OLAVARRIA. Los ahorros que se esfuman y los espacios que se definen

OLAVARRIA, Enero 03, (PUNTO CERO-InfoAzulDiario.com) El servicio de recolección de residuos habría aumentado un 44% en apenas nueve meses y no habría índices para referenciar y justificar ese incremento. Los adicionales ya se habrían consumido la mitad de la diferencia que hubo en la licitación entre la primera y la segunda oferta. El año cerró con dos actos políticos masivos y esto parece prefigurar la disputa central en los próximos.
Esta semana avanzó un poco más el proceso de licitación para pavimentar un tramo de los caminos rurales. Uno de los oferentes presentó un precio claramente más bajo que el resto, y si se continúa con la misma metodología que se aplicó a la licitación de la basura, debería ser el ganador.
Cabe recordar que el servicio de recolección de residuos se le adjudicó a la empresa Gamsur SEM.
La firma de Río Cuarto presentó una oferta de 1.511.000 pesos menos que la segunda.
Pero, muchas veces las cosas no son como figuran en los libros o como las pintan los números, ylo barato suele salir caro.
La empresa habría cobrado 407.153,30 pesos por el servicio cíe enero de 2006, lo mismo en febrero, pero el 7 de marzo le habría pagado un adicional de 114.950 pesos.
En marzo vuelve con los mismos valores mensuales de enero y febrero, y en abril su facturación sube a 416.051,54 pesos.
El 5 de mayo vuelve a percibir un adicional de 114.950 pesos y el 15 del mismo mes se le paga otro sorprendente adicional de 443.995,46.
Por mayo factura por el mismo precio que abril, es decir, 416.051,54, montos que se repiten por los servicios de junio, julio y agosto, pero en septiembre este valor sube a 587.309,05, con un adicional que habría cobrado el 11 de octubre de 68.886,22 pesos.
Es decir, si se suman los adicionales de enero a septiembre, la prestataria habría percibido un monto global de 742.781,68 pesos, lo que representan 82.531,30 pesos mensuales más en la facturación. De lo que resulta que el incremento de la factura desde enero a septiembre fue del 44,25 por ciento.
Pero, ¿ qué significan todos estos números ?
Hace un año, el Municipio se jactaba de que con Gamsur SEM se ahorrarían 1.511.000 pesos, que era la diferencia entre la firma riocuartense y Malvinas, que había sido la segunda oferta.
La licitación es por cinco años y el ahorro, prorrateado en ese lapso, representaría unos 300.000 pesos anuales. Hoy por hoy, desde enero a setiembre se habrían pagado más del doble en adicionales. Y todavía restaban 3 meses para terminar el año.
En la misma época de la adjudicación del servicio, el Concejo Deliberante de Río Cuarto le había hecho un fuerte planteo a la empresa y también al Municipio porque el servicio en esa ciudad cordobesa iba a aumentar un 60% más que 2005, es decir casi 1 millón de pesos mensuales porque se incluían mayores costos. Es decir, pasaba de una facturación dee 585.550 pesos mensuales a otra de 939.144 pesos.
¿Pasará lo mismo en Olavarría?
Esta es la pregunta que inexorablemente surge luego de traer estos antecedentes y mirar los nuevos números.
Por lo tanto, ¿adónde va a ir a parar ese ahorro que se destacaba en enero, si la mitad ya se lo consumieron los primeros meses del servicio ?
Hace un año, desde Obras Públicas se destacaba el ahorro de un millón y medio de pesos que se había hecho al adjudicarle la concesión a Gamsur SEM. ¿Es que irremediablemente lo barato sigue saliendo caro?.

La izquierda y a derecha
Cerrando el año, en Olavarría se dieron los dos actos políticos más importantes: la cena del eseverrismo y el acto del curismo.
La semana pasada, esta misma columna anticipaba la tendencia bipolar de la política local, en donde aparece una tercera fuerza, la del radicalismo, que pretende terciar con un cierto peso.
Hasta ahora, son el eseverrismo y el curismo las que mayor capacidad de convocatoria tienen, prefigurando tal vez la disputa electoral del año que viene.
Pero ¿cuál es la de centroizquierda y cuál la de centroderecha? El interrogante casi surge por la necesidad que existe a nivel nacional de enmarcar las tendencias políticas en esas dos grandes categorías.
Los dos están enrolados en el kirchnerismo, que representa el centroizquierda del espectro político nacional, o al menos así se lo atribuye, pese a que para la provincia de Buenos Aires el Presidente eligió al ex menemista y duhaldista Daniel Scioli para captar el voto de la derecha.
Más allá de este detalle, y tal vez del mismo Scioli, en el espacio de centroizquierda estarían todos aquellos que adhieren políticamente a la distribución equitativa de la riqueza, al respeto por la división de poderes, tienen una tendencia ‘a promover la participación y el diálogo democrático, dentro y fuera del gobierno, adscriben a la política de derechos humanos y no ponen ningún reparo en meterse con el mercado si es necesario, para regular el comportamiento de las empresas.
Es decir, si bien está de acuerdo con la economía de mercado, del mismo modo le reserva al Estado un rol protagónico en el comportamiento de los precios y salarios, y funciona como un verdadero árbitro de las relaciones laborales y comerciales. Es lo que se llamó en el mundo el Estado de Bienestar, sistema que las social-democracias aplicaron en muchos países del continente europeo.
Es cierto que estas categorías políticas son tipos ideales que nunca se dan de manera pura en la realidad. Son herramientas metodológicas que ayudan a estudiarlas y nada más. En general, son facilismos retóricos que pocas veces significan algo, pero tampoco se puede despreciarlas del todo.

Los ciclos y los cambios
Con estos antecedentes, la gestión de Helios Eseverri podría estar en la centroizquierda, si se habla de la política de salud, aunque con algunos rasgos de derecha principalmente en lo que hace al afán recaudador que existe en el Hospital Municipal.
Si bien es de prestada, el Plan Federal que baja de la Nación le permite mostrarse dentro de un espacio popular, pese a que los valores de algunos terrenos que debieron pagar los adjudicatarios serían parte de los lineamientos que aplicaría un político de centroderecha.
Salvando la constante preocupación que se tiene por los espacios verdes, en política ambiental el gobierno comunal se encuentra muy tirado hacia la derecha. Basta citar el caso de la basura metropolitana, el horno pirolítico y la antena del Hospital.
En derechos humanos, el gobierno local se sitúa claramente en la derecha, y un poco más atenuado en lo que hace al principio republicano de la división de poderes. Y es el estilo de gobierno lo que más condena a esta gestión a ocupar una franja político-ideológica de la derecha.
Es por ello que el curismo apunta sus dardos a estos aspectos, como si fueran sus flancos débiles, sin pensar que tal vez ese porcentaje de electorado que viene dándole su voto al Intendente lo hace por y no a pesar de eso.
Por ahora, con un “75 por ciento” -como cuantificó Mario Cura- dividido, a Eseverri le basta ese 25 por ciento para seguir quedándose.
El peronismo tuvo otras oportunidades de ganarle, pero hubo muchos peronistas que, traicionando a su candidato natural, terminaron votándolo a escondidas, “como si fuera una amante clandestina”, como más o menos lo definió Eduardo Cataldi.
Es que a muchos peronistas les gusta el poder, y ven en Eseverri a su más claro portador.
Indudablemente, la dirigencia del curismo apuesta al desgaste del estilo Eseverri, al cansancio mismo que podría llegar a sentir la gente de tener siempre a la misma persona al frente del Municipio y a las ganas de cambiarlo por otro candidato.
Es cierto, la historia es cíclica, pero para que un ciclo se agote, los actores sociales, los que definen la situación, deberían tener muy en claro de qué están cansados y por qué lo pueden querer cambiar. (PUNTO CERO-InfoAzulDiario.com).