Participación estatal en la renta agrícola: 88,6%

De cada 100 pesos de renta generados por cada hectárea de cultivos en la Argentina, 88,60 pesos se los lleva el Estado o los reasigna con sus políticas, según determinó el Índice FADA de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, que mide la participación del Estado en la renta agrícola.

El porcentaje que arroja la medición de Marzo (88,6%) del Índice FADA, mencionado más arriba, marca la preocupación del sector de no poder seguir produciendo debido a la alta pérdida de rentabilidad, ya que en los últimos años es el Estado quien se lleva de la ganancia del productor.

Justamente el paro del campo de esta semana ronda sobre este deterioro, provocado por la presión fiscal, las barreras a la exportación, la caída de precios, etc. por lo que el campo sigue reclamando una mejora general y urgente.

Con el Índice FADA también se puede observar la tendencia en alza del porcentaje de renta agropecuaria que atrapa el Estado, lo que significa que, mes a mes el productor pierde cada vez más: la medición anterior de diciembre de 2014 había resultado de un 83,4%, y si comparamos con marzo de 2014, que fue de un 75%, también se puede observar el empeoramiento.

Cifras similares a las de hoy -observa la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina- sólo fueron alcanzadas en el contexto de la fuerte sequía de 2008/09.

Además, esta problemática está inmersa en el contexto de una pérdida sistemática de competitividad a lo largo de los últimos 10 años, marcada por una inflación que va por encima de la devaluación.

En el último año hubo una devaluación del 12% contra costos que han crecido entre el 25 y el 30%.

Y estas dificultades no son exclusivas del sector agrícola pampeano, ya que afecta a todo el sector de bienes exportables, con las economías regionales como las principales afectadas.

Las cadenas agroalimentarias, por otra parte, han perdido unos 300 mil puestos de trabajo en el período 2010-2013, un hecho que contrasta con el potencial que tienen esas cadenas para generar empleo genuino en el corto plazo.

Entre 2016 y 2019, el agro argentino podría crear 500 mil nuevos puestos de trabajo), pero para que esto suceda son necesarias políticas que promuevan la inversión, la producción y la creación de empleo:

* Políticas Macro: seguridad jurídica, estabilidad de precios, menor cantidad de impuestos distorsivos, una mejor distribución federal de recursos fiscales y una extensa y económica infraestructura de transporte de la producción.
* Políticas agroindustriales: eliminación de derechos de exportación (excepto para el complejo soja, que sería gradual), eliminación de las intervenciones y trabas a la comercialización, promoción de inversiones, reintegros automáticos de retenciones de IVA y aumento del corte con biocombustibles en naftas y gasoil. (Empresas News).