LUJAN, Enero 13, (PUNTO CERO-El Civismo) En diálogo con este bisemanario, el nuevo gerente del Pami dijo que la jefa comunal tuvo una “influencia total” en su llegada a la titularidad de ese organismo.
El Pami Luján vivió un final de año conflictivo debido al sorpresivo despido de Ángel Vaccaro, quien se desempeñaba como gerente del organismo a nivel regional. Esa decisión derivó en un paro de actividades que logró frenar la expulsión de Vaccaro pero no así el cambio de autoridades, algo que sumó malestar en muchos afiliados por considerar que la llegada de Carlos Pereita a la titularidad de la UGL local contó con el “dedo bendito” de la intendenta Graciela Rosso.
Durante los días que duró el conflicto, la jefa comunal dejó traslucir una participación mínima de su parte en la designación del nuevo gerente al expresar que “simplemente sugerí un empleado del Pami que es un médico sanitarista reconocido, para que ocupe un lugar transitoriamente hasta tanto se resuelva la situación institucional”.
En diálogo con EL CIVISMO, Pereita fue mucho más explícito en referencia al papel que jugó la intendenta en su llegada a la jefatura del organismo con sede en la calle Almirante Brown. El nuevo gerente dijo que “Rosso influyó en todo, porque ella es la intendenta de Luján, ella fue viceministra de Salud, y yo soy del equipo de Graciela”.
“La asesoré durante dos años en el Congreso Nacional donde sacamos leyes muy importantes para el país. Para mí fue un orgulloso trabajar en el equipo de Graciela, porque es una sanitarista de renombre. Mi llegada acá, al Pami, fue precisamente para colaborar a nivel local con lo mejor que podía haber de Pami para manejar esta UGL”, agregó.
Pereita, quien hasta el 30 de noviembre fue asesor de Rosso en la Cámara de Diputados de la Nación, se mostró sorprendido por las críticas que acompañaron su llegada a la gerencia del Pami y precisó que su relación profesional con la jefa comunal comenzó en 1999 en la Comisión de Salud de la Alianza.
“No entiendo cuál es el problema. Generalmente los médicos y sanitaristas tenemos relación con grupos con los cuales trabajamos sanitariamente. El problema que generó mi llegada es un problema de ustedes, de Luján, no es un problema mío. Ése fue un problema local en el cual si quieren mezclar cosas se puede hacer tranquilamente”, expresó Pereita sin recordar que el Pami no es una dependencia municipal donde el poder político de turno deba entrometerse.
Una de las agrupaciones que más cuestionó la llegada de Pereita fue el Grupo de Jubilados Independientes (GJI). Aunque nunca pusieron en duda la trayectoria que el nuevo gerente tiene como trabajador del Pami, desde el GJI criticaron la influencia de Rosso en la designación.
En este sentido, el flamante titular del organismo opinó que “los cuestionamientos del Grupo de Jubilados Independientes trascienden a mi función o decisión. Ellos hablan de un Pami que es nuestro y de todos los trabajadores, del 82% móvil, hablan de situaciones que son de decisión nacional, no local”. También dijo que “con respecto a lo de la conducción del Pami les he dicho (a los integrantes del GJI) que es algo que me excede a mí”.
LINEAMIENTOS GENERALES
Pereita ingresó al Pami en 1988 como médico asistente de la agencia de Saladillo, donde luego pasó a ser jefe de la agencia cabecera de esa ciudad. También fue médico asistente de la agencia 25 de Mayo, sub-interventor de prestaciones sociales de la UGL 30 Azul y posteriormente gerente a cargo de esa dependencia. A partir de 2003 ocupó la gerencia de coordinación de UGLS a nivel central. Su nombramiento como titular de la UGL Luján ocurrió el 3 de diciembre.
“Me encontré con una UGL complicada con respecto a los médicos asistentes. Una de mis primeras medidas fue solicitar a nivel central la designación de los médicos asistentes. Aprovecho esta nota para que los médicos interesados puedan mandar su curriculum a: medicolujan@pami.org.ar”, informó.
Por otra parte, el titular del Pami local calificó de “calamitoso” el estado del edificio de la calle Almirante Brown, debido a serios problemas de filtraciones que pueden comprobarse en las paredes del propio despacho de Pereita. “Estamos abiertos a alquilar o comprar un nuevo inmueble, porque donde estamos no es viable”, dijo.
Con relación a los lineamientos generales que pretende darle a su gestión, el titular del Pami Luján destacó la importancia de trabajar en la atención primaria a través de los centros de jubilados y la Dirección de Tercera Edad del municipio, “para poder realizar en forma conjunta distintos de proyectos”.
“Nosotros necesitamos un nivel de `internación capitado´ que no lo tenemos. La salida es la Terapia Intensiva del Hospital, la cual nos va a poder facilitar un convenio con el Hospital de Luján para `capitar´ a los jubilados de Luján. Esta misma cápita se la han ofrecido a la clínica Güemes y no la ha aceptado”, agregó.
“Atención jubilados y pensionados”
Con ese título, el Grupo de Jubilados Independientes (GJI) se encuentra repartiendo volantes donde repudian “la dedocracia y el paracaidismo en la designación de funcionarios” y reafirman “la inquebrantable voluntad de luchar para que nuestra obra social sea administrada y dirigida por sus legítimos dueños, que somos todos nosotros y los trabajadores”.
Además, el GJI se declara a favor del “llamado a concurso para la designación del Personal Médico Asistente, de la realización de una auditoría que nos permita ir del médico a la farmacia y de la democratización de nuestra obra social por elecciones libres con voto universal y secreto”.
