El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, participó ayer de los operativos de fumigación nocturnos que todas las noches realiza el Municipio para evitar la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor de esta enfermedad infecciosa.
“Antes de que el brote epidémico llegue al país, en San Isidro, desde hace cinco años, se trabaja intensamente con un programa preventivo con muy buenos resultados. Y lo vamos perfeccionando con incorporación de nuevas maquinarias tecnológicas”, explicó Posse.
Y detalló que el Municipio lleva adelante campañas de concientización para eliminar criaderos de mosquitos (agua estancada) en domicilios, colocación de trampas en sitios estratégicos, además de estos operativos de fumigación en espacios públicos que concentren gente.
Las fumigaciones se realizan todas las noches en diferentes horarios en espacios públicos, como plazas o paseos costeros.
“Utilizamos un producto químico no tóxico para las personas que evita que el mosquito se reproduzca”, contó Carlos Balate, de la Subdirección de Zoonosis y Control de Vectores.
Desde camionetas con maquinaria especial lanzan un producto contra el dengue en arboledas
Por la madrugada las acciones se complementan con vehículos especiales con maquinaria que recorren las calles del distrito y depositan ese producto en arboledas y frentes de viviendas.
“Se trata de una nube que queda suspendida en el aire unos 10 minutos y se desparrama por el viento en unas cinco cuadras para derribar al mosquito adulto”, precisó Balate.
En cada localidad del distrito hay diez puntos estratégicos con trampas para mosquitos. Estas tareas permiten tener información precisa en cuanto a la calidad y cantidad de mosquitos y el lugar a fumigar.
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