(Pilar de Todos). Se trató un proyecto para que la Comuna quede habilitada para cancelar el pasivo con bonos provinciales. Toda la minoría rechazó la idea, al señalar que no se sabe de cuánto es el rojo y a quiénes se les debe. El zuccarismo aseguró que esa información llegará en una segunda etapa al Legislativo.
La posibilidad de que el Municipio de Pilar cancele la deuda flotante con bonos que emitirá el Gobierno bonaerense enfrentó al oficialismo con la oposición.
Es que ayer se trató en el nuevo Concejo Deliberante, luego de la renovación del pasado 10 de diciembre, la adhesión al proyecto que permite aceptar bonos de la administración de Daniel Scioli, a cambio de la retención de pagos de la Coparticipación provincial.
El enfrenamiento fue tal —aunque sin estridencias— que por primera vez en la era zuccarista se vio a una unida oposición votando en conjunto el rechazo a la idea, y a un oficialismo que apeló a más de una voz para arremeter contra las bancadas anti Z.
El felipista Gustavo Trindade cuestionó la idea, al señalar que es perjudicial para las cuentas comunales atar porcentajes del pago de la Coparticipación al pago de la deuda (sería de unos 20 millones de pesos), cuando ese pasivo se podría haber pagado renegociando con los acreedores, en tiempos más prolongados que los 18 meses que impone provincia para devolver el monto de los bonos.
El felipista, además, pidió un detalle de la deuda total y el nombre de los acreedores.
“Creíamos que este Concejo Deliberante iba a ser distinto, pero tenemos que aprobar a las apuradas esta ordenanza, sin el tiempo necesario para el análisis, y comprometiendo fondos de los pilarenses para pagar una deuda que no sabemos como está conformada”, cuestionó Trindade.
El denarvaísta Diego Ranieli, por su parte, también se sumó al rechazo, casi bajo los mismos argumentos que usó el felipista.
“No veo cuál es el beneficio para Pilar, aunque sí lo veo para Provincia, que entrega papeles a cambio de quedarse con porcentajes en efectivo de la Coparticipación. Me suena raro, además, que se hable de desendeudarse endeudándose, como va a hacer este Municipio. Y este Concejo no sabe cuál es el total de la deuda, ni qué evolución hubo del pasivo ni a quiénes se les debe”, señaló Ranieli.
La edil de la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli, por su parte, fue puntual y señaló que uno de los artículos de la Ley a la que se sumó Pilar establece que con los bonos los proveedores o sus tenedores podrán cancelar deudas impositivas con la Provincia pero anteriores a diciembre de 2008.
“Se está decidiendo qué puede y qué no puede hacer el proveedor con los bonos, lo que me parece injusto”, señaló la edil de la Coalición Cívica.
El oficialista Walter Roldán, fue el primero en tomar la palabra por parte del oficialismo, e insistió en que el proyecto de ayer es sólo de adhesión, y aseguró que la información requerida por el resto de los ediles va a llegar al Concejo Deliberante para su análisis y aprobación.
“El listado de acreedores, con las boletas y los servicios prestados, van a llegar a este Concejo para que nosotros lo aprobemos. Y no sólo porque lo pida la oposición, sino porque es información que nosotros también queremos ver. Pero en este caso no corresponde, ya que sólo estamos adhiriendo a la posibilidad de usar un mecanismo que luego dependerá de los acuerdos que haya con los proveedores en particular, que no estarán obligados a tomar los bonos”, indicó el edil, contador y posiblemente presidente de la Comisión de Hacienda a partir del año que viene.
Para Roldán, la postura de la oposición responde más a cuestiones políticas que a objeciones técnicas al proyecto.
“Yo entiendo que están en la vereda de enfrente y tienen que ser críticos; pero no lo veo bien de esta manera, ya que sólo se estaba tratando un proyecto de adhesión. Pero la oposición lo abordó al debate como si acá se estuviera decidiendo el pago de la deuda a los acreedores libro cerrado, algo que es falso”, añadió Roldán.
Además de Roldán, quienes también se mostraron a favor por parte del oficialismo haciendo escuchar su voz fueron los ediles Marcelo Iglesias, Miguel Saric (ambos insistieron en que se trataba de un proyecto de adhesión, no de la discusión respecto a la evolución de la deuda), y la presidenta de la bancada Z, Liliana Alfaya.
