Según Aragón, el 40% piensa que su relación sería mejor que la de Macri y Cristina. Los proyectos pendientes.
Para los porteños, la Ciudad de Buenos Aires podría disfrutar de cuatro años de paz entre el gobierno porteño y el nacional si Daniel Scioli se consagra como presidente en las elecciones de octubre.
Así lo muestra una encuesta de Raúl Aragón y Asociados, que examinó las expectativas de los porteños de cara al futuro, tras los resultados que dejaron las elecciones para jefe de Gobierno en las que se consagró Horacio Rodríguez Larreta.
Según el trabajo, más del 40% de los encuestados cree que la relación entre Larreta y un hipotético Scioli como presidente sería mejor que la que mantuvieron Mauricio Macri y Cristina Kirchner. El 32,7% piensa que sería igual y apenas el 20%, que empeoraría.
Lo cierto es que en los últimos 8 años de gestión PRO en Buenos Aires se concretaron pocos proyectos que requirieron trabajo en conjunto, como la extensión y los nuevos accesos de la autopista Illia o la autorización de la Legislatura para implementar el plan de viviendas Pro.Cre.Ar en la Ciudad.
La relación, en realidad, estuvo marcada por desacuerdos: no se concretó la transferencia de la Policía Federal y de los servicios públicos y grandes obras de infraestructura como la Autopista Ribereña, el aliviador del Arroyo Vega y la extensión de la línea E hasta Retiro se trabaron por diferencias políticas. De hecho, la única obra interjurisdiccional en transporte que se realizó fue el Metrobus Norte, que se extendió hasta Vicente López, donde también gobierna el PRO.
La encuesta muestra que los porteños tienen buenas expectativas sobre la futura gestión de Larreta: el 24,7% piensa que será mejor que la de Macri, mientras que el 51% cree que será igual –un dato para nada despreciable si se tiene en cuenta los altos niveles de aprobación que goza la gestión del PRO en la Ciudad.
Parte de esa confianza podría explicarse en el hecho de que tanto Macri como Scioli como presidentes garantizarían mayor cooperación entre los gobiernos, lo que se reflejaría en mayor flujo de fondos y acuerdos para grandes obras en el área metropolitana de Buenos Aires.
Por ejemplo, la Red de Expresos Regionales (RER), el megaproyecto que Larreta presentó durante la campaña porteña, recibió críticas de varios sectores que aseguraron que el plan excedía su jurisdicción. Además, requeriría trabajos de parte de la Nación que él como jefe de Gobierno no podría garantizar, como la electrificación de las líneas de trenes que hoy funcionan a diesel, para que puedan continuar su trayecto bajo tierra hasta el Obelisco.
Otras proyectos interjurisdiccionales que se plantearon durante los momentos en los que se distendió la relación entre Cristina y Macri podrían concretarse con un próximo gobierno porteño más cercano a la Nación: la Autopista Ribereña, el puente La Boca-Avellaneda, la Agencia Metropolitana de Transporte -que podría transformarse en un ente con poder real y unificar tarifas de los distintos medios de transporte en las distintas jurisdicciones-, la extensión de la futura línea F hasta Avellaneda y del Metrobus Juan B. Justo hasta La Matanza. (La Política OnLine).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario