martes, junio 27, 2006

LUJAN: Solá inauguró la Escuela 34 y la Av. Lorenzo Casey

LUJAN, Junio 26, (PUNTO CERO-El Civismo) El gobernador llegó al barrio Sarmiento con dos horas de demora pero igual cortó las cintas del nuevo edificio de la EPB 34.
Luego se trasladó a la avenida Lorenzo Casey con motivo de su reciente remodelación.
Finalizó la jornada en el Museo "Enrique Udaondo" donde se reunió con intendentes de la región.
Con dos horas más tarde de lo previsto, el gobernador de la Provincia, Felipe Solá, arribó a la Escuela Nro. 34 "Dr. Arturo Jauretche" del barrio Sarmiento para dejar inaugurado oficialmente el edificio educativo, aún sin terminar. Para entonces, delegaciones de alumnos de otros colegios y algunos concejales de la oposición se habían retirado, cansados de tanto esperar.
La visita de Solá en esta ciudad prosiguió pasado el mediodía cuando participó del corte de cintas en la remodelada avenida Lorenzo Casey y finalizó en horas de la tarde luego de reunirse con buena parte de su gabinete y varios intendentes de la zona en el Complejo Museográfico "Enrique Udaondo".
Pese a la demora, el ingeniero Solá fue recibido con aplausos y muestras de afecto por parte de muchos vecinos que aguardaron pacientemente su llegada con notorio retraso.
Ya en el patio de la flamante escuela primaria, que por resolución de la Dirección General de Cultura y Educación impuso el nombre de quien fuera presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires y pensador del campo popular, la directora Liliana Temperán agradeció al Instituto de Educación Física y al Jardín de Infantes Nro. 920 que albergó a la Escuela 34 en sus inicios. "Este es un sueño de 30 años de una comunidad que trabaja, exige, pide y que hace que esa escuela pública esté presente hoy, mañana y siempre", dijo.
La directora también tuvo palabras de agradecimiento a la Comisión Pro Creación de la Escuela y, en especial, recordó a los vecinos -ya fallecidos- Rubén Benavídez y Alberto Salas. "Hoy, esta escuela es joven, pero vamos a envejecer junto a la escuela pública", finalizó Temperán.
Luego de la bendición, el intendente Miguel Prince pidió disculpas por la demora, dio la bienvenida al gabinete del gobernador, a los intendentes de la región como así también a las autoridades presentes, al tiempo que definió las gestiones llevadas a cabo por la Comisión Pro Creación como "una épica".
Prince recordó que la última escuela inaugurada en este distrito data de 1990 cuando abrió sus puertas las Escuela 32 del barrio Los Laureles. "Transcurrió mucho tiempo, pero más en el Sarmiento que necesitaba una escuela primaria. (...) Nos sentimos orgullosos de haber resuelto con una construcción colectiva este problema", señaló el intendente.
Construida en terrenos cedidos por la mutual de empleados del Banco de la Provincia "La Recíproca", en el marco de una compensación urbanística, la nueva EPB (Escuela Primaria Básica) forma parte de un grupo de 75 establecimientos educativos públicos en los que se aplica una nueva currícula como parte de la reforma educativa "en la que el centro es la problemática del adolescente".

MUCHO POR HACER
La directora provincial de Cultura y Educación, Adriana Puigróss, resaltó el trabajo de la comisión que impulsó la creación de la escuela del barrio Sarmiento y comparó los años en que no se construían ni se reparaban escuelas y jardines de infantes con lo que sucede en este momento. "Si uno habla de pedagogía en realidad tiene que darse cuenta que se sostiene sobre algo y eso son las escuelas", expresó la máxima autoridad educativa en la provincia. Y anunció que "la semana que viene" conectarán el gas, "dentro de algunos meses habrá pantallas instaladas en todas las aulas", y más adelante tal vez cuente con internet "para que la escuela tenga todo lo que tiene que tener una escuela de la provincia de Buenos Aires en el siglo XXI".
Por su parte, el gobernador Felipe Solá repartió elogios a la comunidad educativa y al intendente local, mientras un niño de jardín de infantes despegaba del escenario las etiquetas autoadhesivas con los nombres de las autoridades y el lugar que debía ocupar para pegarlas prolijamente en una pared.
Solá aprovechó la ocasión para criticar con dureza al sistema judicial y en particular a algunos magistrados. "Se les exige una mayor celeridad y eficacia pero apenas responden. Tenemos que ampliar el servicio de Justicia a la gente pero también, en materia de jueces, da lo mismo un burro que un gran profesor. No hay mucha diferencia entre quien no trabaja y aquel que trabaja mucho: los dos tienen perennidad en el cargo", opinó.
Entre otros temas, sostuvo que hoy el desarrollo genera conflictos relacionados con "cuestiones de la cultura, del medio ambiente -que en Luján están muy instalados-, cómo se utiliza el suelo y la inseguridad".
Destacó la figura de Arturo Jauretche, su personalidad, sus ideas y el pensamiento político que transmitió. Habló también de la recuperación económica que atraviesa el país y pronosticó 10 o 15 años de crecimiento sostenido "a tasas muy altas. Y cuando eso ocurra, todos seremos distintos. Vamos a estar en otro país, en un país mucho más importante".

EL QUE QUIERE CELESTE...
A pocas cuadras de allí, el gobernador junto con varios de sus ministros e intendentes participaron del acto inaugural de la remozada avenida Lorenzo Casey. En una mañana caótica para todo aquel que debía transitar por la nueva arteria, Solá llegó tres horas después de lo anunciado pero no escatimó saludos ni fotos con todo aquel que se lo pidiera.
En la esquina de Luciano Reyes fue armado el escenario desde donde Prince, el ministro de Infraestructura y Obras Pública, Eduardo Sícaro, y el propio Solá emitieron sus discursos de rigor.
La obra vial del acceso sur a la ciudad costó más de 1.500.000 pesos, fondos tramitados por el gobierno provincial. Los frentistas, en tanto, pagaron un 9 por ciento de la obra porque, como dijo el intendente, "el que quiere celeste que le cueste" ya que "esta obra se hizo bien".

Estuvo bien el cura"Nos tomamos como tres pavas de mates", le dijo el cura Luis Fornero al gobernador Solá mientras procedía a bendecir las instalaciones. La frase del sacerdote despertó sonrisas no sólo entre los alumnos, padres, docentes y vecinos sino también en las autoridades que para la próxima visita deberán ser al menos puntuales. (PUNTO CERO-El Civismo).

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