A través de una iniciativa parlamentaria, el presidente del Bloque de diputados provinciales de la Coalición Cívica, Jaime Linares, instó al Poder Ejecutivo a que, a la brevedad, informe sobre “los planes y acciones que ha implementado para impedir que se propague la pandemia de gripe A, entre los reclusos y el personal que allí trabaja”.
En los fundamentos del proyecto elevado, Linares advirtió que “en la Provincia no existen datos precisos y confiables sobre los casos confirmados de personas infectadas con la gripe A H1N1. Respecto a la penetración y expansión de la enfermedad en el Sistema Penitenciario Bonaerense, tema que aquí nos preocupa especialmente, los datos son inexistentes”.
Al respecto, agregó que “el hecho de que no existe una vacuna o remedio infalible, ha llevado a los Estados a implementar diversas medidas para proteger a sus ciudadanos. En la última semana, la medida más importante tiene que ver con la suspensión de actividades que suponen la aglomeración de personas en espacios reducidos o cerrados, tal como escuelas, universidades, organizaciones estatales, etc. Pero ¿qué pasa en las cárceles?”
“La situación está complicada. Hay mucho contacto y proximidad entre los internos, la calefacción no es la adecuada y hay quienes sufren otras enfermedades que los vuelven vulnerables. La Procuración de la provincia de Buenos Aires ordenó que no se hicieran traslados para evitar una mayor dispersión de la pandemia. Estamos en una situación de riesgo porque las unidades penitenciarias son muy vulnerables y padecen un déficit sanitario”, declaró al respecto el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Hubo Omar Cañón. “Es imprudente hablar de los casos que habría confirmados, pero hemos recibido muchos llamados”, agregó.
“Por su parte – añadió Linares -, y según se informó en medios periodísticos, un guardia de la Unidad Penal Nº 2 dijo que el Servicio Penitenciario Bonaerense no tomó ninguna medida para prevenir la propagación del virus. “No nos dieron guantes a todos y en la Unidad Penal Nº 2 de Sierra Chica este fin de semana vinieron 600 familiares en dos días desde todo el país. Había bebés y embarazadas. Nadie tomó ninguna precaución. Esto puede volverse incontrolable. En la cárcel, 300 de los 1.800 internos tienen VIH. Ese grupo corre serios riesgos. Además hay muchos asmáticos”, dijo el guardia.
El presente Pedido de Informes pretende conocer con mayor detalle qué se está haciendo para frenar y contener el ingreso de la gripe A (H1N1) evitando que se propague por el SPB, el cual representa, por la situación de hacinamiento, inhabitabilidad, frío y humedad de la enorme mayoría de las celdas de las distintas Unidades Penitenciarias (situación que venimos denunciando desde larga data), así como por la ausencia de calefacción y agua caliente, falta de jabón y elementos de higiene, un inmejorable caldo de cultivo para la propagación de la enfermedad.
“La situación exige de nuestras autoridades sanitarias el máximo control y prevención, sostuvo el ex intendente bahiense. “Como ha sucedido con el dengue, la medicina preventiva resulta siempre la mejor arma para evitar la propagación de enfermedades y su derivación en pandemias. Por ello, necesitamos estar alerta para brindar a los/las internos/as del SPB la protección necesaria”.
“Es de fundamental importancia – finalizó Linares -, la toma de conocimiento por parte de esta Honorable Cámara de información oficial sobre el estado de la enfermedad en el SPB, como así también sobre las medidas preventivas que se están tomando para evitar su propagación”.
En los fundamentos del proyecto elevado, Linares advirtió que “en la Provincia no existen datos precisos y confiables sobre los casos confirmados de personas infectadas con la gripe A H1N1. Respecto a la penetración y expansión de la enfermedad en el Sistema Penitenciario Bonaerense, tema que aquí nos preocupa especialmente, los datos son inexistentes”.
Al respecto, agregó que “el hecho de que no existe una vacuna o remedio infalible, ha llevado a los Estados a implementar diversas medidas para proteger a sus ciudadanos. En la última semana, la medida más importante tiene que ver con la suspensión de actividades que suponen la aglomeración de personas en espacios reducidos o cerrados, tal como escuelas, universidades, organizaciones estatales, etc. Pero ¿qué pasa en las cárceles?”
“La situación está complicada. Hay mucho contacto y proximidad entre los internos, la calefacción no es la adecuada y hay quienes sufren otras enfermedades que los vuelven vulnerables. La Procuración de la provincia de Buenos Aires ordenó que no se hicieran traslados para evitar una mayor dispersión de la pandemia. Estamos en una situación de riesgo porque las unidades penitenciarias son muy vulnerables y padecen un déficit sanitario”, declaró al respecto el presidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Hubo Omar Cañón. “Es imprudente hablar de los casos que habría confirmados, pero hemos recibido muchos llamados”, agregó.
“Por su parte – añadió Linares -, y según se informó en medios periodísticos, un guardia de la Unidad Penal Nº 2 dijo que el Servicio Penitenciario Bonaerense no tomó ninguna medida para prevenir la propagación del virus. “No nos dieron guantes a todos y en la Unidad Penal Nº 2 de Sierra Chica este fin de semana vinieron 600 familiares en dos días desde todo el país. Había bebés y embarazadas. Nadie tomó ninguna precaución. Esto puede volverse incontrolable. En la cárcel, 300 de los 1.800 internos tienen VIH. Ese grupo corre serios riesgos. Además hay muchos asmáticos”, dijo el guardia.
El presente Pedido de Informes pretende conocer con mayor detalle qué se está haciendo para frenar y contener el ingreso de la gripe A (H1N1) evitando que se propague por el SPB, el cual representa, por la situación de hacinamiento, inhabitabilidad, frío y humedad de la enorme mayoría de las celdas de las distintas Unidades Penitenciarias (situación que venimos denunciando desde larga data), así como por la ausencia de calefacción y agua caliente, falta de jabón y elementos de higiene, un inmejorable caldo de cultivo para la propagación de la enfermedad.
“La situación exige de nuestras autoridades sanitarias el máximo control y prevención, sostuvo el ex intendente bahiense. “Como ha sucedido con el dengue, la medicina preventiva resulta siempre la mejor arma para evitar la propagación de enfermedades y su derivación en pandemias. Por ello, necesitamos estar alerta para brindar a los/las internos/as del SPB la protección necesaria”.
“Es de fundamental importancia – finalizó Linares -, la toma de conocimiento por parte de esta Honorable Cámara de información oficial sobre el estado de la enfermedad en el SPB, como así también sobre las medidas preventivas que se están tomando para evitar su propagación”.
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