El gobernador pedirá autorización para vender 6 mil millones de pesos en bonos del Banco Provincia. Contribuirá así a su descapitalización y obligará a Cristina a habilitar una ayuda del Central si no quiere alterar el resto del sistema financiero. La idea de postergar sueldos y aguinaldos futuros que vetó el gobernador.
Daniel Scioli volverá a apelar al Banco Provincia para conseguir financiamiento que le permita afrontar los salarios del resto del año, luego de fraccionar en cuatro cuotas el medio aguinaldo y sufrir paros masivos en toda la administración pública.
Pero esta vez lo hará con la ayuda del gobierno nacional, que a través del Banco Central deberá decidir si autoriza a Scioli a vender los bonos Bogar 2018.
Se trata de bonos emitidos por el gobierno nacional en febrero de 2002 para absorber las deudas de todas las provincias. Como acreedor de Buenos Aires, el Banco Provincia recibió su parte y ahora Scioli pretende que la entidad presidida por Marcó del Pont le permita venderla y, si es necesario, la adquiera, ya que son títulos de escaso valor.
Por esa razón, los sucesivos presidentes del Banco los archivaron a la espera de su vencimiento, en lugar de colocarlos en el mercado.
El título amortiza en 156 cuotas mensuales y vencerá en febrero de 2018, está garantizado por la Coparticipación Federal de Impuestos y ajusta por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), un indicador ligado al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC.
El gobernador no precisó la cantidad que venderá de BOGAR 18, cuyo monto nominal vigente en la moneda original de emisión es de unos 19.618,5 millones de pesos.
Algunas versiones hablaban de que tomaría sólo 1000 millones para los gastos más urgentes pero en la conferencia de prensa Scioli habló de 6000.
“Estamos conversando con las autoridades legislativas para ver el contenido y el marco que podría tener una ley económica y financiera que nos permita realizar activos financieros que están en el marco del Banco Provincia donde hay 6 mil millones de pesos”.
“Estamos trabajando también con el Central para ver de que manera se puede acceder a recursos que nos den la liquidez que nos permitan liquidar el aguinaldo lo antes posible”, confirmó el gobernador.
Por su bajo valor, en 2004 Jorge Sarghini, entonces presidente del Banco Provincia, acordó con Alfonso Prat Gay, que estaba al frente del Central, una habilitación para que los Bogar se consideren en los balances a valor nominal y no de mercado.
Con esa medida consiguió aumentar la capitalización del Banco, todavía con graves secuelas por la devaluación.
Perderlos y cambiarlos por un título de deuda de la provincia, sería considerado en el mercado como una descapitalización del Provincia.
Según pudo saber LPO, la operación de los Bogar no fue difundida a los legisladores sino que la manejaron en soledad el secretario general de la Gobernación, Luciano Di Gresia; y la ministra de Economía, Silvana Batakis.
“Los BOGAR es lo más importante que tenemos como título disponible y en eso están nuestros técnicos, nuestra ministra, con autoridades nacionales, trabajando en este tema”, insistió Scioli cuando lo consultaron.
La idea sería lograr la venia de la Nación y responsabilizar de alguna manera a la presidenta del futuro financiero de la provincia.
Existe otro condicionante: el Banco Provincia es un engranaje clave del sistema financiero por lo que su caída perjudicaría la estabilidad de cualquiera actividad bancaria. Justo cuando Cristina presiona a los bancos privados a otorgar créditos al consumo.
Otros ajustes
El gobernador confirmó también que buscarán crear un holding con las empresas provinciales, como Ferrobaires, Bagsa, Ferrobaires, Absa, Astilleros y hasta dos fideicomisos de obras públicas.
“La idea no es reducir estructuras sino poner una cabeza que coordine los gastos generales. Será un ahorro a largo plazo”, admitió a LPO uno de los partícipes de estas negociaciones.
La mesa de técnicos que consensúa estos elementos con los balances arriba del escritorio y luego los pone a consideración de Scioli, quien ya vetó varias iniciativas.
La principal y más arriesgada era condicionar el pago de futuros sueldos y aguinaldos a una ayuda de Nación, una forma de presionar a la Casa Rosada pero también de evitar otra negociación con la Legislatura.
El gobernador no quiso saber nada como tampoco con la jubilación anticipada a docentes y estatales que cumplieron con los requisitos. “Hay docentes que tiene 94 años y están en tareas pasivas. Pero si tocas el estatuto los gremios te matan”, se indignan los sciolistas.
Scioli tratará en esta semana de recobrar el diálogo con los gremios bonaerenses, tras cortar en forma abrupta el diálogo para anunciar que no pagaría el aguinaldo en tiempo y forma.
"Nos hubiera gustado avisarle, pero pensamos que tendríamos la plata y no fue así", se lamentan en la Gobernación. Esta semana se abrirán "mesas de trabajo" para que cada dirigente gremial descargue su furia.
El gobernador sí avaló en el borrador del proyecto de ley el pago a proveedores con bonos, la suspensión de los subsidios a los docentes suplentes de las escuelas privadas y la revisión de todos los contratos del Estado con la posibilidad de rescindirlos en los términos de la ley de expropiaciones.
Esto significaría una cláusula especial que implique subsanar el costo de los inmuebles y no las ganancias que los contratados se pierden a futuro.
Todos estos temas los charló ayer con Gabriel Mariotto y Horacio González, presidente de la Cámara de Diputados.
La búsqueda de consensos legislativos es complicada porque se cruzan escenarios diferentes: mientras el kirchnerismo avalaría el fraccionamiento de aguinaldos, la oposición sólo rechazaría ese punto de las variantes manejadas hasta ahora.
