El gobierno bonaerense deberá explicar a la legislatura la demora observada en las obras de una escuela especial ubicada en la ciudad de Chascomús.
A raíz del retraso en las obras de infraestructura para la construcción de un edificio propio para la escuela N° 504 de la localidad bonaerense de Chascomús, el diputado de la Unión Cívica Radical, Juan A. Gobbi, presentó una iniciativa donde el ejecutivo de la provincia deberá dar cuenta de las causas de tal demora por parte de la empresa adjudicataria.
En el articulado del proyecto se pregunta cuál fue el criterio adoptado por la Comisión de Evaluación de la Dirección Provincial de Infraestructura Escolar (DPIE) para determinar la conveniencia de la oferta de la empresa adjudicataria, y a cuánto asciende el monto del adelanto financiero recibido.
Asimismo, se deberá presentar el plazo total de obra, el nivel de certificación que hay a la fecha y las razones que expone la empresa adjudicataria para justificar su inocultable retraso; cuál es la situación actual, en términos presupuestarios, de la Dirección de Infraestructura Escolar de la Dirección General de Escuelas, en cuanto a sus posibilidades de afrontar eventuales nuevas certificaciones; y qué medidas prevé tomar la mencionada Dirección para subsanar las demoras de la ejecución de obra.
Cabe recordar que la Escuela de Educación Especial Nº 504 de Chascomús que trabaja con discapacitados motores, sensoriales y multimpedidos, funciona desde hace muchos años en un edificio cedido por la Municipalidad local, y “viene padeciendo una dinámica perversa de anuncios, promesas, marchas y contramarchas, con relación a la definitiva dotación de un inmueble con las características que debe reunir un edificio sede de un establecimiento escolar para niños con necesidades especiales”, sostuvo el diputado radical.
El legislador de la quinta sección electoral explicó que el establecimiento en cuestión, “debe desenvolverse en una pequeña vivienda adaptada, de dos plantas, comunicadas únicamente a través de una escalera exterior, con puertas, pisos y locales con niveles diferentes, y equipamiento absolutamente inadecuados para la movilidad y autonomía de la matricula de alumnos”.
Tras el llamado a licitación de la Dirección de Infraestructura Escolar dependiente de la Dirección General de Escuelas provincial, el adelanto a la empresa constructora, de acuerdo a lo que trascendió en medios periodísticos locales, fue de casi $ 1.000.000 y se cobró a fin del 2008, “en tanto se comenzó con la obra recién en el mes de marzo de 2009”, aseguró el diputado Juan Gobbi.
Según el legislador, a nivel construcción, “hasta ahora, lo único que se hizo fue el relleno y nivelado del terreno, dos terceras partes de las fundaciones, y se observa un proceso de ejecución a un ritmo absolutamente lento, denotando la empresa muy poco interés y/o posibilidades de aumentar la velocidad de obra”.
El diputado Juan Gobbi concluyó diciendo, “esta situación de casi inmovilidad de la obra hace que se reinstale el malhumor entre los miembros de la comunidad educativa chascomunense y regresen las sospechas de boicot y/o desinterés por parte de las autoridades provinciales, así como las dudas respecto de la capacidad técnica y operativa de la empresa adjudicataria”.
A raíz del retraso en las obras de infraestructura para la construcción de un edificio propio para la escuela N° 504 de la localidad bonaerense de Chascomús, el diputado de la Unión Cívica Radical, Juan A. Gobbi, presentó una iniciativa donde el ejecutivo de la provincia deberá dar cuenta de las causas de tal demora por parte de la empresa adjudicataria.
En el articulado del proyecto se pregunta cuál fue el criterio adoptado por la Comisión de Evaluación de la Dirección Provincial de Infraestructura Escolar (DPIE) para determinar la conveniencia de la oferta de la empresa adjudicataria, y a cuánto asciende el monto del adelanto financiero recibido.
Asimismo, se deberá presentar el plazo total de obra, el nivel de certificación que hay a la fecha y las razones que expone la empresa adjudicataria para justificar su inocultable retraso; cuál es la situación actual, en términos presupuestarios, de la Dirección de Infraestructura Escolar de la Dirección General de Escuelas, en cuanto a sus posibilidades de afrontar eventuales nuevas certificaciones; y qué medidas prevé tomar la mencionada Dirección para subsanar las demoras de la ejecución de obra.
Cabe recordar que la Escuela de Educación Especial Nº 504 de Chascomús que trabaja con discapacitados motores, sensoriales y multimpedidos, funciona desde hace muchos años en un edificio cedido por la Municipalidad local, y “viene padeciendo una dinámica perversa de anuncios, promesas, marchas y contramarchas, con relación a la definitiva dotación de un inmueble con las características que debe reunir un edificio sede de un establecimiento escolar para niños con necesidades especiales”, sostuvo el diputado radical.
El legislador de la quinta sección electoral explicó que el establecimiento en cuestión, “debe desenvolverse en una pequeña vivienda adaptada, de dos plantas, comunicadas únicamente a través de una escalera exterior, con puertas, pisos y locales con niveles diferentes, y equipamiento absolutamente inadecuados para la movilidad y autonomía de la matricula de alumnos”.
Tras el llamado a licitación de la Dirección de Infraestructura Escolar dependiente de la Dirección General de Escuelas provincial, el adelanto a la empresa constructora, de acuerdo a lo que trascendió en medios periodísticos locales, fue de casi $ 1.000.000 y se cobró a fin del 2008, “en tanto se comenzó con la obra recién en el mes de marzo de 2009”, aseguró el diputado Juan Gobbi.
Según el legislador, a nivel construcción, “hasta ahora, lo único que se hizo fue el relleno y nivelado del terreno, dos terceras partes de las fundaciones, y se observa un proceso de ejecución a un ritmo absolutamente lento, denotando la empresa muy poco interés y/o posibilidades de aumentar la velocidad de obra”.
El diputado Juan Gobbi concluyó diciendo, “esta situación de casi inmovilidad de la obra hace que se reinstale el malhumor entre los miembros de la comunidad educativa chascomunense y regresen las sospechas de boicot y/o desinterés por parte de las autoridades provinciales, así como las dudas respecto de la capacidad técnica y operativa de la empresa adjudicataria”.
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