sábado, febrero 21, 2015

Equilibrio. Por Lic. Amalia I. Pastén.

El equilibrio es aquello que nos permite discernir entre aquello que es justo con lo que no es, es el punto medio entre ser bueno y que lo tomen por tonto, entre ser dogmático, estricto
previsor, organizado o dejar todo librado al azar.
La vida en general es un perfecto equilibrio, la noche deja paso al día; el sol a la luna; los vientos a la brisa; el agua a la sequía; los cielos tormentosos cubiertos de nubes grises casi negras a otras blancas como copos de algodón con cielos azules.
Las siembras en extensas praderas al pequeño brote que crecerá ayudada por vivificantes lluvias y calientes soles, que serán espigas que luego trilladas, se convertirán en harinas que  harán suspirar los sentidos convertida en rico alimento para conservar la salud de animales y humanos.
Pero el equilibrio es sensible y debemos conservarlo como un bien muy preciado, porque es el que nos permite andar por la vida , eligiendo a diario que camino recorrer y como
muchos proverbios y dichos o refranes se refieren a ello, por ejemplo:
Adiós orando, con el mazo dando»...
Que significa que no es necesario estar todo el día en el templo con las manos unidas y de rodillas, sino que se puede orar con nuestro y en nuestro trabajo diario, sin hacer tanto aspaviento.
«No basta con ser bueno hay que demostrarlo»...
Muchas personas consideran que son buenas porque ellos lo dicen pero no se ven sus buenas obras. Por ello es imprescindibles también medir nuestras palabras, que sean los hechos los que hablen de y por nosotros, todo en su justa medida.
Ningún extremo es bueno, porque ser muy recto nos puede llevar a ejercer la tiranía y ser muy laxos da como resultado un ser sin respeto por los límites ; que significa no respetar los derechos de los otros.
«Los derechos míos terminan donde comienzan los del prójimo»...
En las dietas para bajar de peso es uno de los pilares mas importantes el equilibrio en la ingesta de comida tanto en la cantidad como en la calidad y la cantidad de veces al día que hay que ingerirlas.
«De todo un poco y poco cada vez»...
Nos sugieren los nutricionistas  platos más chicos, porciones más chicas, mas momentos de actividad física, más horas de sueño.
O sea en definitiva nos piden que organicemos nuestros días equilibradamente con momento para comer, otros para descansar, otros para ejercitarnos y otros para encontrarnos con nosotros mismos y que es también importante el desarrollo psíquico intelectual, mental, emocional, social y físico.
Esto vale para los humanos y debemos desarrollarlo también en nuestra vida de relación escuchar que no es lo mismo que oír y hablar que no es lo mismo que mover la lengua.
(De la edición gráfica del mes de febrero de 2015 de Punto Cero).

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