jueves, julio 09, 2009

Michetti ante el riesgo de naufragio de su proyecto político. Por Ezequiel Spillman.


(La Política On Line). Tras las elecciones, la figura de la ex vicejefa, en medio de los “pesos pesados” del Congreso, podría difuminarse, algo que pretenden algunos sectores del PRO. Qué estrategia buscará para mantenerse en la lucha por la jefatura de gobierno 2011. Los reproches internos y la fuga de "sus" ministros que ahora se recuestan en Macri.
Luego de la victoria del PRO en la Capital Federal, la figura de Gabriela Michetti parece haber salido del eje de los debates del macrismo.
Dos situaciones impulsan esto: en primer lugar que finalmente se haya conseguido un 31% de votos contra los 35 que al menos esperaban en las huestes de Mauricio Macri.
En segundo lugar, tras su salida del gabinete, el menor nivel de injerencia en las decisiones del día a día de la gestión.
En este contexto, la ex vicejefa busca un perfil para reinstalarse en el seno del PRO, más aún pensando en la jefatura de gobierno 2011.
“Tiene un desafío muy grande en su carrera, va a tener que convivir con grandes dirigentes nacionales. Salió de un lugar hipercómodo y en el Congreso va a haber pesos pesados, va a tener que adaptarse”, describe a LPO un alto operador del denominado “michettismo”.
Lo cierto es que en estas semanas comenzará con reuniones, en especial con otros diputados electos para ir delineando un trabajo común. Según pudo saber este medio, Michetti ya habló con Ricardo Gil Lavedra y con Margarita Stolbizer.
“No se tomó ningún día. Ahora quiere empezar con reuniones con candidatos electos para trabajar con proyectos en conjunto y aprovechar para avanzar con los que ya están en el Congreso”, cuenta otra fuente que suele compartir el trabajo cotidiano con ella.
Entre ellos, explica la fuente, están la radarización del espacio aéreo, los temas vinculados a la autonomía (Policía Federal y puerto) y la rebaja del IVA para los alimentos básicos, proyecto que presentó junto a Felipe Sola y Francisco de Narváez en medio de la campaña.
A pesar de ello, cuando se indaga un poco más con las fuentes cercanas a Michetti sobre qué rol tendrá en el Congreso, qué comisiones ocupará y en qué temas específicos trabajará, las respuestas se difuminan.
“Ella tiene que definir qué perfil va a tener en el Congreso, y aún no lo tiene claro”, agrega un legislador michettista recientemente electo.
De hecho, Michetti no tiene claro si prefiere ocupar el la presidencia del bloque, actualmente en manos de Federico Pinedo, alguna vicepresidencia de la Cámara de Diputados o la titularidad de una comisión en especial.
Por ello, pensando en el 2011, fuentes del macrismo adelantaron a LPO que se le está buscando alguna forma de que se quede con alguna vicepresidencia para alejarla de las luchas internas que se dan entre los diputados.
Esta estrategia, dicen en el PRO, tiene que ver con no desgastar a la ex vicejefa para la pelea por la jefatura de gobierno en dos años. En este marco, resaltan que mantiene una imagen positiva del 60% en los porteños y, a pesar del 31%, sigue siendo la mejor opción para suplantar a Macri para 2011.

Larreta, el gran ganador
A pesar de ello, tras la elección, por lo bajo en Bolívar I que el resultado fue “ideal” para las aspiraciones de Horacio Rodríguez Larreta, el poderoso jefe de gabinete.
Es que, según creen cerca de él, la falta de un perfil propio y el posible ocaso que implica ir a Diputados donde habrá “pesos pesados”, permitirá que el jefe de ministros se mantenga como vocero de la gestión.
En ese contexto, la jugada de los larretistas es que, en una hipotética candidatura a presidente de Macri, Rodríguez Larreta aparezca en la misma boleta para jefe comunal ya que arrastraría los votos del ex presidente de Boca.
Es que luego de su triunfo con gusto a poco, la cadnidatura a jefa de gobierno de Michetti fue desalojada del casillero de “incuestionable”, algo impensado hace 3 meses.
Por supuesto, esto está atado a los fuertes cuestionamientos internos que se realizaron en el macrismo a la estrategia de campaña que lideró la ex vicejefa a partir de “microactos” y cierta idea de "no hagamos olas total ganamos cómodos. Sobre todo los cuestionamientos apuntan hacia el jefe de campaña, el legislador Martín Borrelli. Aunque es justo señalar que fue la propio Michetti quien lo designó y apoyó su trabajo.
En el interior del espacio de Michetti hubo dirigentes que desde el principio alertaron sobre el riesgo de esta no campaña y proponían saliar a ocupar el centro del ring, por más que Macri y Larreta apoyaran la estrategia de no hacer olas. De hecho, cuando la propia Michetti salió a hablar con un spot propio sobre el final de la campaña, levantó la intención de voto.
"Ella si es candidata en el 2011 va a ser en gran medida por el dedo de Macri, si se hubiera atrevido a dar la pelea grande, a conducir la campaña y ubicarse en el lugar de jefa política, tal vez llegaba al 40 % o mas, y ahora sería candidata indiscutida y por mérito propio", afirmó a La Política Online uno de los hombres más políticos que aún siguen cerca de la ex vicejefa.

Ministros independientes
Esta renuencia a asumir un liderazgo claro hizo que Michetti sufriera el alejamiento progresivo de sus ministros de confianza, cansados de la falta de rumbo y proyecto claro. Si bien mantiene una excelente relación personal (van a comer a su casa en Balvanera y habla por teléfono con ellos por determinados temas), perdió el día a día y muchos de ellos decidieron empezar a jugar solos.
Los ministros de su confianza son: el secretario general Marcos Peña; el ministro de Seguridad Guillermo Montenegro; el de Educación, Mariano Narodowski; el de Cultura, Hernán Lombardi y el subsecretario de Derechos Humanos, Helio Rebot.
En el caso de Peña, metido de lleno en la gestión, actúa como una suerte de jefe de gabinete paralelo y suele acompañar a Macri a eventos, en especial vinculados con los jóvenes. De hecho, en sus diálogos con los dirigentes del PRO, el secretario general se reivindica como amigo personal (la conoce desde hace más de 10 años) pero no habla de construcción política.
Tanto Montenegro como Narodowski tomaron vuelo propio y construyeron una relación fluída con Rodríguez Larreta. En el caso del primero, inclusive, defendió a Jorge “el Fino” Palacios, a pesar del malestar que le provoca esa designación a Michetti.
En el mismo sentido, Rebot, quien mantiene una historia de movimientos pendulares (entró como legislador por el macrismo, pasó al kirchnerismo y volvió al PRO), también salió a defender al “Fino”.
En lo que refiere a Lombardi, el radical siempre mantuvo su autonomía política e intentó generar vínculos a partir de su gestión.
“Gabriela llegó al Congreso y el jefe de ministros es Horacio, es claro que tienen que tener una relación. Lo sabíamos, lo sabían los ministros”, describe un legislador michettista, amigo de la ex vicejefa desde hace más de cinco años.
Lo cierto es que las fuentes coinciden en que los ministros se abrieron lentamente a medida de que no se construyó un espacio interno de política. “Construye relaciones personales pero no espacios políticos”, agrega el legislador.
A pesar de ello, dice que “hay una idea de afinidades internas pero no queremos repetir esa cena fatídica”. La referencia es a una comida organizada por Borrelli en la cual se habló de esa reclamada línea michettista.
En ese momento, Macri estaba en el exterior y cuando se enteró se enojó mucho con Michetti y los suyos. A pesar de ello, a la distancia, no son pocos los que creen que, si bien no era el momento, la idea era perfecta para armar el 2011.
“A Gabriela le sobran valores pero le falta política”, concluye con inteligencia un alto funcionario michettista consultado.
En este marco, la semana pasada participó de la reunión de gabinete y se la vio muy activa. Según cuentan en el michettismo va a seguir yendo a reuniones de gabinete y en estos 6 meses hasta asumir como diputada va a estar trabajando con el ambicioso proyecto del Bicentenario.

No hay comentarios.: