La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) acompaña a la WAO (Organización Mundial de Alergia) en la celebración de la Semana Mundial de la Alergia, que se llev a cabo hasta el 14 de abril del 2013, abordando el tema "alergia a los alimentos - un problema creciente de salud global", considerando su creciente incidencia en la niñez.
A nivel mundial, de 220 a 250 millones de personas pueden sufrir de alergia a los alimentos y la aparición de este tipo de alergias sigue aumentando en los países tanto desarrollados como en desarrollo, especialmente en niños.
Este año se planea resaltar la necesidad de una mayor conciencia y comprensión de la alergia a alimentos, así como abordar una serie de cuestiones de seguridad y de calidad de vida relacionados con el cuidado de los pacientes con sensibilidad a los alimentos. Las actividades incluirán conferencias y entrevistas con expertos informando acerca de las preocupaciones que genera la alergia a alimentos.
Según la Dra. Ruby Pawankar, presidente de la Organización Mundial de Alergia, "Hay problemas que deben ser abordados en muchos países de todo el mundo, tales como la falta de conocimiento de las alergias a los alimentos, la escasez de planes nacionales de acción para prevenir y tratar la anafilaxia por alimentos – reacción alérgica grave en todo el cuerpo, potencialmente mortal - el limitado acceso a auto inyectores de adrenalina y la falta de legislación sobre etiquetado de alimentos”.
Por otra parte, La Dra. Iris Medina, presidenta de la AAAeIC explicó que la gente asocia mucho más la alergia grave, potencialmente mortal, con la toma de un medicamento o droga que con la ingesta de un alimento, desconociendo que este tipo de alergia puede provocar cuadros tan severos que en algunas ocasiones pueden poner en peligro la vida.
El Dr. Claudio Parisi, Director Científico de la AAAeIC, comentó que más del 4% de los pacientes alérgicos reconocen un alimento como alérgeno responsable de sus síntomas y que alimentos tan inocentes como los lácteos, proteínas del huevo o algunos cereales altamente consumidos por los niños, lideran el ranking en los primeros años de vida.
Este tipo de alergias puede expresarse con síntomas digestivos, que suelen alertar a los padres, pero también como edema de mucosas que en caso de comprometer la laringe pueden llegar a ser muy graves. En este caso deben ser tratados con auto inyecciones de adrenalina, ya que a veces no dan tiempo a concurrir a un centro asistencial.
En los pacientes asmáticos que además son alérgicos a algún alimento, la ingesta inadvertida del mismo puede ocasionar un cuadro alérgico grave, por ello los alergólogos recomiendan extremar las medidas que apuntan al control del asma, sobre todo en los niños, que no suelen distinguir el crup laríngeo (ahogo) provocado por un alimento del que les ocasiona la crisis de asma. (Asteriscos TV).
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