LINCOLN, Junio 27, (PUNTO CERO) Así lo afirmó el concejal Eduardo Olaberría, luego de que se dieran a conocer los resultados de los análisis del agua de red. Los mismos se realizaron en seis puntos de la ciudad tras la aprobación de un Decreto por parte del Concejo Deliberante.
En Lincoln “el agua es potable dentro de los valores establecidos por el Código Alimentario Nacional”, aseguró el concejal por el Partido Justicialista Eduardo Olaberría, luego de que se dieran a conocer los resultados de los análisis realizados por orden del Cuerpo Deliberativo.
“El agua es potable dentro de los valores establecidos por el Código Alimentario Nacional, salvo los nitratos para dos lugares. En uno de ellos para el próximo análisis vamos a cambiar de canilla porque puede ser que el tanque esté concentrado, esto es en el Hospital”, indicó Olaberría en diálogo con este diario.
En este sentido, el concejal detalló que “se tomaron seis muestras en lugares diferentes y hubo variaciones entre ellas. Lo que hay que considerar como positivo es que ninguno alcanza los niveles críticos de arsénico y dos de ellos solamente están uno por encima y otro igual que los niveles de nitrato permitidos por el Código Alimentario Nacional. Esto es un aliciente respecto de la calidad del agua”.
Cabe recordar, que el Concejo Deliberante aprobó un Decreto con el objetivo de comprobar la calidad del agua de red que provee la empresa Aguas Bonaerenses SA. Así, se tomaron muestras en el Hospital Municipal, en la sede del Concejo Deliberante, en la bajada del tanque y en los barrios La Loma y FONAVI, las cuales fueron analizadas en un laboratorio privado de la ciudad de Junín.
En esta oportunidad, Olaberría indicó que el agua “tiene tenores altos de cloruro, que paradójicamente son garantía de calidad bacteriológica, porque lo que se pone son hipocloritos de sodio o cloro puro. Entonces en los lugares que se extrajo, que están cerca de los pozos en donde se suministra cloro a discreción para poder matar las bacterias que pueda tener, en esos lugares da alto el cloruro”. Y acto seguido agregó: “Lo que sí está alto en casi todos los pozos son los sulfatos, esto es lo que tradicionalmente hemos visto en Lincoln y es lo que provoca el sarro, por ejemplo en la pava”.
Respecto de los lugares donde se presentan niveles altos de nitrato, el edil manifestó que “sin estar en nivel alto, sino al mismo nivel de lo permitido de nitrato, es decir 45 miligramos por litros, es en el Hospital y el nitrato está en 62 en el Barrio La Loma, siendo el valor normal de 45. Los demás están por debajo de esos valores”.
Sin embargo, en esta línea aclaró que “si bien en el Barrio La Loma el nitrato excede el nivel todavía no hay ningún estudio que indique que el nitrato sea productor de alguna patología; hasta hoy nada de eso se sabe. Sí provoca una enfermedad en los lactantes hasta los seis meses, que se llama ‘del bebe azul’, pero en esta localidad no hay un solo caso descrito en los 150 años”.
Pasos a seguir
Por otra parte, Olaberría informó que “el próximo análisis está programado para el 30 de junio que es sábado, pero lo vamos a realizar el 2 de julio. A raíz de que había caras de asombro en algunos de los individuos que conforman la comisión de los Autoconvocados, porque nosotros mandamos a hacer los análisis a un ente que es privado y no tiene ningún compromiso ni con la empresa ni con nosotros ni con los Autoconvocados, por una vez lo vamos a hacer por duplicado en un ente estatal y en uno privado”.En tanto, el concejal explicó: “Esto lo estamos haciendo en el entendimiento de que no todos los meses los valores son iguales en el agua, porque esto depende de la cantidad de lluvias que ha habido y del uso o abuso de la extracción de agua de la napa”.
En esta línea, Olaberría puntualizó que “por lo tanto, estos son los meses más beneficiosos para la calidad del agua, porque son los que vienen dependiendo de las lluvias del otoño y hace que se incremente el volumen en la napa. Seguramente en los meses de verano, donde hay mayor extracción de agua y disminución de las lluvias se producirá un aumento de las concentraciones de los solutos lo cual implicará una elevación de estos valores y veremos si esto alcanza a ser crítico o no. Para eso tenemos que esperar y el estudio está hecho en doce meses para hacer esta evaluación”. (PUNTO CERO).
En Lincoln “el agua es potable dentro de los valores establecidos por el Código Alimentario Nacional”, aseguró el concejal por el Partido Justicialista Eduardo Olaberría, luego de que se dieran a conocer los resultados de los análisis realizados por orden del Cuerpo Deliberativo.
“El agua es potable dentro de los valores establecidos por el Código Alimentario Nacional, salvo los nitratos para dos lugares. En uno de ellos para el próximo análisis vamos a cambiar de canilla porque puede ser que el tanque esté concentrado, esto es en el Hospital”, indicó Olaberría en diálogo con este diario.
En este sentido, el concejal detalló que “se tomaron seis muestras en lugares diferentes y hubo variaciones entre ellas. Lo que hay que considerar como positivo es que ninguno alcanza los niveles críticos de arsénico y dos de ellos solamente están uno por encima y otro igual que los niveles de nitrato permitidos por el Código Alimentario Nacional. Esto es un aliciente respecto de la calidad del agua”.
Cabe recordar, que el Concejo Deliberante aprobó un Decreto con el objetivo de comprobar la calidad del agua de red que provee la empresa Aguas Bonaerenses SA. Así, se tomaron muestras en el Hospital Municipal, en la sede del Concejo Deliberante, en la bajada del tanque y en los barrios La Loma y FONAVI, las cuales fueron analizadas en un laboratorio privado de la ciudad de Junín.
En esta oportunidad, Olaberría indicó que el agua “tiene tenores altos de cloruro, que paradójicamente son garantía de calidad bacteriológica, porque lo que se pone son hipocloritos de sodio o cloro puro. Entonces en los lugares que se extrajo, que están cerca de los pozos en donde se suministra cloro a discreción para poder matar las bacterias que pueda tener, en esos lugares da alto el cloruro”. Y acto seguido agregó: “Lo que sí está alto en casi todos los pozos son los sulfatos, esto es lo que tradicionalmente hemos visto en Lincoln y es lo que provoca el sarro, por ejemplo en la pava”.
Respecto de los lugares donde se presentan niveles altos de nitrato, el edil manifestó que “sin estar en nivel alto, sino al mismo nivel de lo permitido de nitrato, es decir 45 miligramos por litros, es en el Hospital y el nitrato está en 62 en el Barrio La Loma, siendo el valor normal de 45. Los demás están por debajo de esos valores”.
Sin embargo, en esta línea aclaró que “si bien en el Barrio La Loma el nitrato excede el nivel todavía no hay ningún estudio que indique que el nitrato sea productor de alguna patología; hasta hoy nada de eso se sabe. Sí provoca una enfermedad en los lactantes hasta los seis meses, que se llama ‘del bebe azul’, pero en esta localidad no hay un solo caso descrito en los 150 años”.
Pasos a seguir
Por otra parte, Olaberría informó que “el próximo análisis está programado para el 30 de junio que es sábado, pero lo vamos a realizar el 2 de julio. A raíz de que había caras de asombro en algunos de los individuos que conforman la comisión de los Autoconvocados, porque nosotros mandamos a hacer los análisis a un ente que es privado y no tiene ningún compromiso ni con la empresa ni con nosotros ni con los Autoconvocados, por una vez lo vamos a hacer por duplicado en un ente estatal y en uno privado”.En tanto, el concejal explicó: “Esto lo estamos haciendo en el entendimiento de que no todos los meses los valores son iguales en el agua, porque esto depende de la cantidad de lluvias que ha habido y del uso o abuso de la extracción de agua de la napa”.
En esta línea, Olaberría puntualizó que “por lo tanto, estos son los meses más beneficiosos para la calidad del agua, porque son los que vienen dependiendo de las lluvias del otoño y hace que se incremente el volumen en la napa. Seguramente en los meses de verano, donde hay mayor extracción de agua y disminución de las lluvias se producirá un aumento de las concentraciones de los solutos lo cual implicará una elevación de estos valores y veremos si esto alcanza a ser crítico o no. Para eso tenemos que esperar y el estudio está hecho en doce meses para hacer esta evaluación”. (PUNTO CERO).
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