(La Política OnLine). Lo aseguran fuentes de la Cámara alta bonaerense. Es que una ley sancionada en 2008 lo habilita a manejar con libertad el dinero asignado a la Cámara alta que no se haya gastado al finalizar cada año. Dicen que en 2009 le habrían sobrado 43 millones
El vicegobernador Alberto Balestrini no pasa por su mejor momento. En los últimos meses mantuvo cortocircuitos con Néstor Kirchner y con el gobernador Daniel Scioli, y desde el 10 de diciembre debe lidiar con un Senado dominado por la oposición.
Pero no todas serían pálidas para el ex intendente de La Matanza: según fuentes del Senado bonaerense, en 2009 se habría quedado con el manejo de 43 millones de pesos que formaban parte del presupuesto asignado a la Cámara, pero que no llegaron a gastarse.
Es que para alcanzar tamaño beneficio Balestrini no necesita cometer ningún delito. Por el contario, la ley 13.882, promulgada en octubre de 2008, cuando él ni siquiera tenía un año de mandato, lo habilita a disponer libremente de la plata que sobra cada fin de año de las arcas del Senado.
El artículo 23 de esa norma, titulado “Fondos Extrapresupustarios”, es contundente: “Establécese que los excedentes presupuestarios al cierre de cada Ejercicio Financiero, en forma total o parcial, ello conforme lo determine la Presidencia, se depositarán en una cuenta especial abierta en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, la que se mantendrá abierta permanentemente con sus respectivos saldos, con independencia del vencimiento de cada ejercicio financiero”, reza el primer párrafo.
Luego aclara que “en esa cuenta también se depositarán los recursos provenientes de leyes especiales, de donaciones y legados, como también de aportes y contribuciones de Organizaciones no Gubernamentales y Organismos Internacionales Gubernamentales o no Gubernamentales”.
Y termina dándole un cheque en blanco al vicegobernador de turno: “Facúltase a la Presidencia a hacer uso de tales fondos para satisfacer erogaciones de cualquier naturaleza y ejercicio financiero y con imputación a esa cuenta especial, independientemente de los créditos asignados por las respectivas Leyes de Presupuesto de la Honorable Cámara de Senadores”, concluye el artículo.
Con estas armas, Balestrini puede disponer del dinero no ejecutado al final de cada ejercicio financiero, y según fuentes del Senado en contacto con los números de la Cámara, así lo hace habitualmente.
Para el 2009 el Senado tuvo un presupuesto de 314 millones de pesos, distribuidos en 278.965.000 para gastos corrientes (de funcionamiento y personal) y 35.035.000 para erogaciones de capital. Sin embargos, las mismas fuentes aseguran que sólo se gastaron 271 millones. De haber sido así, los 43 millones restantes habrían caído en la cuenta especial que sólo puede controlar Balestrini.
En la página web del Senado se publica el detalle de las compras y licitaciones del Senado, pero, al menos por ahora, nada se dice de la ejecución presupuestaria, necesaria para conocer si realmente sobró dinero, y en ese caso, saber en qué se usó.
Para este año la Cámara alta tiene asignados 346.175.000, y, también por obra y gracia de la ley 13.882, Balestrini está habilitado a reestructurar los créditos, e inclusive, a incrementar los cargos, pero respetando la partida asignada a la Cámara para ese ejercicio. Si sobró algo del año pasado, podrá usarse para otros temas.
El vicegobernador Alberto Balestrini no pasa por su mejor momento. En los últimos meses mantuvo cortocircuitos con Néstor Kirchner y con el gobernador Daniel Scioli, y desde el 10 de diciembre debe lidiar con un Senado dominado por la oposición.
Pero no todas serían pálidas para el ex intendente de La Matanza: según fuentes del Senado bonaerense, en 2009 se habría quedado con el manejo de 43 millones de pesos que formaban parte del presupuesto asignado a la Cámara, pero que no llegaron a gastarse.
Es que para alcanzar tamaño beneficio Balestrini no necesita cometer ningún delito. Por el contario, la ley 13.882, promulgada en octubre de 2008, cuando él ni siquiera tenía un año de mandato, lo habilita a disponer libremente de la plata que sobra cada fin de año de las arcas del Senado.
El artículo 23 de esa norma, titulado “Fondos Extrapresupustarios”, es contundente: “Establécese que los excedentes presupuestarios al cierre de cada Ejercicio Financiero, en forma total o parcial, ello conforme lo determine la Presidencia, se depositarán en una cuenta especial abierta en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, la que se mantendrá abierta permanentemente con sus respectivos saldos, con independencia del vencimiento de cada ejercicio financiero”, reza el primer párrafo.
Luego aclara que “en esa cuenta también se depositarán los recursos provenientes de leyes especiales, de donaciones y legados, como también de aportes y contribuciones de Organizaciones no Gubernamentales y Organismos Internacionales Gubernamentales o no Gubernamentales”.
Y termina dándole un cheque en blanco al vicegobernador de turno: “Facúltase a la Presidencia a hacer uso de tales fondos para satisfacer erogaciones de cualquier naturaleza y ejercicio financiero y con imputación a esa cuenta especial, independientemente de los créditos asignados por las respectivas Leyes de Presupuesto de la Honorable Cámara de Senadores”, concluye el artículo.
Con estas armas, Balestrini puede disponer del dinero no ejecutado al final de cada ejercicio financiero, y según fuentes del Senado en contacto con los números de la Cámara, así lo hace habitualmente.
Para el 2009 el Senado tuvo un presupuesto de 314 millones de pesos, distribuidos en 278.965.000 para gastos corrientes (de funcionamiento y personal) y 35.035.000 para erogaciones de capital. Sin embargos, las mismas fuentes aseguran que sólo se gastaron 271 millones. De haber sido así, los 43 millones restantes habrían caído en la cuenta especial que sólo puede controlar Balestrini.
En la página web del Senado se publica el detalle de las compras y licitaciones del Senado, pero, al menos por ahora, nada se dice de la ejecución presupuestaria, necesaria para conocer si realmente sobró dinero, y en ese caso, saber en qué se usó.
Para este año la Cámara alta tiene asignados 346.175.000, y, también por obra y gracia de la ley 13.882, Balestrini está habilitado a reestructurar los créditos, e inclusive, a incrementar los cargos, pero respetando la partida asignada a la Cámara para ese ejercicio. Si sobró algo del año pasado, podrá usarse para otros temas.
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