Para evitar otras sesiones conflictivas como las de la reforma tributaria, la negociación se anticipará al proyecto y, si es necesario, generará modificaciones. (La Política OnLine).
Daniel Scioli volverá a apelar al Banco Provincia para conseguir financiamiento que le permita afrontar los salarios del resto del año, luego de fraccionar en cuatro cuotas el medio aguinaldo y sufrir paros masivos en toda la administración pública.
Pero esta vez lo hará con la ayuda del gobierno nacional, que a través del Banco Central deberá decidir si autoriza a Scioli a vender los bonos Bogar 2018.
Se trata de bonos emitidos por el gobierno nacional en febrero de 2002 para absorber las deudas de todas las provincias. Como acreedor de Buenos Aires, el Banco Provincia recibió su parte y ahora Scioli pretende que la entidad presidida por Marcó del Pont le permita venderla y, si es necesario, la adquiera, ya que son títulos de escaso valor.
Por esa razón, los sucesivos presidentes del Banco los archivaron a la espera de su vencimiento, en lugar de colocarlos en el mercado.
El título amortiza en 156 cuotas mensuales y vencerá en febrero de 2018, está garantizado por la Coparticipación Federal de Impuestos y ajusta por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), un indicador ligado al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC.
El gobernador no precisó la cantidad que venderá de BOGAR 18, cuyo monto nominal vigente en la moneda original de emisión es de unos 19.618,5 millones de pesos.
Algunas versiones hablaban de que tomaría sólo 1000 millones para los gastos más urgentes pero en la conferencia de prensa Scioli habló de 6000.
“Estamos conversando con las autoridades legislativas para ver el contenido y el marco que podría tener una ley económica y financiera que nos permita realizar activos financieros que están en el marco del Banco Provincia donde hay 6 mil millones de pesos”.
“Estamos trabajando también con el Central para ver de que manera se puede acceder a recursos que nos den la liquidez que nos permitan liquidar el aguinaldo lo antes posible”, confirmó el gobernador.
Por su bajo valor, en 2004 Jorge Sarghini, entonces presidente del Banco Provincia, acordó con Alfonso Prat Gay, que estaba al frente del Central, una habilitación para que los Bogar se consideren en los balances a valor nominal y no de mercado.
Con esa medida consiguió aumentar la capitalización del Banco, todavía con graves secuelas por la devaluación.
Perderlos y cambiarlos por un título de deuda de la provincia, sería considerado en el mercado como una descapitalización del Provincia.
Según pudo saber LPO, la operación de los Bogar no fue difundida a los legisladores sino que la manejaron en soledad el secretario general de la Gobernación, Luciano Di Gresia; y la ministra de Economía, Silvana Batakis.
“Los BOGAR es lo más importante que tenemos como título disponible y en eso están nuestros técnicos, nuestra ministra, con autoridades nacionales, trabajando en este tema”, insistió Scioli cuando lo consultaron.
La idea sería lograr la venia de la Nación y responsabilizar de alguna manera a la presidenta del futuro financiero de la provincia.
Existe otro condicionante: el Banco Provincia es un engranaje clave del sistema financiero por lo que su caída perjudicaría la estabilidad de cualquiera actividad bancaria. Justo cuando Cristina presiona a los bancos privados a otorgar créditos al consumo.
Otros ajustes
El gobernador confirmó también que buscarán crear un holding con las empresas provinciales, como Ferrobaires, Bagsa, Ferrobaires, Absa, Astilleros y hasta dos fideicomisos de obras públicas.
“La idea no es reducir estructuras sino poner una cabeza que coordine los gastos generales. Será un ahorro a largo plazo”, admitió a LPO uno de los partícipes de estas negociaciones.
La mesa de técnicos que consensúa estos elementos con los balances arriba del escritorio y luego los pone a consideración de Scioli, quien ya vetó varias iniciativas.
La principal y más arriesgada era condicionar el pago de futuros sueldos y aguinaldos a una ayuda de Nación, una forma de presionar a la Casa Rosada pero también de evitar otra negociación con la Legislatura.
El gobernador no quiso saber nada como tampoco con la jubilación anticipada a docentes y estatales que cumplieron con los requisitos. “Hay docentes que tiene 94 años y están en tareas pasivas. Pero si tocas el estatuto los gremios te matan”, se indignan los sciolistas.
Scioli tratará en esta semana de recobrar el diálogo con los gremios bonaerenses, tras cortar en forma abrupta el diálogo para anunciar que no pagaría el aguinaldo en tiempo y forma.
"Nos hubiera gustado avisarle, pero pensamos que tendríamos la plata y no fue así", se lamentan en la Gobernación. Esta semana se abrirán "mesas de trabajo" para que cada dirigente gremial descargue su furia.
El gobernador sí avaló en el borrador del proyecto de ley el pago a proveedores con bonos, la suspensión de los subsidios a los docentes suplentes de las escuelas privadas y la revisión de todos los contratos del Estado con la posibilidad de rescindirlos en los términos de la ley de expropiaciones.
Esto significaría una cláusula especial que implique subsanar el costo de los inmuebles y no las ganancias que los contratados se pierden a futuro.
Todos estos temas los charló ayer con Gabriel Mariotto y Horacio González, presidente de la Cámara de Diputados.
La búsqueda de consensos legislativos es complicada porque se cruzan escenarios diferentes: mientras el kirchnerismo avalaría el fraccionamiento de aguinaldos, la oposición sólo rechazaría ese punto de las variantes manejadas hasta ahora.
Para evitar otras sesiones conflictivas como las de la reforma tributaria, la negociación se anticipará al proyecto y, si es necesario, generará modificaciones. (La Política OnLine).
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