Si bien a la hora de decidirse a tener un hijo no se suele tener en cuenta la estación del año en la que va a nacer, esta muchas veces condiciona el embarazo de diferentes maneras. No hay una “época” en la que conviene que nuestro bebé nazca, ya que todas las estaciones poseen sus pros y contras, pero en el verano, hay algunos consejos que pueden servir para que la dulce espera sea más placentera.
Si bien a la hora de decidirse a tener un hijo no se suele tener en cuenta la estación del año en la que va a nacer, esta muchas veces condiciona el embarazo de diferentes maneras. No hay una “época” en la que conviene que nuestro bebé nazca, ya que todas las estaciones poseen sus pros y contras, pero en el verano, hay algunos consejos que pueden servir para que la dulce espera sea más placentera.
El obstetra Leonardo Mezzabotta, del Sanatorio De los Arcos, señaló que "los síntomas más comunes que podemos tener al transitar esta última etapa pueden ser, retención de líquidos, estreñimiento, cambios de temperatura, cansancio e hinchazón".
"Con las altas temperaturas del verano éstos se ven agravados, ya que el ambiente se vuelve un factor que predispone a dicha sintomatología", indicó Mezzabotta.
¿Qué podemos hacer?
1) Hidratación:
El agua no solo nos ayudará a perder esos líquidos que tenemos de más, sino que además bajará nuestra temperatura corporal.
Muchas mujeres embarazadas suelen sufrir el calor más que aquellas que no lo están y si a eso sumamos la temperatura ambiental, la ecuación se vuelve más intolerable.
Tomar agua no sólo va a beneficiar a nuestro organismo hidratándolo, sino que además nos va a ayudar a sentirnos más frescas.
2) Alimentación:
Es imprescindible que acompañemos la hidratación con una buena alimentación si buscamos eliminar la retención de líquidos. Las frutas, verduras, carnes, lácteos y cereales nos van a brindar una dieta equilibrada que nos ayudará a que nuestro cuerpo no retenga líquidos que no necesita. Es importante que tratemos de no consumir alimentos con picante, aceite, grasas o sal que favorecerán la acumulación de agua.
Asimismo, una dieta variada en frutas y verduras ayudará con la constipación propia del embarazo y la sensación de hinchazón constante. Además resulta importante fraccionar las comidas en cuatro a seis porciones diarias para evitar intervalos prolongados sin ingerir alimentos lo que puede generar malestar y ser perjudicial para el bebé.
3) Deporte:
Si bien en este punto cada mujer deberá seguir expresamente las indicaciones de su médico de cabecera, en aquellos embarazos que no presentan riesgos se recomienda hacer natación (no específicamente en las últimas semanas ya que puede romperse la bolsa) o caminatas breves por la mañana.
El ejercicio medido y suave nos ayudará con aquellos síntomas, ya que favorecerá la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo y nos dará mayor energía.
En el caso de natación, esta favorecerá a nuestra columna que puede dolernos por el peso mismo del bebé. Otras opciones deportivas son el yoga o pilates, las que suelen ser de gran ayuda para obtener una mayor elasticidad muscular.
4) Sol y pileta:
El agua es ideal para relajarnos, ya que pesamos menos, pero a su vez debemos tener mucho cuidado cuando nos exponemos al sol.
Las embarazadas, al igual que cualquier persona, no deben tomar sol entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde. Particularmente la embarazada puede sufrir manchas en su piel que se generan por la mala exposición al sol.
La exposición al sol requiere el uso de un protector solar factor 50 o mayor y que no lo hagamos en los horarios en los que no es recomendable.
5) Ropa holgada y cómoda:
Recomendamos usar ropa cómoda, amplia y de colores claros ya que éstos absorben mejor la radiación y favorecen la sensación de frescura.
Lo ideal es que podamos utilizar túnicas, vestidos o ropa que no nos apriete o nos de mayor calor. Las telas al cuerpo y sintéticas favorecen esta sensación, mientras que las de algodón e hilo son las mejores a la hora de proporcionarnos sensación de frescura.
6) Masajes y drenajes:
Al igual que con las caminatas, cada embarazada deberá consultarle a su obstetra que clase de masaje puede recibir. En caso de que no haya problemas, algunos de ellos son específicos para quienes están transitando esta etapa de su vida y necesitan eliminar toxinas de su cuerpo.
Sin embargo, para quienes no pueden realizarlos existe una solución casera. Elevar los pies mientras estamos recostadas es una buena solución, colocando algunos almohadones debajo de nuestras piernas favoreceremos a que el líquido pueda drenarse por nuestro cuerpo.
7) Descanso:
Descansar lo más que podamos. Si podemos, evitar la actividad física innecesaria y en especial en las horas posteriores al mediodía.
En caso de que nos quedemos en casa, descansar en la cama o un sillón cómodo hará que este último tramo de nuestro embarazo sea mucho más placentero. (Asteriscos TV).
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