coprosede, lo llamo y le pregunto porqué. Me dice que se lo pidió (el presidente de la AFA Julio) Grondona. Yo le dije que justamente porque se lo pedía Grondona no tenía que hacerlo. Yo cuando criticaban a (Mario) Gallina yo más lo respaldaba”, recordó.
Gallina fue el presidente del Coprosede durante la gestión Solá, recordado por impedir las banderas grandes en los estadios. Esa restricción terminó con la asunción de Pérez, quien además afrontó una denuncia por encubrimiento del ataque a tiros del hincha de Estudiantes, Sergio “el Uruguayo” Chans. Finalmente resultó sobreseído.
Solá se presentó a la Comisión aún cuando no la integra y sorprendió con sus anécdotas. Usó una para graficar como el ex presidente de Independiente, Julio Comparada, mantenía un vínculo estrecho con la barra brava que ahora presiona a Cantero.
“El jefe de los operativos tenía mi celular personal y me llamó desde la puerta de la cancha de Independiente, porque cuando le impedía el ingreso a un grupo de hinchas salió este Bebote (Pablo Álvarez, referente de la barra roja) y lo increpó”.
“Le dije que busque una provocación para detenerlo y lo hizo. Pero cuando estaba en la comisaría fue a buscarlos Comparada. Por eso siempre que hablo de violencia en el fútbol habló de él”, afirmó el ex gobernador.
Respaldo a Cantero
La comisión de Deportes, presidida por el kirchnerista Rubén Sciutto, brindó su respaldo a Cantero por las presiones sufridas. Lo hizo a través de dos proyectos de resolución y expresiones desde todos los bloques.
Cantero diferenció a “los capos” de la barra de “aquella otra gente, de condición humilde, que acompañan a las barras buscando cierto tipo de seguridad, alguna imagen paternal, tal vez, y hasta quizá alto de comida”.
Y sostuvo que los clubes tienen “la obligación de resolver el tema de la seguridad pero también, dentro de lo posible, poder ayudar a aquellos socios que viven en villas o en asentamientos en condiciones precarias”.
Patricia Bullrich, de Unión Por Todos, solicitó reformar la ley de seguridad del deporte porque no contempla situaciones como la vivida por Cantero, cuando lo encerraron en su despacho para pedirle plata.
Cantero redobló la apuesta y requirió una nueva ley que regule las entidades civiles sin fines de lucro. “Independiente tiene un estatuto de un club de barrio y maneja millones de euros”, explicó.
“Yo no cobro nada por ser presidente de independiente. Lo hago con gusto y por eso me presenté. Pero los dirigentes no tenemos sueldo”, cerró Cantero.
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