(Asteriscos TV). Los datos surgen de un relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. Siete de cada diez trabajadores sufrieron algún accidente de tránsito.
El 46 por ciento de los mensajeros y repartidores de comida en moto de la ciudad de Buenos Aires trabaja "en negro" y el 72 por ciento sufrió en algún momento un accidente de tránsito.
Así lo reveló este viernes una encuesta de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad realizada sobre un universo de 400 trabajadores motociclistas asistentes al Plan Cambio de Cascos del gobierno porteño.
A través de ese plan, la administración de Mauricio Macri le cambió el casco a estos trabajadores por uno nuevo y más seguro.
De acuerdo con la encuesta, casi la mitad de los motoqueros trabaja en informalmente, ya que el 46% sólo tiene un "acuerdo de palabra" con su empleador.
Asimismo, el 63 por ciento de los "motoqueros" trabaja a destajo y no tiene sueldo fijo, por lo que sus ingresos dependen de los viajes que realicen.
El 49 por ciento trabaja más de nueve horas diarias realizando viajes en moto y el 36 por ciento incluye horario nocturno.
A su vez, la encuesta reveló que el 23 por ciento de estos trabajadores tienen dos empleos, compuestos por mensajería y "delivery".
El 72 por ciento de los motociclistas alguna vez sufrió un siniestro de tránsito en ocasión de su trabajo.
Sólo el 10 por ciento recibió un casco de su empleador; menos del 5 por ciento recibió guantes o botas; y el 2,6 por ciento hizo algún curso de manejo.
La Defensoría del Pueblo recordó que, por las características propias de su trabajo, "el motociclista profesional puede verse expuesto al riesgo de sufrir un accidente en mayor medida que otro trabajador".
No se trata sólo del riesgo intrínseco del vehículo, sino de condiciones laborales que muchas veces los someten a grandes presiones y tareas que están al límite de su capacidad de respuesta, agregó.
El organismo también advirtió que "la fatiga y la irritabilidad, entre otros muchos síntomas, son habituales en los motociclistas, máxime cuando tienen que trabajar a destajo (lo habitual).
En la Ciudad de Buenos Aires hay unos 5 mil motociclistas profesionales (y 8 veces esa cifra de trabajadores en negro)".
El 46 por ciento de los mensajeros y repartidores de comida en moto de la ciudad de Buenos Aires trabaja "en negro" y el 72 por ciento sufrió en algún momento un accidente de tránsito.
Así lo reveló este viernes una encuesta de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad realizada sobre un universo de 400 trabajadores motociclistas asistentes al Plan Cambio de Cascos del gobierno porteño.
A través de ese plan, la administración de Mauricio Macri le cambió el casco a estos trabajadores por uno nuevo y más seguro.
De acuerdo con la encuesta, casi la mitad de los motoqueros trabaja en informalmente, ya que el 46% sólo tiene un "acuerdo de palabra" con su empleador.
Asimismo, el 63 por ciento de los "motoqueros" trabaja a destajo y no tiene sueldo fijo, por lo que sus ingresos dependen de los viajes que realicen.
El 49 por ciento trabaja más de nueve horas diarias realizando viajes en moto y el 36 por ciento incluye horario nocturno.
A su vez, la encuesta reveló que el 23 por ciento de estos trabajadores tienen dos empleos, compuestos por mensajería y "delivery".
El 72 por ciento de los motociclistas alguna vez sufrió un siniestro de tránsito en ocasión de su trabajo.
Sólo el 10 por ciento recibió un casco de su empleador; menos del 5 por ciento recibió guantes o botas; y el 2,6 por ciento hizo algún curso de manejo.
La Defensoría del Pueblo recordó que, por las características propias de su trabajo, "el motociclista profesional puede verse expuesto al riesgo de sufrir un accidente en mayor medida que otro trabajador".
No se trata sólo del riesgo intrínseco del vehículo, sino de condiciones laborales que muchas veces los someten a grandes presiones y tareas que están al límite de su capacidad de respuesta, agregó.
El organismo también advirtió que "la fatiga y la irritabilidad, entre otros muchos síntomas, son habituales en los motociclistas, máxime cuando tienen que trabajar a destajo (lo habitual).
En la Ciudad de Buenos Aires hay unos 5 mil motociclistas profesionales (y 8 veces esa cifra de trabajadores en negro)".
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