LANUS, Agosto 25, (PUNTO CERO) La Universidad Nacional de Lanús (UNLa), junto a la Confederación General del Trabajo (CGE), llevarán a cabo un acto en homenaje a Felipe Vallese, con motivo de haberse cumplido el 23 de agosto, el 45 aniversario de su desaparición. La cita será el jueves 30 de agosto, en el Salón Auditorio del Vallese fue el primer detenido-desaparecido de la historia contemporánea argentina. Era delegado en una fábrica metalúrgica y militante de la Juventud Peronista. Tenía 22 años cuando fue secuestrado y torturado, y su cuerpo nunca apareció.
Durante la ceremonia se proyectará un video realizado por la UNLa con testimonios de Jorge Rulli, secretario general del Sindicato Unión de Obreros y Empleados Plásticos; y de Italo Vallese, hermano mayor de Felipe.
Además de Rulli e Italo Vallese, participarán del acto, Ana Jaramillo, rectora de la UNLa; Vicente Mastrocola secretario de Cultura de la CGT; Mario Gasparri, director del Archivo de la CGT; y Ernesto Ríos, director de la Escuela Sindical de la CGT
LA DESAPARICION
En la noche del 23 de agosto de 1962, Felipe Vallese caminaba solo por la calle Canalejas cuando 8 personas se abalanzaron sobre él. Vallese gritó y se aferró desesperadamente al árbol ubicado frente al número 1776 cuando advirtió que sus atacantes querían meterlo en un Fiat 1100, pero su resistencia fue vencida a golpes.
Vallese tenía 22 años y un hijo, Eduardo Felipe, de 3. Integraba un grupo de la Juventud Peronista —entonces desorganizada y clandestina— y trabajaba en la fábrica metalúrgica TEA, donde era delegado. Cinco meses antes las Fuerzas Armadas habían derrocado al presidente Arturo Frondizi y puesto en su lugar a José María Guido.
Durante la ceremonia se proyectará un video realizado por la UNLa con testimonios de Jorge Rulli, secretario general del Sindicato Unión de Obreros y Empleados Plásticos; y de Italo Vallese, hermano mayor de Felipe.
Además de Rulli e Italo Vallese, participarán del acto, Ana Jaramillo, rectora de la UNLa; Vicente Mastrocola secretario de Cultura de la CGT; Mario Gasparri, director del Archivo de la CGT; y Ernesto Ríos, director de la Escuela Sindical de la CGT
LA DESAPARICION
En la noche del 23 de agosto de 1962, Felipe Vallese caminaba solo por la calle Canalejas cuando 8 personas se abalanzaron sobre él. Vallese gritó y se aferró desesperadamente al árbol ubicado frente al número 1776 cuando advirtió que sus atacantes querían meterlo en un Fiat 1100, pero su resistencia fue vencida a golpes.
Vallese tenía 22 años y un hijo, Eduardo Felipe, de 3. Integraba un grupo de la Juventud Peronista —entonces desorganizada y clandestina— y trabajaba en la fábrica metalúrgica TEA, donde era delegado. Cinco meses antes las Fuerzas Armadas habían derrocado al presidente Arturo Frondizi y puesto en su lugar a José María Guido.
Pocas horas después del secuestro, Vallese sería visto, con evidentes signos de haber sido torturado, en la comisaría 1 de San Martín y, unos días más tarde, en la de Villa Lynch. La Policía bonaerense, sin embargo, nunca reconoció la detención. Felipe Vallese no apareció nunca más, ni vivo ni muerto. Fue el primer caso de un asesinado político sin tumba, más de diez años antes de que la Argentina se convirtiera en el país de los desaparecidos. (PUNTO CERO).
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