jueves, noviembre 01, 2007

PREOCUPA EL ALTO NIVEL DE DESERCIÓN EN LAS ESCUELAS BONAERENSES

LA PLATA, Noviembre 01, (PUNTO CERO) El titular de la Dirección de Informática y Planeamiento Educativo bonaerense, Carlos Giordano dijo que "hay que redoblar esfuerzos para que los chicos vuelvan a ver la educación como algo deseable”, y explicó que las dificultades que presenta el proyecto es porque la educación dejó de ser un indicador de ascenso.
La comparación de los datos oficiales de "eficiencia interna" del período 1999/2000 con los de 2005/2006 revela que la repitencia en el secundario trepó del 4% al 9% en cinco años (con un pico del 16% en octavo del EGB, el viejo primer año), y que la tasa de abandono subió 130%: son cerca de 90.000 chicos que dejan la escuela en un momento delicado de su desarrollo.
"Los datos preocupan y obligan a redoblar esfuerzos para retenerlos en las aulas”, aseveró Giordano. Pero subrayó que “los índices de abandono son riesgosos porque no cuentan toda la historia: hay chicos que se van pero son absorbidos por otras ofertas educativas, como los bachilleratos de adultos o las escuelas especiales”. No obstante, reconoció que la EGB y el Polimodal entraron en crisis, ya que lo que antes ofrecían, hoy no satisface las aspiraciones de los jóvenes.
Hasta hace unos años, los especialistas atribuían la deserción escolar a la necesidad de ayudar económicamente a la familia, pero hoy, aún en sectores pobres, pesan fuerte otras cuestiones. “A su vez, los maestros también están pinchados: a veces no tienen herramientas o trabajan en malas condiciones, y la pasión por enseñar decae”, explica el titular de Planeamiento Educativo.
El abandono, se defiende Giordano, se explica en múltiples causas. "La repitencia, en cambio, es un problema interno, responsabilidad del sistema educativo. Creo que falta diálogo con el mundo del pibe, que algunas metodologías resultaban exclusivas, que había que cambiar las cosas.
Por eso, volvemos al secundario", apuntó Giordano.Por ultimo, señaló que en su espacio tratando de revertir la situación “diseñando propuestas pedagógicas y metodologías acordes a la capacidad intelectual de los chicos. El desafío es convertir la escuela en un espacio convocante para ellos y los maestros”. (PUNTO CERO).

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