lunes, junio 26, 2006
Javier Jayo Ordoqui el mes que viene dejará la presidencia de la Carbap
PERGAMINO, Junio 26, (PUNTO CERO-La Opinión) El titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa realizó un balance luego de ocho meses al frente de esa entidad agropecuaria. Aseguró que sin el consenso de la población "es muy difícil" estar enfrentado con el Gobierno. Consideró que su gestión "fue muy dura porque se nos vino toda la crisis encima".En octubre del 2005 el ingeniero agrónomo Javier Jayo Ordoqui asumió como presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). Tras el alejamiento de Mario Llambías y Jaime Murphy de esa entidad, el productor tambero, agrícola y ganadero bolivarense adoptado por Pergamino en 1985 asumió en el mencionado cargo.A casi un mes de las elecciones en la Carbap, Javier Jayo Ordoqui hizo un balance de su gestión en estos ocho meses, y confirmó a LA OPINION que se presentará en los próximos comicios integrando la lista oficial pero no lo hará como presidente, en tanto que en ese cargo será candidato Pedro Apaolaza, actual secretario de la entidad. De los siete miembros con los que actualmente cuenta la mesa directiva, cinco de ellos integrarán la lista y dos se retiran por distintos motivos.Por otra parte, nueve sociedades rurales del centro-norte de la provincia de Buenos Aires presentarán el 27 de julio una lista que competirá con la propuesta de la actual mesa directiva de la entidad, encabezada por Alberto Gallo Llorente.-¿Cuándo decidió no presentarse a elecciones como presidente?-Lo decidí hace mucho. En el verano, cuando la situación del sector agropecuario se puso tan difícil, el esfuerzo fue muy grande y no me sentía con fuerzas suficientes como para asumir otro período. Por lo tanto dije que no seguía y que había que buscar otra persona en la continuidad. Fue así que Pedro Apaolaza tomó la bandera y seguirá al frente de esta opción.-¿Qué balance realiza de su gestión al frente de la Carbap?-Fue muy dura porque se nos vino toda la crisis encima. Yo asumí en el consejo a fines de octubre y el 1º de noviembre el gobierno nacional aplica la normativa del peso mínimo de faena. Nosotros habíamos advertido que iba a subir el precio en el Mercado de Liniers y luego ocurrió. Seguidamente quitaron los reintegros primero y aumentaron las retenciones después, luego vino una amenaza de retenciones que nosotros contestamos con una amenaza de paro; después llegó la cuestión del aumento de Impuesto Inmobiliario Rural; el incremento del límite de peso de faena y finalmente el cierre de las exportaciones.Fueron todas medidas que nos enfrentaron cada vez más con el Gobierno Nacional. La Carbap al principio tuvo que hacerlo sola, de hecho el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, nos marcó como la entidad a enfrentar, y a partir de ahí tuvimos preponderancia nacional, alcanzamos un nivel que no le corresponde a la entidad sino a las Confederaciones Rurales Argentinas.-¿Es difícil estar enfrentado con el Gobierno Nacional o con el presidente?-Sí, es complicado, sin el consenso de la población es muy difícil. Tuvimos que tratar de informar a la gente lo que sucedía con los diferentes conflictos ganaderos, hacerle saber que el productor no es formador de precios aunque el presidente nos dijo que éramos los culpables de la suba del precio de la carne, que estábamos especulando, y el productor ganadero no especula.También ocurrió un hecho muy curioso: a principio de la crisis de la ganadería el 30 o el 35% creía que la suba del precio de la carne en el mostrador era culpa del Gobierno a través de la inflación; y después de que en marzo el presidente de la Nación nos agrediera y cerrara las exportaciones, sólo el 15% de la población pensaba que el gobierno era el responsable; y sin embargo fue el responsable por haber tomado esas medidas a destiempo.-¿Qué opina de las medidas tomadas en relación a la restricción de las exportaciones de trigo?-La Carbap había advertido al Gobierno que, si no bajaban las retenciones, iba a haber menos cosecha de trigo y maíz, y se redujo el área de ambos cultivos en un 20%; y resulta que hoy no tenemos trigo.La respuesta del Gobierno, cerrando las exportaciones de trigo, provoca que el precio no refleje lo que puede valer, entonces el año que viene vamos a tener el mismo problema, con la perspectiva de perder el mercado brasilero, uno muy ventajoso para la Argentina.Son todos desaciertos en las políticas agropecuarias que los indico en la figura del secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, Miguel Campos, quien se desentiende cuando hay problemas y se hace cargo cuando hay éxitos. El año pasado se le llenaba la boca hablando del éxito de la gestión por la cosecha récord, en cambio este año todavía no lo escuché hablar del tema. El camino para el diálogo entre el sector agropecuario y el Gobierno es el secretario de Agricultura, y esta persona tendría que ser responsable, alguien con quien pudiéramos trabajar en conjunto. Argentina necesita del campo, no puede desentenderse del sector agropecuario. (PUNTO CERO-La Opinión).
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