LUJAN, Enero 13, (PUNTO CERO-El Civismo) Una herencia pesada y compleja dejó la gestión de Miguel Prince a la intendenta Graciela Rosso.La situación más delicada en materia de personal la atraviesan los profesionales de la salud que trabajan en el Hospital y en los Centros Primarios.
Mediante un concurso puesto bajo sospecha, 98 personas accedieron a planta permanente y fueron nombradas tres días antes del cambio de gobierno.
El secretario de Gobierno, Humberto Guibaud, aseveró que “hay contratos que no admiten discusión”, tras haber detectado -el nuevo gobierno- “subsidios disfrazados de empleos” y aseguró al respecto que “se darán de baja”.
Aunque por el momento no se sabe con exactitud el número de empleados contratados durante la administración del ex intendente Miguel Prince que se encuentra en esta situación, el secretario Guibaud dijo que dichos contratos oscilaban entre los 1.500 y 4.000 pesos mensuales.
De los casos detectados, sobresale el de una persona que a pesar de haberse jubilado como empleado municipal percibía una importante suma, presuntamente como contraprestación por un servicio que -en teoría- brindaba en la no menos controversial Dirección de Tierras y Vivienda al mando de la procesada Graciela Galarraga.
Por otro lado, la gestión de Rosso está abocada a resolver el problema suscitado con unas 105 personas que ingresaron como pasantes en distintas áreas de la Municipalidad. “En realidad no son pasantes porque hay personas que tenían 3, 5 o hasta 8 años de antigüedad. Firmaron un convenio que dice estar bajo el régimen de la Ley 11.757 con lo cual cumplían horario como si fuera un empleado municipal de planta permanente, pero cobraban 250 pesos mensuales y supuestamente son estudiantes de la universidad. Acá esto era trabajo en negro y barato”.
Según estimó Guibaud, del centenar de personas que estaban trabajando por convenio en calidad de pasante “un 40 o 50 por ciento” serían actualmente estudiantes universitarios.
EN LA MIRA
Por lo pronto, los “pasantes” también fueron dados de baja, aunque algunos consiguieron ser nombrados en planta permanente luego de superar un concurso que ahora también está en la mira de las actuales autoridades.
Se trata del concurso interno para cubrir cargos, realizado en octubre de 2007, a través del cual se posibilitó el nombramiento de 98 empleados municipales quienes fueron notificados por un decreto que tiene fecha el 7 de diciembre. Es decir, el último día hábil de la administración pública municipal bajo el mandato de Prince y a sólo tres del cambio de gobierno.
Este concurso quedó suspendido por diversas causas. Una fueron las denuncias que empezaron a recibir las nuevas autoridades referidas a diversas irregularidades; y otra, por la “falta de ética por nombrar gente el día que te vas. Fue una falta de respeto con el gobierno entrante y un engaño a la gente”, sostuvo Guibaud. Y agregó: “Lo más fácil hubiera sido hacer un decreto el 10 de diciembre, anular los concursos y quedaba todo el mundo en la calle, pero lo que hicimos fue un decreto y la Secretaría de Gobierno tiene que analizar cada caso antes del 15 de enero y definir la situación”.
Otro de los aspectos cuanto menos extraño que arrojó esta situación fue haber descubierto que muchos de los concursantes ya trabajaban pero en forma “irregular”.
Esto sucedía porque estaban por contrato pero, a la vez, existía una especie de garantía o pre acuerdo que les aseguraba que serían pasados a planta permanente luego de superar el concurso que ahora es objeto de estudio. “Ya sabían que iban a ser nombrados. Eso lo llamaban ‘contrato por bloqueo de la vacante de la planta permanente’”, especificó Guibaud.
A los 98 concursantes que fueron nombrados a último momento, el gobierno les garantizó el pago del sueldo de diciembre y el aguinaldo.
LA IMAGINACIÓN AL PODER
Mientras tanto, cada Secretaría elevó la nómina de personas que trabajaban por contrato en la administración municipal. Están siendo estudiados los legajos -caso por caso- con la finalidad de que aquellas personas que pueden probar que cumplían una función continúen trabajando”.
De todas las áreas, la situación que presenta mayor complejidad es el Hospital. “Hay médicos que figuran ad honorem y cobran sus guardias, otros que facturan como monotributistas. Habría que encuadrarlos en la Ley 1.430 o quizás modificar la planta permanente”, estimó Guibaud, quien reconoció que “hay problemas con los pediatras, con los anestesistas y para nosotros la salud es una prioridad”.
Frente al panorama encontrado por las nuevas autoridades, el secretario de Gobierno manifestó con ironía: “Los muchachos son muy imaginativos: contrataban por bloqueo cuando tenían que ser 58 (empleados) de acuerdo a lo establecido en el Presupuesto o cuando no había una explicación muy clara le decían a la gente de Personal que los pusieran en la ‘Planta Virtual’”, una especie de sub división al límite de lo legal que el gobierno de Prince habría utilizado para seguir engrosando de personal a la Municipalidad, aunque muchas personas terminaban siendo los comúnmente llamados “ñoquis”.
“Estamos viendo que hay irregularidades. La situación es más difícil de lo que había pensado, porque se han hecho más actos administrativos para embarrar la cancha que para mejorar la situación”, afirmó Guibaud, y recordó palabras de la intendenta Graciela Rosso: “Acá el que trabaja, quedará”.
Los gremios calmos
Tanto el Sindicato de Trabajadores Municipales como el Sindicato de Empleados Municipales se mantienen en calma mientras la nueva gestión analiza la situación laboral de algo más del millar de personas que cobran como empleados públicos de la Municipalidad de Luján. (PUNTO CERO-El Civismo).
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