Los hombres de negocios confían en el nuevo Papa

El pontífice designado fue confesor desde 2002 del titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, quien recordó que "fue el tipo que nos respaldó con el diálogo social” y opinó que "si bien tiene 76 años, es jesuita, y lo que al resto le lleva tiempo, un jesuita lo hace en pocos años".

José Ignacio de Mendiguren, líder de la Unión Industrial Argentina (UIA) y uno de los empresarios más cercanos al ahora Sumo Pontífice, resultó en la víspera uno de los hombres de negocios más eufórico al enterarse de la designación del cardenal Jorge Bergoglio como nuevo Papa bajo la denominación de Francisco I. 

Según describió el momento el periodista Francisco Olivera en La Nación, en una reunión con autoridades del Conicet el dirigente textil lloraba de emoción y dijo después: "Es verdad que tiene 76 años, pero es jesuita; lo que al resto le lleva tiempo, un jesuita lo hace en pocos años". 

La reacción ante la aparición del nuevo Papa fue positiva entre casi todos los hombres de negocios, pero el caso de De Mendiguren es especial: Bergoglio fue confesor de Mendiguren cuando fue ministro del ex presidente Eduardo Duhalde y ayer recordó: "Fue el tipo que nos respaldó con el diálogo social y el que me contuvo emocionalmente". 

Para el resto Bergoglio tiene un valor más simbólico, como hombre de diálogo, cualidad que las corporaciones vienen reclamando desde hace tiempo en la Argentina sin hallarla. No fue casual que en la víspera casi todas las entidades empresariales celebraron su unción como pontífice. 

Las vías de comunicación que Bergoglio forjó con el ‘establishment’ son múltiples y casi siempre públicas, al igual que sus duros conceptos vertidos en cada encuentro, ya que desde 2007, por ejemplo, les ha venido advirtiendo que teme una proliferación de la violencia social en el país. 

Uno de esos nexos es Roberto Dromi, ex ministro de Obras Públicas de Carlos Menem y hoy hombre de consulta de Julio De Vido, ministro de Planificación. Dromi dirige la Escuela de Posgrado Ciudad Argentina, de la Universidad del Salvador, y de ahí el vínculo con el Papa jesuita. 

La afinidad del empresariado con el nuevo Papa seguramente se fortalecerá. 

Por lo pronto, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) manifiestó “su alegría y orgullo por la designación de nuestro compatriota, el cardenal Jorge Bergoglio, como nuevo Papa, tanto por su condición de argentino como por los sólidos valores humanos y espirituales que ha expresado en su larga trayectoria como líder de la Iglesia en Argentina", según dijo la entidad en un comunicado que firma su presidente, Jaime Campos. 

Eduardo Buzzi, líder de la Federación Agraria, manifestó por su parte: "Saludamos el hecho de que un jesuita llegue a ser Papa. Nos enorgullece además que, por primera vez en la historia, el máximo cargo en la Iglesia Católica haya recaído en un latinoamericano y que sea argentino. Bergoglio, que tomó el trascendental nombre de Francisco, tiene por delante una gran responsabilidad. Hacemos votos para que este hecho sea una oportunidad que nos lleve a una profunda reconciliación de los argentinos". 

Obviamente, se sumó la UIA, que manifestó su convicción de que la elección de Bergoglio será un aporte para "la integración de todos los latinoamericanos". 

Entre otras expresiones de beneplácito, la Federación Argentina de la Industria Gráfica afirmó haber vivido la elección "con profunda emoción"; la Sociedad Rural de Jesús María resaltó la "humildad y serenidad espiritual" de Bergoglio, y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) se unió "en oración para rogar a Dios que lo guíe en esta misión de revitalizar nuestra querida Iglesia". 

En el exterior
The Wall Steet Journal destacó que el Nuevo Papa “refleja los cambios demográficos del catolicismo romano: América Latina es ahora hogar de más de una tercera parte de los católicos del mundo” y añadió que “su elección también marca un nuevo rumbo para la Compañía de Jesús, una orden religiosa católica cuyos miembros son conocidos como Jesuitas y se destacan por su escepticismo frente a la autoridad y la jerarquía”, por lo que “de muchas formas, el cardenal Bergoglio es una figura idónea para la transición de una línea de varios siglos de Papas europeos”. 

A su vez, el diario español de negocios Expansión puso de relieve que “Bergoglio es notorio por haber modernizado la Iglesia argentina que había estado entre las más conservadoras de Latinoamérica” y que, “al igual que otros intelectuales jesuitas, Bergoglio se ha concentrado en la obra social”.