LUJAN, Agosto 27, (PUNTO CERO-El Civismo) El lugar funciona tres días por semana y asiste a más de 150 chicos. El martes, empleados comunales fueron con máquinas a forzar el desalojo.
Ante el reclamo de las voluntarias, la directora de Tierras planteó una "tregua" hasta el lunes y ofrecería un terreno para el traslado.
Quienes trabajan allí dijeron que se trata de un problema político, porque lo administra el Polo Obrero.
"Lo único que tenemos ahí y nos quieren voltear es un chaperío que resguarda de la lluvia", comentó Viviana Figueroa, una de las defensoras del comedor social que administran trabajadoras sociales del Polo Obrero, en el barrio San Jorge.
Figueroa no exageró. En la calle Palo Borracho, a metros de Flor de Loto, en los fondos de ese barrio, unos postes y una docena de chapas les dan forma al comedor y merendero que alimenta, hace 5 años, a no menos de 150 chicos cada uno de los tres días de la semana en los que abre sus puertas. Martes y jueves se ofrece una vianda para merendar y los sábados una comida.
A la vista están todos los elementos con los que se intentan paliar el hambre de 150 chicos. Un par de ollas, leña, unos tablones, dos espumaderas, un jarrito plástico, dos vasos y un piso de tierra. Nada más. Ni siquiera garrafas, porque en Desarrollo Humano les explican que "las familias son las que reciben garrafas, no ustedes".
Figueroa tampoco exageró cuando afirmó que desde el gobierno municipal quieren voltear esa precaria construcción. El martes pasado, después de un par de intimaciones entregadas a mujeres que no saben leer ni escribir, los enviados de Miguel Prince llegaron al comedor con las máquinas apropiadas para arrasar con todo lo que estuviera en pie. Los frenó cierta conciencia social, porque vieron que estaba todo listo para ofrecer la merienda.
El miércoles, un grupo de voluntarias del comedor, junto a militantes del Polo Obrero y del Movimiento de Trabajadores Comunitarios, se presentó en la casa municipal, concretamente en la oficina de Graciela Galárraga, directora de Tierras, Regularización Dominial y Viviendas.
Para que en el centro de la ciudad se difunda la noticia de la periferia, cerca del mediodía se realizó un corte de calle en San Martín.
Esperaban una respuesta rápida de la funcionaria. Se fueron con una promesa de "tregua" hasta el lunes próximo y la posibilidad de conseguir otro lote en el San Jorge, en una zona que no sea inundable.
"MOLESTAMOS"
En diálogo con este medio, Figueroa contó que "hace un mes que tenemos este problema. Recibimos una citación para que desalojemos el lugar en 24 horas. Esa notificación estaba fechada el 19 de julio. Y el 19 de agosto se recibió una segunda intimación para pedir nuestro retiro. El martes pasado, directamente se acercaron al comedor empleados municipales con máquinas para tirar la estructura del comedor".
La vecina explicó que, años atrás, en ese lote municipal vivía "una compañera". "Ella se fue y hace 5 años que instalamos el comedor. Los dueños nunca aparecieron y después nos enteramos que esos propietarios iniciales habían dado el lote en compensación por el pago de deudas. Hoy, si nos sacan, no tenemos dónde trasladarnos".
Cuando se desató el problema, desde el municipio se lanzó la opción de trasladar el comedor a un predio lindante con el río. "Llueve y se inunda. Ahí no se puede armar un comedor", plantearon las vecinas.
"El problema del desalojo se charló con las mamás de los nenes que vienen al comedor y con vecinos del barrio y se resolvió pedir que, si nos tenemos que retirar, nos ofrezcan la posibilidad de instalarnos en otro lugar. Si esa solución no aparece, no nos retiramos", dijo Figueroa, voz cantante en el conflicto.
"Sabemos que lo nuestro en ese lote es una toma -admitió- pero si el gobierno dice que estamos fuera de la ley, ellos están peor que nosotros. Ni siquiera tienen una orden de un juez para el desalojo".
Figueroa dijo que "el tema lo hablamos con Claudia Garavano (directora de Niñez, Adolescencia y Familia) y dijo que nos iba a ayudar porque veía lo que hacemos por los chicos en toda esa zona y admitía que tenemos una tarea de 5 años de existencia constante. No hacemos como el gobierno que aparece para cada campaña, pero cuando caen dos gotas y no se puede caminar no aparece nadie".
"A base de lucha, hace años que con el comedor cubrimos una asistencia social que ellos no cubren. Es un esfuerzo enorme darle de comer a los chicos", acotó Ana María, otra de las voluntarias.
Por su parte, Figueroa agregó que "todo esto que contamos Galarraga ya lo sabe. Se lo dijimos hace un mes, cuando fuimos muy mal recibidos. Nos atendió muy mal, a los gritos. Y después de eso le hicieron firmar un papel de desalojo a una señora que no sabe leer ni escribir".
- ¿Creen que si ustedes tuvieran una postura ideológica o política diferente no habría problema?
- "Seguramente el problema no existiría. Nuestra presencia es un problema político. Molestamos porque hacemos lo que ellos no hacen", dijo Figueroa.La verdadera motivación de la Municipalidad para limpiar el comedor del Polo Obrero se conoce. Existe el rumor que habla de una futura guardería infantil controlada por la actual gestión de gobierno, pero la información no se confirmó oficialmente. (PUNTO CERO-El Civismo).
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