Según el último anuncio, las tareas de electrificación del ramal Roca inicialmente iban a demandar alrededor de 90 días. Ya llevamos seis meses y no existe una fecha precisa de finalización de obra. Los usuarios hoy tienen un servicio deficiente, menos frecuente y más caro.
En ese marco, y sin ponerse colorados por el fracaso, en las últimas horas trascendió que no se descartaría la posibilidad de que el “viejo tren” diesel vuelva, a rodar entre las estaciones de La Plata y Quilmes, mientras se continúa con los trabajos.
Las obras, apuntan, avanzan poco a poco. En la zona de Berazategui - Plátanos continúan los trabajos con las ménsulas, pero terminar de acondicionar los 35 kilómetros de traza hasta nuestra ciudad, asoman como un objetivo más lejano. Y aunque a principios de mes pasado se dejó circular la presunción de que se habilitarían “entre mediados de marzo y principios de abril”, las fechas se vienen encima.
20 años - 5 anuncios
La obra fue anunciada por primera vez por Néstor Kirchner en el año 2003 y debía terminarse en el 2007, los negociados con los trenes son una postal de la falsa revolución encarada por el Kirchnerismo que aún no se concreta a pesar de los contratos millonarios efectuados con empresas amigas del poder.
En 2005, Nestor volvió a anunciar la obra, con una inversión de $ 500 millones para la obra, que estaría finalizada en 19 meses. Al año siguiente hubo otro anuncio, esta vez de la secretaría de Transporte (a cargo del procesado y condenado Ricardo Jaime) que todavía dependía del ministerio de Planificación Federal, en el que se aseguraba que la obra estaría lista a fines de 2008. Repitieron el anuncio un año después. En 2008 la propia Presidenta, Cristina Kirchner, prometió la obra, aunque luego se cayó la licitación. Y hubo otro anuncio en 2010.
La fallida revolución ferroviaria K no es más que una puesta en escena, que también se lleva puesto al gobierno de Cambiemos. Hace unas semanas, Macri inauguró junto al saqueador y exministro del Interior del kirchnerismo, Florencio Randazzo, el nuevo ramal eléctrico del Ferrocarril Roca que une Constitución con Quilmes. Cinco días después, debido a las fuertes lluvias que se desataron por esos días, el servicio se descompuso y tuvo que suspenderse.
La herencia K y el apuro por solucionar los problemas de la gente
En su momento desde la cartera de Transporte nacional atribuyeron el retraso a los “severos inconvenientes” con que se toparon al hacerse cargo del proyecto. En la nueva gestión aseguraron que “las demoras tienen que ver con la innumerable cantidad de fallas técnicas, de suministro eléctrico y falencias de conexiones que se detectaron”.
Como se sabe, recientemente el gobierno introdujo subas en el cuadro tarifario del Roca. El nuevo esquema contempla sólo tres diferenciaciones: trayectos de hasta 12 kilómetros; de 12 a 24, y de más de 4 kilómetros. Las tarifas serán de 2, 3 y 4 pesos, respectivamente, utilizando la tarjeta SUBE. De manera que, en el caso de La Plata, por ejemplo, la suba fue del 40%.
La falta de planificación del kirchnerismo en materia ferroviaria, tuvo a Randazzo como su figura emblema, montando alrededor del mismo un relato que jamás pudo llevar a la realidad.
Fue inexistente la ampliación de los servicios prometidos, así como también la unión del interior del país con las capitales provinciales en virtud de un supuesto “federalismo”, todas proclamas que quedaron en la nada.
Esta gran estafa a los argentinos, se llevó adelante sin la realización de estudios técnicos y sin contar con personal capacitado para el mismo, lo que llevó a la mutilación del sistema.
Al no haber existido una organización por parte de Randazzo, se hicieron mal las cosas y se invirtieron recursos que se van a tener que pagar por años, buscando esconder la basura debajo de la alfombra, con la consecuente depresión que eso le trajo al alicaído sistema ferroviario nacional. (Diario Hoy).
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