“Lo que se está debatiendo acá, y sus procedimientos, están dentro de los parámetros que regulan la actividad del Concejo —señaló Alfaya luego de que Trindade se quejara por el apuro en tratar la iniciativa—, y ayer (por el lunes) recibimos en Comisión a la Secretaria de Hacienda, Viviana Aranzasti, que respondió todas las preguntas que se le hicieron, y quedó el compromiso de volver para profundizar cuando se trate de avanzar sobre la deuda en particular, y no sobre el mecanismo de pago”, señaló la edil.
La votación del proyecto, a pedido de Trindade, se hizo de manera nominal, y las 7 voces de la oposición se negaron, pero las 10 del oficialismo que estaban presentes volcaron la balanza a favor del sí.
Convenio
Algunas horas después de aprobada la ordenanza, el intendente Humberto Zúccaro viajó a La Plata para acoplarse al plan. Allí, se reunió con el ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía, para avanzar en la adhesión del municipio al Plan de Cancelación de Deuda con Bonos para proveedores del Estado.
Se trata de la primera comuna que evalúa avanzar en el Concejo Deliberante local para solicitar endeudamiento y cancelar la deuda con los proveedores locales a través de los bonos diseñados por al Provincia. Ya hay otros cinco municipios que también solicitaron información para adherir al plan de pago mediante bonos, según se informó oficialmente.
El ministro Arlía explicó que "que este es el puntapié inicial de un plan que se logró diseñar con mucho esfuerzo y que espera desarrollarse con todo éxito”. El titular de Hacienda dijo además que “el rasgo principal de este título es su carácter voluntario, cada proveedor decidirá si lo toma o no y la tasa va a variar según el grado de aceptación del bono”.
En la reunión, el equipo técnico de Economía explicó los alcances y características de los bonos a las autoridades de Pilar. En primer término, a aquellos proveedores que acumulen una deuda de 300 mil pesos, se les abonará en efectivo y para aquellos que superen este monto, se acordó un abanico de posibilidades:
- Un pago del 50% de la deuda en efectivo y del 50% de la deuda en bonos, a una tasa Badlar más un 2% de interés.
- Un pago del 30% de la deuda en efectivo y del 70% de la deuda en bonos, a una tasa Badlar más un 3%.
- Un pago del 100% de la deuda en bonos, una tasa Badlar más un 4,5%.
También participaron de la reunión el titular la subsecretaria de Política y Coordinación Económica, Nora de Lucía, el director de Deuda y Crédito Público, Walter Saracco y el titular del OPDS, José Molina.
La posibilidad de que el Municipio de Pilar cancele la deuda flotante con bonos que emitirá el Gobierno bonaerense enfrentó al oficialismo con la oposición.
Es que ayer se trató en el nuevo Concejo Deliberante, luego de la renovación del pasado 10 de diciembre, la adhesión al proyecto que permite aceptar bonos de la administración de Daniel Scioli, a cambio de la retención de pagos de la Coparticipación provincial.
El enfrenamiento fue tal —aunque sin estridencias— que por primera vez en la era zuccarista se vio a una unida oposición votando en conjunto el rechazo a la idea, y a un oficialismo que apeló a más de una voz para arremeter contra las bancadas anti Z.
El felipista Gustavo Trindade cuestionó la idea, al señalar que es perjudicial para las cuentas comunales atar porcentajes del pago de la Coparticipación al pago de la deuda (sería de unos 20 millones de pesos), cuando ese pasivo se podría haber pagado renegociando con los acreedores, en tiempos más prolongados que los 18 meses que impone provincia para devolver el monto de los bonos.
El felipista, además, pidió un detalle de la deuda total y el nombre de los acreedores.
“Creíamos que este Concejo Deliberante iba a ser distinto, pero tenemos que aprobar a las apuradas esta ordenanza, sin el tiempo necesario para el análisis, y comprometiendo fondos de los pilarenses para pagar una deuda que no sabemos como está conformada”, cuestionó Trindade.
El denarvaísta Diego Ranieli, por su parte, también se sumó al rechazo, casi bajo los mismos argumentos que usó el felipista.
“No veo cuál es el beneficio para Pilar, aunque sí lo veo para Provincia, que entrega papeles a cambio de quedarse con porcentajes en efectivo de la Coparticipación. Me suena raro, además, que se hable de desendeudarse endeudándose, como va a hacer este Municipio. Y este Concejo no sabe cuál es el total de la deuda, ni qué evolución hubo del pasivo ni a quiénes se les debe”, señaló Ranieli.