El Pami Luján vivió un final de año conflictivo debido al sorpresivo despido de Ángel Vaccaro, quien se desempeñaba como gerente del organismo a nivel regional. Esa decisión derivó en un paro de actividades que logró frenar la expulsión de Vaccaro pero no así el cambio de autoridades, algo que sumó malestar en muchos afiliados por considerar que la llegada de Carlos Pereita a la titularidad de la UGL local contó con el “dedo bendito” de la intendenta Graciela Rosso.
Durante los días que duró el conflicto, la jefa comunal dejó traslucir una participación mínima de su parte en la designación del nuevo gerente al expresar que “simplemente sugerí un empleado del Pami que es un médico sanitarista reconocido, para que ocupe un lugar transitoriamente hasta tanto se resuelva la situación institucional”.
En diálogo con EL CIVISMO, Pereita fue mucho más explícito en referencia al papel que jugó la intendenta en su llegada a la jefatura del organismo con sede en la calle Almirante Brown. El nuevo gerente dijo que “Rosso influyó en todo, porque ella es la intendenta de Luján, ella fue viceministra de Salud, y yo soy del equipo de Graciela”.
“La asesoré durante dos años en el Congreso Nacional donde sacamos leyes muy importantes para el país. Para mí fue un orgulloso trabajar en el equipo de Graciela, porque es una sanitarista de renombre. Mi llegada acá, al Pami, fue precisamente para colaborar a nivel local con lo mejor que podía haber de Pami para manejar esta UGL”, agregó.
Pereita, quien hasta el 30 de noviembre fue asesor de Rosso en la Cámara de Diputados de la Nación, se mostró sorprendido por las críticas que acompañaron su llegada a la gerencia del Pami y precisó que su relación profesional con la jefa comunal comenzó en 1999 en la Comisión de Salud de la Alianza.
“No entiendo cuál es el problema. Generalmente los médicos y sanitaristas tenemos relación con grupos con los cuales trabajamos sanitariamente. El problema que generó mi llegada es un problema de ustedes, de Luján, no es un problema mío. Ése fue un problema local en el cual si quieren mezclar cosas se puede hacer tranquilamente”, expresó Pereita sin recordar que el Pami no es una dependencia municipal donde el poder político de turno deba entrometerse.
Una de las agrupaciones que más cuestionó la llegada de Pereita fue el Grupo de Jubilados Independientes (GJI). Aunque nunca pusieron en duda la trayectoria que el nuevo gerente tiene como trabajador del Pami, desde el GJI criticaron la influencia de Rosso en la designación.
En este sentido, el flamante titular del organismo opinó que “los cuestionamientos del Grupo de Jubilados Independientes trascienden a mi función o decisión. Ellos hablan de un Pami que es nuestro y de todos los trabajadores, del 82% móvil, hablan de situaciones que son de decisión nacional, no local”. También dijo que “con respecto a lo de la conducción del Pami les he dicho (a los integrantes del GJI) que es algo que me excede a mí”.
LINEAMIENTOS GENERALES
Pereita ingresó al Pami en 1988 como médico asistente de la agencia de Saladillo, donde luego pasó a ser jefe de la agencia cabecera de esa ciudad. También fue médico asistente de la agencia 25 de Mayo, sub-interventor de prestaciones sociales de la UGL 30 Azul y posteriormente gerente a cargo de esa dependencia. A partir de 2003 ocupó la gerencia de coordinación de UGLS a nivel central. Su nombramiento como titular de la UGL Luján ocurrió el 3 de diciembre.
“Me encontré con una UGL complicada con respecto a los médicos asistentes. Una de mis primeras medidas fue solicitar a nivel central la designación de los médicos asistentes. Aprovecho esta nota para que los médicos interesados puedan mandar su curriculum a: medicolujan@pami.org.ar”, informó.
Por otra parte, el titular del Pami local calificó de “calamitoso” el estado del edificio de la calle Almirante Brown, debido a serios problemas de filtraciones que pueden comprobarse en las paredes del propio despacho de Pereita. “Estamos abiertos a alquilar o comprar un nuevo inmueble, porque donde estamos no es viable”, dijo.
Con relación a los lineamientos generales que pretende darle a su gestión, el titular del Pami Luján destacó la importancia de trabajar en la atención primaria a través de los centros de jubilados y la Dirección de Tercera Edad del municipio, “para poder realizar en forma conjunta distintos de proyectos”.
“Nosotros necesitamos un nivel de `internación capitado´ que no lo tenemos. La salida es la Terapia Intensiva del Hospital, la cual nos va a poder facilitar un convenio con el Hospital de Luján para `capitar´ a los jubilados de Luján. Esta misma cápita se la han ofrecido a la clínica Güemes y no la ha aceptado”, agregó.
“Atención jubilados y pensionados”
Con ese título, el Grupo de Jubilados Independientes (GJI) se encuentra repartiendo volantes donde repudian “la dedocracia y el paracaidismo en la designación de funcionarios” y reafirman “la inquebrantable voluntad de luchar para que nuestra obra social sea administrada y dirigida por sus legítimos dueños, que somos todos nosotros y los trabajadores”.
Además, el GJI se declara a favor del “llamado a concurso para la designación del Personal Médico Asistente, de la realización de una auditoría que nos permita ir del médico a la farmacia y de la democratización de nuestra obra social por elecciones libres con voto universal y secreto”.
Como cierre del escrito, desde el Grupo de Jubilados Independientes llaman a los otros afiliados del Pami a “sumarse a la lucha” y cierran con una frase utilizada por el escritor y periodista Rodolfo Walsh en su carta a la Junta Militar: “Sienta la satisfacción moral de ejercer un acto de libertad y soberanía. Rompa el aislamiento. Reproduzca y difunda este volante”. (PUNTO CERO-El Civismo).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario