Si las exportaciones registraron en enero esa caída, las importaciones hicieron lo propio otro 38 por ciento en comparación con igual mes del año pasado.
Así lo informó el INDEC a través de un informe donde se indica que las exportaciones totalizaron 3.730 millones de dólares, mientras que las importaciones 2.759 millones, con un saldo a favor de 971 millones de dólares, un 27 por ciento menos que en el mismo período del año pasado. Entre las caídas más importantes figuraron las de automotores y textiles.
Así lo informó el INDEC a través de un informe donde se indica que las exportaciones totalizaron 3.730 millones de dólares, mientras que las importaciones 2.759 millones, con un saldo a favor de 971 millones de dólares, un 27 por ciento menos que en el mismo período del año pasado. Entre las caídas más importantes figuraron las de automotores y textiles.
Y según un anterior Informe de Coyuntura de la Bolsa de Cereales, las exportaciones de granos cayeron casi un 42 por ciento, en montos en 2008 respecto del año anterior y también se registraron bajas en precios, volúmenes y embarques.
En diciembre las ventas externas de granos (cereales y oleaginosas) también descendieron 15.3 por ciento en los montos exportados de los principales complejos. Respecto de los volúmenes, se exportó un 28.3% menos, mientras que los precios bajaron un 18.6%.
Las diferencias de precios para los granos fueron menores para la soja y el trigo pero mayores para el maíz en comparación a diciembre de 2007, en mercados a futuros: para el trigo 47,5 por ciento, para la soja 36,5 por ciento y para el maíz 31,5 por ciento. El Índice de Precios de Materias Primas de diciembre se ubicó en un valor de 125,6 con una baja del 30,2 por ciento respecto de 2007. La liquidación de divisas acumulada de 2008 fue de 21.919,9 millones de dólares, un 24,7 por ciento superior al acumulado en 2007.
El costo del flete marítimo orientativo para granos tuvo una variación negativa del 38.8 por ciento hacia Brasil, 20 por ciento a Egipto mientras que a China, Irán y Holanda la baja osciló entre el 10 y el 11 por ciento.
En febrero, por otra parte, cundió el temor a que la prolongada sequía que compromete la producción agropecuaria en gran parte del país afecte aún más el volumen y los rendimientos de las exportaciones en ese rubro. Muchos productores precisaron que la falta de lluvias ya perjudicó el desarrollo de los cultivos, así como que las pérdidas serán elevadas este año al igual que los costos de producción.
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