La edil de la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli, por su parte, fue puntual y señaló que uno de los artículos de la Ley a la que se sumó Pilar establece que con los bonos los proveedores o sus tenedores podrán cancelar deudas impositivas con la Provincia pero anteriores a diciembre de 2008.
“Se está decidiendo qué puede y qué no puede hacer el proveedor con los bonos, lo que me parece injusto”, señaló la edil de la Coalición Cívica.
El oficialista Walter Roldán, fue el primero en tomar la palabra por parte del oficialismo, e insistió en que el proyecto de ayer es sólo de adhesión, y aseguró que la información requerida por el resto de los ediles va a llegar al Concejo Deliberante para su análisis y aprobación.
“El listado de acreedores, con las boletas y los servicios prestados, van a llegar a este Concejo para que nosotros lo aprobemos. Y no sólo porque lo pida la oposición, sino porque es información que nosotros también queremos ver. Pero en este caso no corresponde, ya que sólo estamos adhiriendo a la posibilidad de usar un mecanismo que luego dependerá de los acuerdos que haya con los proveedores en particular, que no estarán obligados a tomar los bonos”, indicó el edil, contador y posiblemente presidente de la Comisión de Hacienda a partir del año que viene.
Para Roldán, la postura de la oposición responde más a cuestiones políticas que a objeciones técnicas al proyecto.
“Yo entiendo que están en la vereda de enfrente y tienen que ser críticos; pero no lo veo bien de esta manera, ya que sólo se estaba tratando un proyecto de adhesión. Pero la oposición lo abordó al debate como si acá se estuviera decidiendo el pago de la deuda a los acreedores libro cerrado, algo que es falso”, añadió Roldán.
Además de Roldán, quienes también se mostraron a favor por parte del oficialismo haciendo escuchar su voz fueron los ediles Marcelo Iglesias, Miguel Saric (ambos insistieron en que se trataba de un proyecto de adhesión, no de la discusión respecto a la evolución de la deuda), y la presidenta de la bancada Z, Liliana Alfaya.
“Lo que se está debatiendo acá, y sus procedimientos, están dentro de los parámetros que regulan la actividad del Concejo —señaló Alfaya luego de que Trindade se quejara por el apuro en tratar la iniciativa—, y ayer (por el lunes) recibimos en Comisión a la Secretaria de Hacienda, Viviana Aranzasti, que respondió todas las preguntas que se le hicieron, y quedó el compromiso de volver para profundizar cuando se trate de avanzar sobre la deuda en particular, y no sobre el mecanismo de pago”, señaló la edil.
La votación del proyecto, a pedido de Trindade, se hizo de manera nominal, y las 7 voces de la oposición se negaron, pero las 10 del oficialismo que estaban presentes volcaron la balanza a favor del sí.
Convenio
Algunas horas después de aprobada la ordenanza, el intendente Humberto Zúccaro viajó a La Plata para acoplarse al plan. Allí, se reunió con el ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía, para avanzar en la adhesión del municipio al Plan de Cancelación de Deuda con Bonos para proveedores del Estado.
Se trata de la primera comuna que evalúa avanzar en el Concejo Deliberante local para solicitar endeudamiento y cancelar la deuda con los proveedores locales a través de los bonos diseñados por al Provincia. Ya hay otros cinco municipios que también solicitaron información para adherir al plan de pago mediante bonos, según se informó oficialmente.
El ministro Arlía explicó que "que este es el puntapié inicial de un plan que se logró diseñar con mucho esfuerzo y que espera desarrollarse con todo éxito”. El titular de Hacienda dijo además que “el rasgo principal de este título es su carácter voluntario, cada proveedor decidirá si lo toma o no y la tasa va a variar según el grado de aceptación del bono”.
En la reunión, el equipo técnico de Economía explicó los alcances y características de los bonos a las autoridades de Pilar. En primer término, a aquellos proveedores que acumulen una deuda de 300 mil pesos, se les abonará en efectivo y para aquellos que superen este monto, se acordó un abanico de posibilidades:
- Un pago del 50% de la deuda en efectivo y del 50% de la deuda en bonos, a una tasa Badlar más un 2% de interés.
- Un pago del 30% de la deuda en efectivo y del 70% de la deuda en bonos, a una tasa Badlar más un 3%.
- Un pago del 100% de la deuda en bonos, una tasa Badlar más un 4,5%.
También participaron de la reunión el titular la subsecretaria de Política y Coordinación Económica, Nora de Lucía, el director de Deuda y Crédito Público, Walter Saracco y el titular del OPDS, José Molina.
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